Consecuencias de la guerra para Guadalcanal
Poco a poco, los vecinos de Guadalcanal han ido regresando al pueblo, creyendo la propaganda de los golpistas y confiados en la palabra de Franco, de que nadie tendría problemas, si no había cometido algún delito de sangre.
Desgraciadamente no fue así, y a medida que fueron llegando eran detenidos y encerrados en el edificio de lo que fue el antiguo cine en la calle Luenga. Allí quedaron a expensas de lo que decidiera el Comandante Militar, la Comisión Gestora o la Guardia Civil.
La mayoría de ellos, después de largos interrogatorios, declaraban lo que hiciera falta para terminar el sufrimiento. Así nos encontramos en uno de los expedientes, la declaración que hace uno de los presos al Juez Militar. …que como él no sabe leer y a fuerza de palos y bofetadas que le daban, no tuvo más remedio que decir que sí y que si le
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