Viajeros a las Indias | Publicaciones

Muerte en Acoma

Restos del pueblo de Acoma

Jesús Rubio Villaverde

PARTE I: MUERTE

4 de diciembre de 1598, Acoma, Nuevo México.

El capitán Diego Núñez de Chaves miró a su alrededor. No se veía más que nieve. Aquello era desolador. El frío era insoportable. Habían llegado hasta aquella roca en como avanzadilla de la expedición del adelantado Juan de Oñate, gobernador del Nuevo México. Pero se habían quedado sin víveres unos días antes, al lado de la inmensa roca que los naturales llamaban Acoma[1]. Iban a las órdenes de Juan de Zaldívar.

Alzó la vista. Se mesó la barba color nuez. Al frente se alzaba la imponente silueta de la roca que ya impresionara cincuenta años antes a Vázquez de Coronado: una mesa de piedra y arena, ahora cubierta de nieve, que se elevaba sobre la llanura desértica del Nuevo México.

Testamento en Tigüex, Un episodio guadalcanalense

Jesús Rubio Villaverde

Revista Guadalcanal año 2016

Puebla de los Ángeles, Nueva España. 13 de agosto de 1545.

Sebastián Vázquez, escribano de Su Majestad, miró a su interlocutor. Comparecía ante él por orden del Justicia Mayor de la ciudad, don Hernando Caballero.

-Dígame, vuestra merced, por qué motivo quiere comparecer.

El hombre se llamaba Antón Negrín y lo había llevado hasta allí la voluntad de un muerto.

-Quiero que vuestra merced levante acta de que por todos los medios he tratado de cumplir la última voluntad de mi amigo Juan Jiménez.

Negrín entregó un rollo de papeles, treinta y dos folios en total, garabateados por diferentes escribanos de Su Majestad.

-No he podido cumplirla en su totalidad y bien que lo lamento. Pero mi conciencia está en paz: lo he

Las islas Salomón y España, un visión reciproca

Monumento a Ortega Valencia en Guadalcanal (Sevilla)

Juan Carlos Rey – Embajador de la Unión Europea en Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón (1996-2000)

El descubrimiento de la mayor parte de las islas del pacifico fue fruto de la audacia, arrojo y el tesón de marinos intrépidos que sin conocimiento alguno de lo que podían encontrar, se lanzaron a la exploración del océano Pacifico descubierto por Balboa en 1513, hace ahora exactamente 500 años, un océano casi 400 veces la superficie de España y el mayor de los cinco Océanos.

Pedro de Ortega y Valencia, vecino de Guadalcanal, hace parte de esos marinos y exploradores intrépidos que han quedado en la historia de la mas grande epopeya de todos los tiempos, como su jefe de expedición, Álvaro de Mendaña, o como

Primeras expediciones al Pacífico Sur. Islas Salomón

Isla de Guadalcanal, descubierta por Pedro Ortega Valencia

Por la Dra. Annie Baert, hispanista, profesora de español y especialista en Estudios Ibéricos en la Universidad de la Polinesia francesa, en Tahití.

Tras un ciclo de cuatro expediciones trágicas, la idea de navegar por el Mar del Sur fue abandonada por las autoridades españolas hasta la jornada de Miguel López de Legazpi, en la que Fray Andrés de Urdaneta inventó el tornaviaje y logró regresar al continente americano. Se abrió entonces una nueva era, de más de dos siglos, de navegaciones regulares entre México y Filipinas, con fines políticos y comerciales, que se «limitaron» al Pacífico Norte y no dieron lugar a nuevos «descubrimientos» geográficos.

En el virreino del Perú, aproximadamente en aquellos mismos años,

El océano como tumba. Un episodio guadalcanalense

Mapa del Océano Pacífico

Jesús Rubio Villaverde

24 de junio de 2016. Olías del Rey, Toledo.

El Mar del Sur, el Océano Pacífico…

Una inmensidad de agua de salada…

Esa fue la tumba de Francisco Hernández Carrasco, soldado de la armada que iba en demanda de las Islas de Poniente, también llamadas Filipinas, que así las llamó Magallanes, 44 años antes, en honor del entonces joven príncipe.

Las órdenes que don Miguel López de Legazpi llevaba para esta armada eran la de hallar la ruta más segura hacia aquellas tierras, que fueron la tumba del desdichado Magallanes. Y sobre todo era importante encontrar el tornaviaje, es decir, el camino de regreso, evitando los vientos y tempestades que azotaban aquellas aguas y que tanto hicieron penar al desdichado Villalobos.

Las exploraciones españolas del Pacífico (1521-1606): ¿éxito o fracaso?

Por la Dra. Annie Baert, hispanista, profesora de español y especialista en Estudios Ibéricos, en la Universidad de la Polinesia francesa en Tahití.

Traducción de José Mª Álvarez Blanco.

Cuando un francés curioso piensa en la exploración del Pacífico el primer nombre que le viene a la mente es probablemente el de Bougainville, y no estaría equivocado, porque este eminente marino hizo mucho por el renombrado Gran Océano y sus habitantes. Sin embargo solo pasó nueve días en Tahití en 1768, donde llegó un año después del «descubridor» británicos Wallis, quien permaneció allí cinco semanas y un año antes que el famoso capitán Cook, que estuvo allí en tres ocasiones en 1769, 1774 y 1776[1]. Así comenzó una nueva era, donde los navegantes procedentes de Europa se sucedieron a intervalos más frecuentes, y luego dieron paso a

Chiquinquirá, profanación y restauración

Virgen del Rosario en Chiquinquirá

Julio Ricardo Castaño Rueda

Miembro de Número de la Sociedad Mariológica de Colombia

La Capital Religiosa de Colombia tiene una cicatriz que el maquillaje embustero del olvido no pudo borrar: La toma de la Basílica. Resumen de los acontecimientos.

El 25 de diciembre de 1895 cambió el rumbo del Santuario de Chiquinquirá. La Navidad le trajo de regalo a un fraile peregrino que venía de tierras mexicanas. El presbítero desmontó de una sudorosa cabalgadura y entró al templo para orar ante la Patrona.
Al rato, la noticia corría por las plazas del pueblo. El humilde visitante era el maestro general de la Orden de Predicadores y comisario del papa León XIII, José Domingo Martínez.
Un parte de la primicia permaneció bajo un riguroso secreto dominicano porque el recién llegado sugirió a su comunidad la coronación de la

Gente de Guadalcanal

Clausto del convento de San Agustín

                        José María Álvarez Blanco – Publicado en Benalixa año 2012

Nueva serie continuación de la publicada en 6 entregas, titulada “Personajes guadalcanalenses”, en la Revista de Feria de Guadalcanal de los años 1991-1996.

A modo de explicación

Hace dieciséis años concluí la serie a la que alude el principio de estas líneas, que jamás pensé que iba a escribir. Si lo hice fue por un doble motivo. Por un lado, mi inveterada curiosidad puso en mis manos los datos de una serie de personas nacidas en Guadalcanal, que destacaron lo suficiente para dejar constancia escrita de su paso por este mundo. Por otra parte, esa labor que era necesaria para completar una faceta imprescindible de la historia de nuestro pueblo, no había

Ciudad Delgado, colonia Guadalcanal

Fuentes: Instituto Centro-Americano de censo, Estadística e Historia, Espasa

Información facilitada por Rafael Espínola Rodríguez

La colonia Guadalcanal, está situada en la zona sudeste de Ciudad Delgado en el departamento de San Salvador, Republica Centroamericana de El Salvador, cerca del río Acelhuate.

Es una zona residencial que data sus primeras edificaciones del año 1966, a una altitud aproximada de 640 msnm, en la latitud 13º40´ N y 89º10´ O, zona horaria (GM -6) siete horas de diferencia con España, con amplias zonas deportivas, parques y lúdicas.

Está asentada sobre los restos de la antigua ciudad de Aculhaca, que estuvo poblada por la tribu Nahua desplazados de México por otras tribus más hostiles, la actividad de esta tribu era principalmente agrícola y eran unos expertos cazadores, en la actualidad es una zona residencial en la que viven la mayoría de funcionarios gubernamentales y gente de clase media, en la que solo se

Dos culturas hermanadas por el mar: Un viaje histórico a las islas Salomón

   Por Francisco Mellén Blanco – VI Jornadas Patrimoniales Guadalcanal 26-07-2013

Hacia la mitad del siglo XVI en Perú tenían la idea de que a poniente existían varias islas con oro y plata entre ellas las que se denominaban Hahuachumbi y Ninachumbi. Esta creencia determinó que el gobernador Lope García de Castro preparase una expedición marítima en su busca. En una carta al rey Felipe II en 1567 escribía: “Por tener gran noticia, como se tiene, de las islas que acá llaman de Salomón, y por echar parte de la gente haragana que anda en este reino, envío a Álvaro de Mendaña, mi sobrino, con cien hombres, al descubrimiento dellas”.

Ahora que se cumplen los 500 años del descubrimiento del Pacífico por Nuñez de Balboa, y se han celebrado diversos actos, también se cumplen 455 años sobre esta expedición oceánica. Los investigadores tenemos una decena de crónica directas, ya sean