Lope de Stúñiga, Comendador, poeta y ajustador

Lope de Stúñiga * 1415 + ¿1477/1479?

Fuentes. – libros “Gente del Siglo XV”, “Andanzas y Grandezas de los Caballeros Medievales” y “Libro de la gesta del Passo Honoroso”.

Información facilitada por Rafael Espínola Rodríguez

La muerte del comendador de Guadalcanal, Lope de Stúñiga, hijo de D. Iñigo Ortiz Stúñiga y de doña Juana y nieto de Carlos I de Navarra, se sitúa entre 1477 y 1479, hay varias fechas sobre el óbito dependiendo de las fuentes de información, pero parece claro que se acerca a esta fecha y no la que data en 1465 como la ubican varias biografías y ediciones del Cancionero de Stúniga, compuesto en 1458, su principal obra.

Para aseverar esta fecha, hay que situarse en la cronología del Capítulo General de la Orden de Santiago, que data: “A finales de noviembre de 1477, se reúne el Capítulo General de la Orden de Santiago en Azuaga y Llerena, siendo Comendador de Guadalcanal D. Lope de Stúñiga, aunque ausente (tal vez esta ausencia fuese por enfermedad que le llevara a su óbito).

En el siguiente Capítulo celebrado por la orden en la villa de Azuaga, celebrado 1480, no consta ser citado el dicho Comendador ni otro que pudiera precederle, citándose como “hemienda” (sustituto) D. Luís Puertocarrero, Comendador de Azuaga.

Sobre su esposa Dña. Mencia de Guzmán, tampoco los historiadores se ponen de acuerdo, ya que varios de ellos citan que igualmente estuvo casada Dña. Mencia con el poderoso señor D. Pedro Girón y Velasco, III conde de Ureña, pudiera y así coinciden varios historiadores, que Lope se casara con ella en segundas nupcias.

Poeta

CRUELES PENAS QUE DA AMOR

Llorad mi triste dolor

e cruel pena en que vivo,

pues de quién soy amador

non oso desir cativo.

Mi coraçon quiso ser

causa de mi perdiçión

e me fase padeser

donde tan grand perdiçión

amor me da et syn rasón,

e cruel pena en que vivo,

pues de quién soy amador

non oso desir cativo.

Tal vez la etapa más conocida de D. Lope fue la de poeta, tuvieron gran trascendía sus poemas de carácter político, filosófico-moral o lírico, y se encuentran reunidos en varios cancioneros, entre ellos el que lleva su nombre, El Cancionero de Stúñiga.

Esta obra que recoge sus poesías líricas cancioneriles, se conserva en tres manuscritos: uno en la Biblioteca Nacional de España, otro en la Biblioteca Casanatense de Roma y un tercero en la Biblioteca Marciana de Venecia.

Este cancionero es llamado así por Lope de Stúñiga, autor de la primera canción, esta obra poética recoge las obras recopiladas por el rey Alfonso V de Aragón, que al conquistar Nápoles en el año 1443 creó en torno suyo una corte literaria con poetas castellanos, aragoneses, alicantinos y catalanes, que se vieron influidos y marcados por el Quattrocento italiano.

Posee algunas singularidades, como la de incluir originales romances de amor, entre los autores que pueden encontrarse en este cancionero están los notables escritores españoles del siglo XV: Lope de Stúñiga, Carvajal o Carvajales, Pedro de Torrellas, Mosén Juan de Villalpando, Juan Dueñas, Diego de Valera, Juan de Andújar, Juan de Valladolid o Juan Poeta, Pedro Manuel de Urrea, Juan de Moncayo, Juan de Tapia, Conde Castro y Suero de Ribera.

Justador

Nuestro polifacético Comendador de Guadalcanal tuvo gran fama en tierras de Castilla y León como justador, es decir participante en justas medievales que reunían gran cantidad de espectadores en torno a exhibiciones de luchas de caballeros a caballo o a pie, que con sus lanzas o espadas dirimían sus diferencias, ofensas de honor o simplemente se enfrentaban por espectáculo.

Su padre, D. Iñigo Ortiz Stúñiga en el año de 1430, cuando Lope contaba con apenas 15 años, fue desposeído de todas sus tierras, beneficios y riquezas que poseía en su Navarra natal por su complicidad con el enemigo invasor, fue entonces cuando su amigo el rey Juan II de Castilla ordenó que se trasladara con su familia a tierras castellanas y le recompensó entre otros beneficios con el señorío del Cerezo, villa que fue conquistada de Navarra a un primo del mismo.

Cuatro años después, Lope de Stuñiga irrumpe con fuerza en la historia de las justas de Castilla y León, fue en el torneo del Passo Honroso en la localidad leonesa de Hospital de Órbigo, la acción que ocurrió en el año jacobeo de 1434 organizada por Suero de Quiñones y nueve compañeros más, románticos, galanes y deseosos de probar públicamente el amor por sus damas, su valor y esfuerzo; entre ellos se encontraba Stúñiga, que después de su capitán demostró ser el más gallardo, mezcla de su valor y juventud.

Esta famosa justa que fue inaugurada el 12 de Julio y se dirimió entre Suero de Quiñones y el caballero alemán Arnald von Rottenwald procedente de tierras bávaras y que ganó el primero, Suero y sus hombres llevaban en sus cuellos una argolla y una cinta azul como prueba de amor a sus damas de las que eran desposeído cuando perdían la justa, las justas continuaron hasta el día 25 de Julio festividad de Santiago, tomando parte entre otros los afamados caballeros hermanos Joan y Pere Fabra, hijos del señor de Chella (Valencia), que retaron ambos a Suero de Quiñones, aun cuando este aceptó el reto, la ley de justa lo prohibía, entrando en escena y en defensa de su compañero Lope de Stúñiga que ganó la justa por dos lanzas rotas y comenzó su leyenda.

En el puente de Hospital de Órbigo puede verse un monolito con los nombres grabados de todos los que pelearon allí. Aquel torneo fue conocido como El Passo Honroso y fue narrado y cantado por muchos poetas de la época, entre ellos, uno de sus protagonistas en el manuscrito El Cancionero de Stúñiga y dio fe el notario real, Pero Rodríguez de Lena que dejó por escrito una crónica narrando los hechos.

Cuando terminó el torneo, don Suero y sus amigos se dirigieron en peregrinación a Santiago a cumplir con la promesa hecha, depositaron las argollas y las cintas azules que simbolizaban su amor por una dama y en la que estaba escrita una leyenda que lo atestiguaba.

A esta famosa justa del Passo celebrada en el puente del río Órbigo sucedieron muchas otras, que iban acrecentando la fama de Suero de Quiñones y su lugarteniente Lope, hasta que este por su condición de freire, edad, afición a la poesía, su compromiso con la Orden de Santiago y sus muchos cargos, entre ellos el de comendador de Guadalcanal, abandonó tan peligrosa afición sin perder una sola justa.

La amistad de Stúñiga con el rey y su condición de cortesano prominente, le llevaron a ser nombrado notable de la corte, siendo ya trece de la Orden de Santiago, esta función le aportó pingues rentas del erario público de Castilla, así hay referencias que en el año 1447 gozaba de una renta de 10.000 maravedíes, a los que por su condición de freire renunció a una parte, 4.000 maravedíes a favor de Dña. Aldonza de Toledo, viuda de Juan de Cervantes e hija del contador mayor del rey, D. Alonso Álvarez de Toledo, el buen Lope de Stúñiga, al año siguiente volvió a renunciar a la mitad de los 6. 000 maravedíes restante y testó a favor de D. García Álvarez de Toledo (familiar de la anterior dama).

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