Historia Siglo XIX

LA ISLA DE LA FIEBRE

Un episodio guadalcanalense

Soldados españoles defendiendo una posición en Cuba

Los lugares más recónditos a los que había ido nunca no distaban más de seis leguas del pueblo en que vio la luz primera.

Iba a ellos desde los catorce años acompañando a su padre, Manuel, para vender cisco; un buen recurso para cuando escaseaba el jornal o la aceituna no había sido pródiga.

Volvería a venderlo.

Si la fiebre no se lo impedía.

Ahora, a sólo tres millas de distancia, vislumbraba el perfil fantasmagórico del puerto de Valencia.

Valencia: un jalón más, otro grado de fiebre.

Ojalá no hubiera conocido nunca tantas ciudades: Valencia, Sevilla, Málaga, La Habana…

Sintió un escalofrió.

Primero, tenue; después, violento.

La fiebre, cuya faz más torva había burlado, daba su cotidiano

El Banco Agrícola de Labradores de Guadalcanal

Rafael Spínola Rodríguez. Revista Guadalcanal año 2020

         Este banco pionero en el sector rural español fundado en el último tercio del siglo XIX, tiene su origen el 27 de noviembre de 1882, fecha en la que Don José Torrico y López Calero otorga testamento de palabra ante Don Manuel Pardillo y Sánchez, Notario del Colegio de Sevilla, distrito de Cazalla de la Sierra, con residencia en esta villa de Guadalcanal, dando fe el mismo: “Que en el protocolo de instrumentos públicos de mil ochocientos ochenta y tres de esta Notaría aparece bajo el número cincuenta y cinco el expediente sobre declaración del testamento de la célula testamentaría de Don José Torrico López Calero”,  disponiendo que, con la propiedad de sus bienes inmuebles se constituyera en la localidad de Guadalcanal, provincia de Sevilla, un banco agrícola, su fin: “poner a disposición de la localidad de una entidad de crédito para

Epidemia de cólera en la villa de Guadalcanal en 1855

Lugar de enterramiento del clero

Por Juan José Martínez Resina1

Publicado Revista Guadalcanal año 2020

 En la villa de Guadalcanal entre los meses de septiembre a noviembre del año 1855, se produjo una epidemia de cólera, de la que estudiaremos como afectó al pueblo, la mortalidad y las medidas que se tomaron para contener la enfermedad.

 La enfermedad ya conocida desde muy antiguo, producida por el consumo de agua contaminada, era bastante común en aquella época, ya que la higiene personal, el alcantarillado y la recogida de aguas y basura de mataderos, mercados y calles era muy deficiente o inexistente, la mala pavimentación de calles y la desinfección de los alimentos y del agua de fuentes públicas y pozos, procuraba unas condiciones casi perfectas

Apuntes sobre la historia de Guadalcanal

Por Antonio Carrasco García. RG 1988 –  Antonio Burgos. RG 1960 – Leopoldo Tena. RG 1972 –    José M.ª Osuna. RG 1969

Por un manuscrito mutilado del siglo XVII, posiblemente de un franciscano del Convento de la Piedad (hoy cementerio de San Francisco), tenemos noticias que la fundación de Guadalcanal la realizó el rey Gerión que llamaron Avo, hijo del rey Hyarbas de Mauritania, por el año 1690 a. C., llamándola TEJERA. Otros dicen que la fundaron los celtas en el año 580 a. C., con el nombre de TESERES. Permaneció con este nombre por espacio de 1010 años, que dominada por los vándalos y alanos, la ensancharon y la llamaron CANANI o como dice Claudio Ptolomeo,  CANACA. Fue ciudad en estos tiempos según este autor por estas

El mapa perdido, un episodio guadalcanalense

Jesús Rubio Villaverde

Revista Guadalcanal año 2015

Valencia, 10 de enero de 1812.

El coronel subió las escalinatas del Ayuntamiento de Valencia con paso apresurado. Su rostro denotaba preocupación. Temor, incluso. Al gobernador de Valencia, el barón Louis-Beonît Robert, mano derecha de Suchet, flamante mariscal de Francia gracias a su triunfal campaña en Tarragona, no le iba a gustar nada las noticias que traía. El coronel era hombre experimentado. Sólo en España había combatido, siempre a las órdenes de Suchet y Robert, en Barbastro, en Balaguer y en la defensa del campo de Perelló. No se tenía por cobarde pero temía a Robert, un hombre que no concebía la palabra derrota en su vocabulario y que gastaba un genio considerable. Sus arranques de ira eran legendarios. No encontrar

Toros en la plaza pública de Guadalcanal

Manuel Maldonado Fernández

Revista de Guadalcanal año 2016

Después de consultar una buena parte de los importantes fondos documentales custodiados en el Archivo Municipal de Guadalcanal, no hemos localizado noticias relativas a festejos taurinos celebrados durante el Antigua Régimen, seguramente porque no estaban entre las preferencias lúdicas de sus autoridades. Sí hemos tenido la oportunidad de localizar festejos de esta naturaleza celebrados en Cazalla, Llerena y Azuaga ya desde el XVI, pueblos donde aparecieron plazas de toros a lo largo del XIX.

Al parecer, en este último siglo, una vez que la feria de Guaditoca dejó de celebrarse en la ermita para festejarla en la villa, se inició la costumbre de celebrar corridas de toros, acomodando para ello el recinto de la Plaza Pública, lugar de actuaciones urbanísticas frecuentes por

La expedición del general Gómez y su paso por Guadalcanal

Mapa del recorrido del general Gómez

 Rafael Ángel Rivero del Castillo

Revista de Guadalcanal año 2019 (pág. 61/64)

Al concluir la Guerra de la Independencia contra los franceses (1808-1814), se alza en el trono el Rey absolutista, Fernando VII “el Deseado”[1]. Tuvo un reinado poco afortunado en el que además de derogar la Constitución de 1812 (“la Pepa”), restauró el absolutismo y persiguió a los liberales. La sucesión también fue un grave problema en su reinado pues, pese a sus sucesivos matrimonios no consiguió descendencia hasta 1830 en que nació su hija Isabel. Este año deroga la Ley Sálica[2] que impedía que las mujeres pudieran reinar, con ello se acentúa la profunda división en España entre liberales y absolutistas, ya que esta derogación va en perjuicio del hasta entonces

Respuestas de Guadalcanal a los interrogatorios de 1803

           Manuel Maldonado Fernández . RG año 2011

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Una buena parte de la información que sobre Guadalcanal he tenido la oportunidad de publicar en anteriores ediciones de esta revista se sostiene documentalmente en distintas encuestas e interrogatorios, mediante las cuales, y desde diferentes instancias gubernativas y administrativas supraconcejiles, se demandaba su cumplimentación a los oficiales guadalcanalenses.

De entre todos estos documentos, el preferido por los historiadores a la hora de esbozar y explicar parte de la historia local es, sin duda, el denominado Catastro de Ensenada, de 1753, en el que no nos vamos a detener por haber manejado y comunicado ya sus datos en otras ocasiones.

De 1791 tenemos otro magnífico y concluyente Interrogatorio, dirigido exclusivamente a los pueblos incluidos en la provincia de Extremadura y su Real Audiencia, como era el caso de Guadalcanal en esa fecha. La información que nos proporciona éste último documento sirve de

Una famosa comunicación real de 1857

Leopoldo Tena Cabezas. RG año 1973

Alfonso XII, Rey de España, nacido en Madrid el día 28 de noviembre de 1857, hijo de Doña Isabel II y de Don Francisco de Asís, fue bautizado con los nombres de Alfonso Francisco de Asís Fernando Pío Juan María Gregorio Pelagio de Borbón y Borbón. Ansiaba el pueblo español que la corona volviese a ceñirla un varón, y el nacimiento del nuevo príncipe fue recibido y festejado con júbilo, lo mismo que su proclamación de Príncipe de Asturias.

Guadalcanal se distinguió con tan fausta nueva. El Ayuntamiento, en sesión de 2 de diciembre de mencionado año, acordó:

«Diose cuenta del despacho telegráfico, que inserta el boletín extraordinario de la providencia, de veintinueve de noviembre último, participando que S. M. la Reina ha dado a luz felizmente un príncipe a las diez y quince minutos de la noche y que continuaba sin novedad.

El

La guerra de la Independencia en Guadalcanal

          Manuel Maldonado Fernández – RG año 2008

I.- INTRODUCCIÓN

            En 1807 España y Francia firmaron el Tratado de Fontainebleau, conviniendo la entrada de los ejércitos franceses en territorio español con miras de invadir Portugal y repartírselo. Naturalmente, esta circunstancia, aparte la resistencia de la nación lusa, forzó la intervención de los británicos, sus históricos aliados, que de ninguna manera estaban dispuestos a que se alterase el equilibrio de fuerzas en el continente.

            Ya con el poderoso ejército francés ocupando Portugal, y desplegado estratégicamente por distintas zonas del territorio español, tuvo lugar el Motín de Aranjuez (17 y 18 de Marzo de 1808), insurrección palaciega y popular que perseguía imponer como nuevo rey al príncipe de Asturias, y que concluyó con la caída de Godoy y la forzada abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando, desde ese momento Fernando VII. No obstante, días después Carlos