María Ramos, vestigio de Guadalcanal en Colombia

Lienzo actual de la virgen

Rafael Ángel Rivero del Castillo

            Cada vez es más conocida la elevada contribución de Guadalcanal a la emigración hispanoamericana, principalmente durante el siglo XVI, estimada por algunos autores en más de 500 individuos.

Una de estas emigrantes guadalcanalenses fue María Ramos. Nació en Guadalcanal en 1550 y se casó en primeras nupcias con Alonso Hernandez con quien tuvo una hija en 1566, llamada Ana de los Reyes. Enviudó y volvió a casarse con Pedro Aguilar de Santana, natural de Zafra, con quien tuvo un hijo varón en 1572, Sebastián.

Pedro Aguilar de Santana emigró junto a su hermano Francisco al Nuevo Reino de Granada (actual Colombia) en 1573 en pos de su tío Antonio de Santana.

Antonio de Santana fue uno de los primeros conquistadores y personajes relevantes en el Nuevo Reino de Granada, a donde llegó en 1528. En 1540 se establece en la ciudad de Tunja, de donde obtiene la Encomienda de esta ciudad y de la ciudad de Chiquinquirá en 1560.

Antonio de Santana encargó en 1562 para una capilla que poseía en su casa de Suta, pueblo en que residía, una Imagen de Nuestra Señora del Rosario. Hizo el encargo a Alonso de Narváez pintor procedente de Alcalá de Guadaira y residente en Tunja, que pinta una imagen de la Virgen en una manta de algodón que era el lienzo que se usaba en aquel tiempo.

Pasado el tiempo, y puesto que la capilla no era más que una cabaña de cañas y paja, la Imagen de Nuestra Señora del Rosario acabó desfigurada, borrada y sin color por efecto del agua y la humedad. En 1574 el Padre Juan Alemán de Leguizamón cura del Pueblo de Suta pide a Antonio de Santana otra imagen para poner en el altar en sustitución de la deteriorada imagen de Nuestra Señora del Rosario. No lo consigue y el Padre Alemán la cambia por la imagen de Cristo Crucificado que le envía su padre.

La imagen de La Madre de Dios del Rosario es devuelta a Antonio de Santana y su mujer Catalina García de Irlos la envía al Pueblo de Chiquinquirá, donde no había ninguna imagen.

En 1583 Francisco Aguilar de Santana vuelve a España.

El día 31 de julio de 1584, María Ramos solicita licencia para viajar de Guadalcanal a Tunja para vivir con su marido, a instancias de éste, puesto que había hecho fortuna y estaba bien acomodado en la citada ciudad. Viajan con Maria Ramos sus dos hijos y su cuñado Francisco.

Licencia de María Ramos

Cuando María Ramos llega a Tunja se da cuenta que su marido comienza a tratarla con desagrado y frialdad. Al año siguiente (1585) decide viajar a Chiquinquirá donde vive Catalina García de Irlos tras la muerte de su marido Antonio de Santana, para darle el pésame. Allí es bien acogida por Catalina y decide quedarse, puesto que aquel sitio la consuela por su soledad y quietud.

 Era María Ramos, mujer devota que buscó un sitio para rezar, encontrando en una cabaña cercana el lienzo de Ntra. Señora del Rosario, que ya muy deteriorado estaba tirado por el suelo de dicha cabaña que hacía las veces de capilla. Con la ayuda de una mestiza llamada Ana Domínguez recompone el cuadro y vuelve a colgarlo en la pared. En la citada cabaña-capilla pasaría María Ramos varias horas al día rezando quizás para superar el hecho de haber viajado desde Guadalcanal para acabar rechazada por su marido en tierras tan lejanas.  Continuamente repetía: “¿Hasta cuando, Rosa del Cielo, habéis de estar tan escondida? ¿Cuándo será el día en que os manifestéis y os dejéis ver al descubierto, para que mis ojos se regalen en tu soberana hermosura que llene de gustos y alegrías mi alma?

De esta forma llegamos al viernes 26 de diciembre del año 1586, entre las ocho y las nueve de la mañana y tras su acostumbrado rezo matutino, María Ramos salía de la capilla cuando se encontró con una India llamada Isabel y el hijo mestizo de esta llamado Miguel, de cuatro o cinco años. Estaban hablando en la puerta de la capilla cuando el niño Miguel dijo a su madre: “Madre, mira a la Madre de Dios, que está en el suelo”.

Tras esta aparición el lienzo aparece milagrosamente renovado por completo con las imágenes bien definidas y con los colores originales.

Lienzo de la Virgen

Comienza entonces un proceso llevado a cabo por una comisión iniciada el 12 de septiembre de 1587 por el arzobispo Don Fray Luis de Zapata, ante el notario Don Andrés Rodríguez y con las declaraciones del Padre Juan Alemán de Leguizamón y de la propia María Ramos, para verificar el milagro llamado de la renovación.

En 1588 se comenzó la construcción del templo que albergaría a Ntra. Señora del Rosario de Chiquinquirá en aquel sitio donde se produjo la aparición. Durante el año siguiente se extendió la devoción entre los habitantes de la zona, gracias a los milagros que tuvieron lugar y que están documentados en el inapreciable libro “La verdadera histórica relación del origen, manifestación , y prodigiosa renovación por sí misma y milagros de la sacratísima Virgen María, Madre de Dios Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá”   Escrita por el Padre Tobar y Buendía, Procurador general  de los religiosos del Orden de Predicadores en el Nuevo Reino de Granada, impreso por primera vez en Madrid en  1694.

            A María Ramos se le construyó un aposento anexo al templo donde viviría al cuidado de la capilla, hasta el fin de sus días en 1623.

            Chiquinquirá es hoy conocida como la Ciudad Mariana y Capital Religiosa de Colombia. El Papa Pio VIII declaró a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá patrona de Colombia en 1829. El 9 de julio de 1919 el Arzobispo de Bogotá, Monseñor Herrera y el Presidente de la República Don Marco Fidel Suarez coronaron solemnemente a Ntra. Señora del Rosario de Chiquinquirá como Reina de Colombia. Su santuario fue declarado Basílica en 1927. El Papa Juan Pablo II visitó dicha Basílica el 3 de julio de 1986.

            Toda esta gran devoción de un país entero surgió de la fe de una mujer de Guadalcanal, María Ramos.

            Fray Alonso de Zamora en su libro: “Historia de la provincia de San Antonino del Nuevo Reino de Granada” Editado por Parra León Hermanos. Caracas. 1930, nos dice:

            “La ciudad de Chiquinquirá debe a esta piadosa española (María Ramos) un monumento público. Es la Bernardeta Soubirous[1] de Nueva Granada “

-Bibliografía:

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“Expediente de concesión de licencia para pasar a Tunja a favor de María Ramos para vivir con su marido Pedro de Santana” Archivo General de Indias. Ref. ES.41091 AGI/22.15.2164/INDIFERENTE 2094 N.4

 “Licencia de pasajeros a Indias de María Ramos, casada con Pedro de Santana, con sus dos hijos Ana de los Reyes y Sebastián al Nuevo Reino de Granada” Archivo General de Indias. Ref. ES.41091.AGI/10.42.3.15/CONTRATACION,5229,N.6,R.13

 “Verdadera histórica relación del origen, manifestación, y prodigiosa renovación por sí misma y milagros de la imagen de la sacratísima Virgen María de Dios Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá”. Autor Fray Pedro de Tobar y Buendía. Madrid. 1694

Historias de la literatura en Nueva Granada”. Autor José María Vergara y Vergara. Imprenta de Echevarría hermanos. Bogotá. 1867.

 “Historia de la Provincia de San Antonino del Nuevo Reino de Granada”. Autor Fray Alonso de Zamora. Parra Edición Hermanos. Editorial Sur América. Caracas. 1930.

La emigración peninsular a América: 1520-1539”. Autor Peter Boyd-Bowman. Kalamazoo College, Michigan. Diciembre. 1963.

Rasgos socioeconómicos de los emigrantes a Indias. Indianos de Guadalcanal. Sus actividades en América y sus legados a la metrópoli. Siglo XVI”. Autor Javier Ortiz de la Tabla Ducasse. En Actas III Jornadas de Andalucía y América. Huelva. 1983

 “Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Historia de una tradición” Autor Julio Ricardo Castaño Rueda. Editorial Epígrafe. Bogotá. 2005.


[1] Bernardeta Soubirous: pastora a la que se apareció la Virgen de Lourdes en 1858.

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