Los daños que aguas y vientos provocaran en la ermita de la Patrona, la Virgen de Guaditoca, ya se encuentran en trance de recuperación. Pero dos templos importantes de Guadalcanal están pagando tributo al descuido prestado a sus muchos años. En el mismo centro del bello pueblo serrano, la iglesia de la Concepción, que amenaza con caerse estrepitosamente a tierra. Gruesos soportes de madera sostienen milagrosamente en pie los viejos muros. Se ha desplomado su bóveda y hasta al campanario se encarama el peligro del desplome. Y por la zona de la plaza otras ruinas en ciernes. La airosa torre de la iglesia de Santa María de la Asunción –la parroquial- comienza a resquebrajarse por su parte posterior. No parece inmediato el peligro de un desplome, pero el daño reclama inmediata cura.
