Guadalcanal año 1962

Recuerdo como si hubiera sido hoy, el día que llegué a Guadalcanal. Fue un 5 de agosto de 1972. El viaje lo hicimos en tren desde Llerena, donde habíamos llegado procedentes de Mérida, en nuestro viaje desde el último destino de mi padre, un pueblo de la provincia de Huesca, llamado Gurrea de Gallego.

            Era medio día cuando bajamos del tren mis padres, mi hermano y yo. Allí estaba Carmelo y su coche de correos. Mi padre le dijo que era Guardia Civil y quería ir al cuartel. Éste se ofreció a llevarnos y allí en la misma puerta del cuartel nos dejó.

            Al llegar a nuestro nuevo piso, me llevé una gran alegría al ver tras la ventana, una enorme piscina, que en ese momento estaba llena de gente.

            Enseguida llegaron algunos de los muchos niños que entonces vivían en el cuartel, para ver a los nuevos y así conocerlos.

Recuerdo que en ese encuentro se ofrecieron para enseñarnos el pueblo y me encantó la idea de llevarme a ver El Palacio, pues pensé que era un edificio de esos en los que viven reyes y príncipes. Mi sorpresa fue que cuando llegamos al sitio que debía ocupar ese palacio de reyes, lo que había era un magnífico Paseo, que todos los días desde entonces iba a visitar con esos niños y niñas del cuartel.

Fuimos una enorme familia, todos los pisos del cuartel estaban ocupados y además con familias con muchos hijos, dos de ellas tenían diez hijos, otra seis, otra cinco… así que imaginad la cantidad de niños que llegamos a juntarnos.

Recuerdo lo bien que lo pasábamos, nuestras andanzas por la sierra del Agua, llegando hasta las cuevas donde nos metíamos. Las minas de la Herrería y tantos sitios que, sinceramente, no he vuelto a visitar.

En verano nos llenaban una pequeña piscina, que viéndola ahora, no me explico cómo cabíamos todos. También teníamos unos columpios para nuestro disfrute en el mismo cuartel. Allí pasábamos mucho tiempo, sobre todo en el verano.

De mi paso por el cuartel, catorce años viví allí, tengo muy buenos recuerdos, sobre todo de esos 12 de octubre, el día de El Pilar y festividad de la Guardia Civil, era el gran día en el cuartel. Acudían los amigos que cada uno teníamos fuera de allí, junto con una gran cantidad de vecinos. Aquello era una fiesta para todo el pueblo de Guadalcanal. Muchos años hasta el Calé acudió allí a hacer churros. Era un día maravilloso y de disfrute para nosotros los niños que invitábamos a los amigos de fuera del cuartel y así con tanta gente, la fiesta estaba asegurada.

Cuando llegaba la Feria, lo hacían también los gitanos con sus animales, para la compra-venta que se hacían en la Feria de Ganado. Se alojaban en el huerto que está por encima del recinto del ferial, en el denominado Huerto de los Gitanos, donde posteriormente en una pequeña parcela hicimos la casa donde hoy vivo. Recuerdo esos días, porque casi siempre había peleas entre ellos y acudían al cuartel y se formaban tanganas muy considerables.

Fueron buenos tiempos de mi niñez y juventud, donde aunque algunos guardias y sus familias se fueron, siempre llegaban otros que ocupaban esos pabellones que quedaban vacíos.

También pasaron cosas desagradables que recuerdo aún con mucha pena, ya que lo viví en primera persona.

Recuerdo que llegó un sargento nuevo procedente de Bermeo en el País Vasco, con su familia, que era un matrimonio con una hija que tenía mi edad. Enseguida congeniamos y la llevé al grupo de amigos que yo tenía.

Llegó la Romería de abril y se vino con nosotros y en el mismo camino vi llegar a un coche que se dirigía a donde estábamos nosotras que veníamos andando con la Virgen. Ella recuerdo que me dijo: corre conmigo que es Pedro, yo eché a correr con ella, sin saber lo que pasaba, ni quién era ese tal Pedro, pero él aparcó el coche en la cuneta y echó a correr detrás nuestra, hasta que nos alcanzó y sujetándola a ella por la melena larga que tenía, hizo que se parara, lo que también hice y le dije si avisaba a su padre. Me dijo que no y que se quedaba con él. Seguí andando y me encontré con la pareja de la Guardia Civil que venía todo el camino con la Virgen, uno de ellos era el sargento, su padre, que al ver que no venía su hija conmigo, me preguntó. Yo le dije que se había quedado con un muchacho.

Se asombró mucho y dejó sólo al guardia que lo acompañaba y él salió corriendo de vuelta, para encontrar a su hija.

Ya no supe más de ella. En la madrugada de ese domingo llegó mi padre a las seis de la mañana que venía de servicio, despertó a mi madre, y yo, como estaba despierta porque tenía un examen en Cazalla, le oí decirle: que se fuera a casa del Sargento para estar con su mujer que estaba muy mal, porque su hija no había llegado aún a su casa. Mi madre preparó tila y se la llevamos.

La mujer no paraba de llorar y de decir: me la ha matado, me la ha matado.

Mi padre salió con el Sargento en su busca y en la carretera antigua del camino de Cazalla, vio el coche aparcado en un lado de la carretera.

Mi padre jamás pensó encontrarse lo que allí había, ella tenía un tiro en la sien y él otro en la boca. Nos podemos imaginar la escena.

Como pudo sujetó al Sargento para que no la viera y creo que fue José Castro que venía por la carretera, el que se quedó con él, mientras mi padre daba el aviso.

Fue verdad lo que su madre decía, llorando de aquella manera. Cuando se le dio la noticia, tuvieron que llamar al médico, para que pudiera suministrarle algún tranquilizante.

Este fue el episodio más triste que se vivió en ese cuartel.

El Sargento y su mujer tardaron muy poco tiempo en irse de Guadalcanal y después supimos que ella había perdido un poco la cabeza, ya que pensaba que era su misma hija.

Desde aquel día de agosto de 1972 en que llegué a Guadalcanal, que en principio iba a ser un sitio de paso, pasó a ser mi pueblo. Aquí me he casado y aquí han nacido mis hijas y aquí sigo viviendo. Mi hermano también se ha quedado aquí, y mi hermana, que nació en el Cuartel, aunque ahora no vive aquí, éste es su pueblo, al que viene siempre que puede.

                                                                    Manuela Roque Gato

En todos los recuerdos siempre hay alguno que nos marcan en la vida. Este es el caso de Manuela Roque con el triste episodio que vivió de la hija del Sargento de la Guardia Civil. Además, lo vivió tan directamente, que le ha quedado como uno de los recuerdos más sentidos. Pero también vivió momentos alegres con las fiestas que se realizaban en el cuartel todos los años y las excursiones a la Sierra del Agua. Gracias.

 La historia sigue su curso en Guadalcanal y el Alcalde informa al resto de los asistentes a la sesión del 4 de  enero de 1962, de las gestiones realizadas para formalizar contrato para el pago del impuesto de consumo de lujo, en virtud del concierto celebrado con Rafael Rodríguez Márquez, empresario del Cine Moderno. Se fija para este año en 36.000 pesetas.

También por unanimidad se aprueban dos facturas de pavimentación del Paseo de la Cruz, realizada por Isidoro Barragán Pérez, por importe de 37.798 y 46.688 pesetas y otra factura del mismo constructor de la pavimentación de la Avda. Víctimas del Marxismo, por importe de 125.458 pesetas.

Siguen goteando la construcción de escuelas para el municipio. Así el 6 de febrero, se da cuenta de la aparición en el BOE de la concesión de una escuela para niños y otra para niñas, que se edificará en el Coso Alto.

También conocemos un escrito presentado por Mariano Soria solicitando autorización para instalar en la feria de septiembre, una tómbola en colaboración con el Cura Párroco.

La amonestación al concejal Carmelo Rivero Spínola de meses antes, tuvo su respuesta del Gobernador Civil. El 6 de marzo se recibe escrito comunicando el cese del concejal, que había sido elegido en las elecciones de 1958.

Recibido oficio del Gobierno Civil por el que solicitan el Plan de Obras actualizado. Se acuerda ratificar la solicitud anterior, de pavimentación y alcantarillado de las calles: Millán Astray, Espíritu Santo, Santa Ana y General Varela. Alcantarillado en las calles Berrocal Chico, Espíritu Santo, Huertas, Dr. Albiñana, Pozo Berrueco, Capitán Cortés, Santa María, Avda. Víctimas del Marxismo y General Moscardó. Construcción de Matadero, con el ofrecimiento del solar y 10.000 pesetas para su construcción y por último, una Cámara frigorífica para el Mercado de Abastos.

Nuevas obras se van a poner en marcha. Así el 3 de abril, el Consistorio aprueba reparar las aceras de las calles San Sebastián, Santiago, Calvo Sotelo, San Francisco y General Mola y pavimentación de la calle Oviedo.

 También, debido al mal estado en que se encuentra la Casa Consistorial, se acuerda redactar proyectos parciales, para poco a poco y a medida que las condiciones económicas lo permitan, se vayan haciendo las reparaciones más urgentes.

Como otras muchas cosas que se han perdido con el paso del tiempo, todos los años se decía en Semana Santa, entre otros, el Sermón de las siete palabras, realizado por la Hermandad del Cristo de las Aguas. Pedro Porras en la Revista de Semana Santa de este año de 1962, dejó constancia de la forma en que se realizaba:

Había, como ahora hay, sermón de la Eucaristía; sermón de Jesús; sermón de la So­ledad. Pero cuando se hablaba de “EL SERMÓN”, éste no era otro que el de las Tres Horas. ¡Hermoso sermón de las Siete Palabras de Cristo en la Cruz! Luego que el Cristo de las Aguas en la moribunda interpretación de su autor, ofrece, en plena calle, el altísimo ejemplo de su Agonía, es colocado en el presbiterio de la iglesia de Santa María, y junto a ti, se pone a Nuestra Señora de los Dolores. Ya en el púlpito el predicador, canta el coro, con música muy emotiva – ¡la música de las Tres Horas!, terminada la introducción, se van exponiendo, una por una, las Siete Palabras; pero al acabar la exposición de cada Palabra, el coro entona, con la misma bellísima música, estas devotas coplas:

                                 INTRODUCCIÓN

Al Calvario, ¡almas, llegad!

                                     que nuestro dulce Jesús,

                                     desde el ara de la Cruz,

                          hoy a todos quiere hablar

A la 1ª. palabra   Pues que fui vuestro enemigo, mi Jesús, como confieso, rogad por mí, que con eso seguro el perdón consigo.   A la 2ª palabra   Reverente, el buen ladrón implora vuestras piedades, yo también, de mis maldades, os pido, Señor, perdón.   A la 3°. palabra   Jesús, en su testamento, a la Virgen, hoy, nos da ¡Oh María!, ¿Quien podrá explicar tu sentimiento?   A la 6ª palabra   Con voz quebrada, tu Dios habla ya muy desmayado y dice que, del pecado, la Redención consumó. Ya, Jesús, se ve expirar; ya, Jesús, se ve morir; ¿Quién, pues no llega a rendir la vida con el pesar?  A la 4ª palabra.   Desamparado se ve, de su Padre, el Hijo Amado ¡Oh maldito mi pecado que de esto la culpa fue! Quien quisiera consolar a Jesús en su aflicción diga de veras: ¡Señor me pesa; no más pecar!   A la 5ª palabra   ¡Sed, dice Cristo que tiene. Mas, si quieres mitigar la sed que le llega a ahogar, darle lágrimas conviene. La hiel que le brinda un ministro, si le gusta, no la bebe. ¡Cómo quieres tú que pruebe la hiel de tu culpa, Cristo!   A la 7ª palabra   A su eterno Padre, ya su espíritu le encomienda. Si tu vida no se enmienda, ¿en qué manos parará? En las tuyas, desde ahora, mi alma entrego; ¡Jesús mío, no me mires con desvío en aquella fatal hora

Final

Ya murió mi Redentor,

ya murió mi Padre amado,

ya murió, en la cruz clavado,

mi Dios, mi Padre, mi Amor.

Como fin, se considera, por quien predica, el pasaje evangélico de San Lucas: “Et haec dicens expiravit”-y Jesús, diciendo estas palabras, expiró-. Concluido esta consi­deración, vuelve el coro, con igual melodía, a cantar y lo que canta ahora es el final.

Todavía, cuando ya parece que todo ha terminado, queda aún un gran momento emocional. Envuelta en nube de incienso la Imagen del Señor, todos los presentes, de rodi­llas, cantan el Credo: “Credo in ununm Deum, Patrem omnipotentme factorem caeli et térrea…”

El periódico ABC informaba el día 12 de abril, de lo siguiente: Entrega de donativos concedidos por la Junta Provincial de Beneficencia. Guadalcanal. Ha tenido lugar, en el salón de sesiones de la Casa Consistorial, la entrega de los donativos concedidos por la Junta Provincial de Beneficencia, al anciano y ancianas pobres carentes de recursos, elegidos en sorteo, mayores de sesenta y cinco años y que no perciben subsidios ni ayuda estatal de clase alguna.

Presidieron el acto las autoridades locales, asistiendo el alcalde, don Joaquín Yanes Rivero; tenientes de alcalde señores Rivero y Benítez; concejales señores Baño, Barragán, Blanco y Chaves; cura párroco, señor Barrera; juez de Paz, señor Pérez; Comandante de puesto de la Guardia Civil, señor Sánchez; delegado sindical local, señor Oliva, y jefe de la Hermandad de Labradores, señor Yanes. A las ocho de la tarde, en la iglesia parroquial, se celebró una misa, a la que asistieron las autoridades y beneficiarios. Una vez terminado el acto religioso se trasladaron al Ayuntamiento, donde se procedió por el secretario del mismo, don Joaquín Gessa y Loaysa, en nombre de la Alcaldía, a explicar las razones que motivaban la reunión.

El cura párroco dirigió unas palabras a los concurrentes, y después, el alcalde expresó que el Estado tiene en proyecto conceder pensiones a aquellos que por sus circunstancias no perciben pensiones o subsidios. Los ancianos favorecidos han sido en número de veinte, más dos titulares de familias numerosas en paro y cuatro viudas pobres, haciendo un total de 26.000 pesetas la cantidad repartida y expresaron gozosos a las autoridades su agradecimiento.

La televisión sigue más o menos funcionando y así el 17 de abril, la prensa se hacía eco de los desfiles procesionales transmitidos desde Sevilla: Los equipos de Televisión Española destacados en Sevilla retransmitieron el domingo y ayer lunes los desfiles procesionales. Si bien el primer día una avería técnica en el enlace de Guadalcanal impidió la perfecta realización del programa, ayer se recibió la imagen con gran nitidez y sin la menor dificultad.

El Ayuntamiento sigue apoyando la música y el deporte para sus vecinos y así en la sesión celebrada el 22 de mayo se acuerda establecer contrato con la Agrupación Musical, para que puedan actuar en las fiestas y otras ocasiones que se consideren y también iniciar gestiones para la construcción de un campo de deportes.

El tema de las viviendas que a tantos Alcaldes ha preocupado vuelve a ser noticia por el escrito del Presidente de la Diputación, informando de la formación de un Patronato Provincial de Viviendas, invitando a que se realice solicitud de las necesidades. Se acuerda solicitar diez viviendas para los distintos funcionarios que residen en la villa. En ese mismo sentido, se lee escrito de Tomás Benítez Giles, presidente de la Cooperativa de Viviendas San Joaquín, solicitando la cesión de un solar de 5.000 m² para llevar a cabo la construcción de 30 viviendas en El Coso.

En estos años casi todos los Gobernadores Civiles que pasaron por Sevilla fueron elegidos Hijos Adoptivos de la Villa. No podía ser menos el anterior Gobernador, ya que también se acuerda iniciar las gestiones ante el Gobierno Civil de la provincia, para conceder el título de Hijo Adoptivo de la Villa a Hermenegildo Altozano Moraleda, que hasta hace poco tiempo ha desempeñado el cargo de Gobernador Civil.

Buenas noticias para el tema de la construcción. En la sesión del Ayuntamiento del 5 de junio, se trata sobre escrito de la Junta Provincial de Construcciones Escolares, en el que se da cuenta de la concesión de subvenciones para la construcción de seis escuelas y tres viviendas. También se informa de haber recibido escrito de la Delegación Provincial del Frente de Juventudes sobre construcción de un campo de deportes.

Sobre la concesión de subvención para la Construcción de escuelas, el 5 de julio el Ayuntamiento acuerda ceder solares en el Paseo de la Cruz. El Alcalde también informa que de acuerdo con la Orden del Ministerio de Educación Nacional, se va a solicitar la concesión de subvenciones para establecer Comedores Escolares.

También en esa misma fecha el Alcalde firma un decreto nombrando 1er. Tte. Alcalde a Antonio Llano Morente y 2º Tte. Alcalde, a José Barragán Pérez. Este último toma la palabra para decir que no pueda aceptar el nombramiento por sus muchas ocupaciones y que sólo seguiría de Concejal.

Siguen las gestiones de la construcción de escuelas y así vemos que el 9 de agosto el Alcalde informa que ha visitado junto con el arquitecto Aníbal González, los solares del edificio de la Caridad y Paseo de la Cruz. Según manifestó el arquitecto, el primero de los solares no reúne las condiciones necesarias para construir las escuelas.

Nuevas obras de pavimentación de las calles del pueblo. Así el 17 de agosto, conocen los asistentes a la sesión ordinaria el proyecto para pavimentación de la calle General Moscardó, por un total de 54.896 pesetas. Queda aprobado por unanimidad.

El 23 de agosto se produjo un incendio en el término municipal de Guadalcanal, así informaba la prensa: A mediodía de anteayer, en el kilómetro 133,900 de la vía férrea Mérida-Sevilla, la máquina de un tren produjo un incendio, como consecuencia de varias chispas procedentes de la misma, en la finca “Sierra de Hamapega”, propiedad del vecino de Guadalcanal don José Martín de Arriva, quemándose unos seis kilómetros cuadrados de monte bajo, pastos y rastrojos. Ayer fue localizado el siniestro a unos tres metros de la emisora de Televisión Española, sin que hayan sufrido desperfecto alguno sus instalaciones. El fuego quedó sofocado a las cuatro de la tarde. Quedan pequeños focos aislados sin peligro. Las pérdidas causadas son mínimas.

El 27 de septiembre fallece en Madrid Luis Castelló Pantoja, nacido en Guadalcanal y que durante su vida militar ocupó importantes puestos del ejército. Curiosamente, el principal cargo que ostentó de Ministro de la Guerra, no aparece en el recordatorio de su muerte.

El 4 de octubre quedan enterados del escrito del Gobernador Civil, por el que concede tres meses de permiso al alcalde, Joaquín Yanes Rivero.

También por otro escrito del Gobierno Civil, se informa que queda amortizada una plaza de médico de familia, atendiendo a lo pedido por el Ayuntamiento.

Igualmente se da cuenta de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de la aprobación de la reparación del camino vecinal de Guadalcanal a Alanís, por un presupuesto total de 4.525.174 pesetas, y de Guadalcanal a la Estación de FFCC por 384.147 pesetas.

En la sesión del 19 de noviembre, se acuerda fijar las fiestas locales para el año 1963, los días 27 de abril y el 6 de septiembre.

También se acuerda que la Junta Provincial de Construcciones Escolares, se encargue de la realización de las obras de construcción de las seis escuelas y tres viviendas para maestros concedidas a este Ayuntamiento, para lo que se han ofrecido los terrenos en la calle Sanjurjo o Paseo de la Cruz.

Llegan buenas noticias cuando estamos a punto de terminar este año 1962. Así el 21 de diciembre se recibe escrito del Gobierno Civil de la provincia, donde comunica la aprobación del proyecto del nuevo Matadero, así como la publicación en el Boletín de la provincia, de la subasta de las obras.

Antes de terminar el año tenemos esta otra noticia aparecida en el periódico ABC de Sevilla, que dice: En el pleno de la Diputación Provincial de Sevilla del 30 de diciembre de 1962, se aprobaron los siguientes proyectos relacionados con Guadalcanal: Adjudicación de obras de pavimentación de la Plaza de España y calle Comandante Rodrigo y recubrimiento del Arroyito en Guadalcanal, en 296.000 pesetas.

En este año 1962, Alberto de la Hera publica el libro Antiguos Versos, dentro de la colección Río del Sur, que dirigía el conocido escritor y articulista Antonio Burgos. Con Ventanal el primer poema que aparece de estos Antiguos versos, obtuvo en 1951 el premio Club La Rábida de poesía.


Como muestra, hemos elegido este poema, que estamos seguro les gustará.

ERES MORENA COMO LA MADERA

Eres morena como la madera
y tienes un lunar junto a la boca.
Y sabes de canciones
y noches. Fuiste el sueño mejor de mi existencia
cuando llegaste con tu amor.
Yo tardé tanto tiempo
en conocerte
que aquel raro sabor que transpirabas
de bebida extranjera
ya no fue nada para mí
¿recuerdas?

Hubo muchas palmeras
y ladrillos
y aquella luz que nunca se veía
y aquel hombre
venido de tan lejos
para decirme Alberto y sonreírse.
Era tan grande el mar que atravesaste
y el que yo beso en tu lunar abierto…

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