Se han celebrado en Guadalcanal rogativas por la lluvia, con participación multitudinaria del pueblo. Comenzaron las peticiones con la celebración de la santa misa en la iglesia parroquial, que resultó insuficiente para albergar a los fieles que asistieron, teniendo que seguir el santo sacrificio muchas personas desde el exterior del pueblo.
Poco después se celebró una procesión con la imagen de Cristo Crucificado, que portaban a hombros jóvenes de la localidad, y que resultó la más impresionante que se ha conocido en Guadalcanal desde hace mucho tiempo, pues se calcula que asistieron unas dos mil personas. Durante el recorrido procesional, que transcurrió en medio de un profundo silencio, roto únicamente por las campanas parroquiales que lanzaban un toque especial, se pidió al Altísimo ese agua que tanto necesitan los campos de la zona y los sufridos agricultores, que están a punto de perder sus cosechas de olivar, únicas esperanzas económicas para muchos.
Durante los actos religiosos, y por invitación del párroco, cerraron todos los bares y establecimientos públicos para asistir a las rogativas.—Rafael DIÉGUEZ CARRANCO.