Literato López de Ayala

Monumento en la Plaza de España de Guadalcanal

            Rafael Espínola Rodríguez – RG año 2004

Un día caminando por el casco viejo de Teruel, ciudad en la que resido, me llamo la atención el nombre de una pequeña calle, “Literato López de Ayala”, yo sospechaba que era el primer Guadalcanalense que desembarcó en ésta lejana y bonita ciudad, al ver ésta calle pensé que  alguien  se me había adelantado y que  algún sentido tendría que a nuestro ilustre paisano le dedicaran una calle.

            Me fui al archivo municipal y después de dos días leyendo actas y cambios de nomenclaturas de calles desde último tercio del siglo IXX, no encontré nada en relación con el evento, pero como la curiosidad humana es superior a la dificultad que se le presente, me fui al archivo del Centro de Estudios Turolenses y allí después de mucha paciencia encontré el principio del hilo que me llevaría a saciar parte de mi curiosidad.                

            En una publicación del año 1862 que se llamaba “MISCELEA TUROLENSE” (1), encontré un  artículo que citaba al escritor y que reproduzco en parte:

            …“El pasado Domingo día del Señor 25, verificosé el estrenó en el Circulo Agrícola y Mercantil de nuestra ciudad la obra dramática ”El Tanto Por Ciento” del insigne literato y político D. Adelardo López de Ayala, asistiendo su autor procedente de la Villa y Corte, acompañado  por el ilustre Licenciado D. Juan Eugenio Hartzenbuch, apreciado en nuestra ciudad por su obra “Los Amantes de Teruel” y la compañía de actores del Teatro Circo de Madrid.

El éxito de critica fue laudable (2), pero los verdaderamente críticos, es decir los pocos individuos varones que asistieron a la larga y tediosa evocación, ya que al representarse en el Circulo no pudieron coadyuvar (3) con sus desposadas, manifestaron en principio expectación, posteriormente tedio y terminaron aquellos robustos mortales pataleando y abandonando el salón antes de terminar,  siendo suspendidas las dos siguientes representaciones por la ausencia  total de concurrentes…”

            Anteriormente y en la misma publicación aparece un articulo de D. Adelardo que fue publicado en el periódico “El Padre Cobos” de Madrid, del que  Ayala formaba parte de la redacción y que por su rica prosa y similitud con el pensar aragonés, fue muy aplaudido en las largas lecturas en voz alta que se celebraban en el Circulo Agrícola  y Mercantil por los jóvenes que hacían provechos para entrar de socios eméritos en tan distinguido Ateneo.

            En éste articulo hay una frase reseñada y analizada:

            …”Tres sesiones de Caballería del Ejército, pertenecientes  al escuadrón de Bailén, han salido en desbandada por los campos de Aragón, relinchando con toda fuerza ¡Viva el Rey!.

Tal vez esos mismos caballos relincharan no ha mucho en los campos de Vicálvaro (Madrid) gritando: ¡Viva la Libertad!.

            Está visto que la raza caballar preside la dirección de los negocios públicos de España, pues: “Nos legislan las Cortes Contribuyentes, nos gobierna O’Donnell…”

            Este párrafo sacado de contexto y no conociendo el poder legislativo de la época, no tendría mucho sentido, pero en el análisis que hace el periodista que examina el escrito, manifiesta el descontento que en el año 1855 había en gran parte de España con el gobierno que presidía la nación en la Villa y Corte a espaldas del resto del Estado, con una monarquía caduca  y un político y militar como O’Donnell, presidente manipulador y que era protagonista de tramas, manifiestos y pronunciamientos (como el alzamiento de las tropas en Vicálvaro, que pasó a la historia como “La Vicalvarada del 54”.    

Culmina éste análisis del artículo el periodista local con la siguiente frase:

… Existe en Madrid un grupo de intelectuales, entre los que se encuentra el literato López de Ayala,  el poeta García Gutiérrez, el licenciado Hartzenbush y un nutrido grupo de ilustres hombres públicos como Ortiz de Pinedo que con sus criticas, escritos y pensamientos nos transmiten al provinciano los cauces por los que deberían ir la nación y el angosto camino que llevamos y que no nos conduce a ninguna parte…”

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            La verdad es que mi indagación no ha llegado a más, pues no he encontrado otra conexión entre Teruel y el literato y político, pero el Secretario del Ayuntamiento me encontró el origen del nombre de la calle que se ha mantenido desde principio de siglos hasta nuestros días, que según recoge un acta del citado Ayuntamiento del 12 de Febrero de 1907, en su punto tercero dice: “Se da por aprobado el cambio de denominación de las siguientes  calles… (8ª La calle “Del Pozo Chico” pasará a llamarse “Literato  López de Ayala”). Con el pasar de los años y los cambios de gobiernos, repúblicas, dictaduras y democracias pocos nombres de calles han resistido tantos años en cualquier pueblo o ciudad de España, pero aquí tenemos que una parte de nuestra patria chica si ha sobrevivido y está adosada sobre la pared del viejo Caserón de Doña Blanca  de la Ciudad de Teruel.  

NOTAS DEL AUTOR

MISCELEA  = publicación que se componía de texto críticos  y artículos diversos.

Laudable = adjetivo muy utilizado en la época como alabanza o notoriedad.

Coadyuvar = palabra poco utilizada en la actualidad sustituida por asistir. 

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