09.ABR.1970.- ABC – EL GOBERNADOR CIVIL, EN LOS PUEBLOS SERRANOS. GUADALCANAL.

Si antes se hablaba mucho, y bien, de Guadalcanal, desde que TVE instaló allí un repetidor es raro el día que no está en cualquier boca el nombre del bonito pueblo serrano. Está regido el pueblo por un joven con inquietudes loables: don Enrique Gómez-Álvarez Soriano. Cinco mil ciento noventa y seis vecinos. Nos vamos al salón parroquial, que registra un llenazo imponente. Hace frío, mucho frío. Aquí debe estarse muy bien en los meses de verano. Y siempre. Porque Guadalcanal, como Constantina y El Pedroso, como San Nicolás y Alanís, son pueblos acogedores y con infinitos encantos naturales.


Pero vamos a la realidad del día. El alcalde expone las necesidades escolares. Y el inspector de Enseñanza Primaria señala que todo está previsto. Otros problemas serán considerados por el señor Montero. El alcalde expone problemas que, afortunadamente, encuentran las mejores soluciones. Buena idea estos consejos abiertos. Como están todos los representantes de organismos y entidades, nadie se escapa. Hay que responder, aclarar, solucionar y ayudar cuando sea necesario. De todo queda constancia, ya que, aparte los periodistas, son varios funcionarios los que guardan las notas recibidas y escriben cuanto se delibera.


Un curso de tractorista por el PPO. Se anuncia que en Cazalla habrá uno en junio. A él pueden ir los futuros tractoristas de Guadalcanal. Con las ayudas de todo tipo de la Diputación Provincial –que viene desplegando una tarea que bien merece destaque, en especial su presidente- se solucionarán los problemas del alcantarillado y distribución de agua potable. Si pagan los vecinos, habrá ayuda estatal para pavimentaciones y alumbrado público. La cuestión de carreteras y caminos queda perfectamente aclarada, aunque el suprimir la limitación de tonelaje en la de Guadalcanal a Fuente del Arco (Badajoz) no dejará satisfecho a algunos.


La colaboración que pide el alcalde para el arreglo de algunas dependencias del Ayuntamiento habrá de quedar para más adelante. Primero, dice el gobernador, habrá que solucionar las necesidades de los vecinos. El alcalde dice que, por enfermedad del presidente de la Hermandad de Labradores y Ganaderos, no podrá saberse el informe preparado por éste sobre la situación agrícola-ganadera del pueblo. El gobernador civil contesta diciendo que los servicios de agricultura conocen los problemas y quieren ir a solucionarlos en la medida que sea posible. Agrega el señor Muñoz-González que no ignora que esta zona está castigada y que su agricultura se está transformando. Ofrece su ayuda para lo que, en realidad, lo merezca, pidiendo que, por delante, vaya el esfuerzo y la voluntad del pueblo.
Un concejal señala que, en cuanto a pavimentación de calles, no se puede olvidar a los vecinos humildes. El gobernador manifiesta que los vecinos son todos iguales, que no hay ricos y pobres. El que pague menos –dice- está en la solidaridad de los demás. El Ayuntamiento –agrega- debe atender al más débil económicamente y darles facilidades de pago. Dijo que estaba dispuesto a ayudar y a tomar en consideraciones estas manifestaciones, pero siempre ante hechos reales.

Deja un comentario