Guadalcanal año 1951

Nací en Guadalcanal el 9 de marzo de 1940. Mis padres se llamaron Antonio Merchán y Elena Ortega. Mi abuela Dolores Pinelo Muñoz, me contaba que era sobrina de Antonio Muñoz Torrado, ese sacerdote que escribió varios libros de la Virgen de Guaditoca, al que dedicaron una calle en Guadalcanal.

De los cinco a los siete años asistí a la escuela de Francisco Oliva, que era muy nervioso y los niños se reían y él les daba con la palmeta. Recuerdo algunos compañeros del colegio, como Eduardo Saavedra que era de mi misma quinta, Francisco Rivero y Luis Carbajo. No se me olvida que por las mañanas repartían leche que habían preparado con unos sacos de unos polvos que mandaban los americanos.

A los siete años toda la familia nos marchamos a vivir a un cortijo que había en la finca de Viña Madera, que estaba en el límite del término entre Guadalcanal y Fuente del Arco. Mi padre estaba de encargado de la finca y tenía que controlar a los aceituneros, porque la aceituna se cogía a destajo. En esas fechas en cada cortijo había una familia viviendo, aunque no tenían ningún tipo de comodidad: la luz, un candil y para lavarse, una palangana. Desde muy pequeño realizaba todo tipo de trabajos, araba los olivos, los talaba y cuando llegaba la temporada, cogía la aceituna. Mi madre y mi hermana eran las encargadas de preparar la comida y amasar el pan para el cortijo.

Estuve viviendo en el campo hasta los 22 años y como digo antes, a los 16 años acarreaba la aceituna, que habían cogido las 30 o 40 mujeres y casi no podía con los sacos. También sembrábamos trigo y cebada, el trigo para molerlo para que mi madre y mi hermana Carmen hicieran el pan y la cebada y la paja para las bestias. También tuve un hermano pequeño seis años más chico que yo, pero un sábado del mes de abril del año 1967, cuando yo iba a abrir el bar, se mató con una moto.

El tiempo que estuve en el campo de los siete a los 22 años, venía al pueblo muy pocas veces al año: en la Semana Santa y en la Feria. Recuerdo que en el paseo de El Palacio había un tablao donde tocaba la Banda de Música todos los domingos del verano y detrás del Ayuntamiento hacían baile. También recuerdo que en verano, echaban películas de cine en el local de Trespalacios. Por no venir, no venía ni a pelarme, allí en el campo me pelaba mi madre con unas tijeras que se compró. Vida mísera, trabajando todos los días.

En 1962 me incorporé al servicio militar que lo hice en Infantería de Marina. Primero estuve tres meses en San Fernando (Cádiz) en el cuartel de San Carlos y los veintiún meses restantes en el Ministerio de Marina en Madrid, de escolta del ministro, Pedro Nieto Antúnez. Me cogieron para la escolta por la estatura y la suerte que tuve es que fue un buen destino. Teníamos trajes a la medida, pistola, pase hasta las doce de la noche. Varias veces acompañé al ministro al Palacio de El Pardo a ver a Franco. Sólo íbamos en el coche el ministro, el conductor y yo. Recuerdo que una vez me dio la mano Franco. También me cogían para desfilar de gastador en la mili y en la Guardia Civil.

Cuando me licenciaron, me quedé un año en Madrid trabajando en la hostelería y después tres veranos en Sitges (Barcelona) en el hotel de lujo Galipolis, donde venía todos los años la actriz francesa Brigitte Bardot.

Después me fui a París de 1966 a 1968 y trabajé en la Citroën. Vivía en el centro de Paris, que entonces tenía catorce millones de habitantes, era como un hostal con varias habitaciones cerca de la Plaza de la República. Me tenía que levantar por las mañanas a las cinco y trabajaba de lunes a viernes de siete a cuatro de la tarde. Sólo salía los sábados y uno de esos días vi a los cantantes Adamo y Raphael, mano a mano, en los Campos Elíseos. Otros sábados me iba a una Sala de Fiestas, donde actuaban artistas famosos. Recuerdo haber visto a los españoles, Rafael Farina y Lola Flores. También había baile con dos orquestas.

Regresé a Guadalcanal y aprovechando mi experiencia en hostelería, monté un bar en la Plaza de España. Entre mis clientes casi diarios, tenía a los Guardias Civiles que estaban destinados en Guadalcanal, entre ellos Fraile.

Un día se presentó con unos impresos para solicitar la incorporación a la Guardia Civil. Aunque como dije antes, sólo había asistido al colegio dos años, los rellené y los presentamos. Me admitieron y estuve en la Academia en Sevilla en 1971. Después fui destinado a Palma de Mallorca, donde me saqué los carné para conducir todo tipo de vehículos y donde permanecí 30 años como guardia de tráfico hasta que me pasaron a la Reserva.

El 23 de agosto de 1984 el rey Juan Carlos I, asistió a la inauguración de la 313 Comandancia de la Guardia Civil en Palma de Mallorca, donde yo estaba destinado. En la fotografía se ve al Rey en el momento que me estrecha la mano. El acto fue presidido por el Rey y al que asistió también la reina Sofía, así como el Director General de la Guardia Civil, José Antonio Sáenz de Santamaría y el Teniente Coronel de la Comandancia, Enrique Nieva Muñoz. Todas las personas que estamos en la parte izquierda, éramos Guardias Civiles, que por nuestros conocimientos en hostelería, fuimos elegidos como camareros, para servir la comida que se realizó a continuación. Para mí fue una experiencia inolvidable, porque como he dicho anteriormente, era el segundo Jefe del Estado Español que me daba la mano.

A Palma de Mallorca llegaban muchos barcos y un día me sorprendí porque llegó uno muy grande que era un portaaviones de los americanos. Cuando llegué a su altura me sorprendí aun más del nombre, porque se llamaba GUADALCANAL, me supongo que por las batallas que realizaron en esa isla del Pacífico al que Pedro Ortega Valencia le puso el nombre de su pueblo. Como se podía entrar a verlo subí a cubierta, donde estaba el Comandante del buque, entonces me acerqué a él y le enseñé mi carné de identidad donde ponía nacido en Guadalcanal.  Se quedó muy sorprendido y entonces le expliqué lo de Ortega Valencia. Me regalaron una gorra con el nombre de Portaviones Guadalcanal y me invitaron a un refresco. En la fotografía, la entrada al barco americano.

Tengo muchas anécdotas que me ocurrieron en los 30 años que estuve en la Guardia Civil, ya que al saber algo de inglés, francés y ser soltero, tuve muchas amigas de diferentes países. Turistas que me hacían fotografías y que después me escribían Christmas por Navidad. Muchas de ellas volvieron a verme, así que colaboré con la entrada de divisas al país.

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            En Guadalcanal, aunque ahora ya menos, la mayoría de los vecinos nos hemos conocido por los apodos. Antes de terminar les quiero contar por qué a mí me conocen por el mote de Tremendo. Resulta que cuando niño, como todos con esa edad, yo era muy travieso y estaba todos los días, inventando cosas nuevas. Un día no se me ocurrió otra cosa, que coger a un gato por el rabo y tirarlo por encima de la tapia a la casa de al lado. La vecina que se llamaba Manuela y era la hija del tío Petaco, empezó a decir: ¡Este niño es Tremendo, este niño es Tremendo!… y Tremendo se me quedó.

A mi jubilación me vine a vivir a Guadalcanal, donde hago una vida muy tranquila y espero terminar mis días.

                                                                    Antonio Merchán Ortega

Con los recuerdos de Antonio Merchán, hemos visto que con su poder de superación, le fue posible desarrollar una vida llena de grandes aventuras y viajes por varias naciones de Europa. Trabajó en hostelería, viajó a Paris, y por último se incorporó a la Guardia Civil en Palma de Mallorca, donde se jubiló. Gracias.

             Con obras empezamos el año, en este caso la Iglesia. La hoja Parroquial del 11 de marzo nos informa de la bendición de la nueva capilla del sagrario de la iglesia de Santa María. También el párroco solicita donativos para poder reparar los tejados y la bóveda de la iglesia de la Concepción. El sacerdote abrió la suscripción con mil pesetas, dando otras mil Miguel Durán Rius. En la Hoja correspondiente al 10 de abril, informan que ya han empezado las obras en la citada iglesia.

El Ayuntamiento externiza la recaudación de impuestos, según leemos en el acta de la sesión del 31 de marzo, donde se aprueba el edicto del Alcalde siguiente: Edicto de don Francisco Gómez de Valle, alcalde-presidente del Ayuntamiento de esta villa de Guadalcanal hace saber que el Ayuntamiento de esta villa acordó el nombramiento por concurso de recaudador directo por el sistema de gestión afianzada de los ingresos que en el pliego de condiciones se especifican. El gestor ha de garantizar al Ayuntamiento la cantidad anual de 283.659,35 pesetas. La cantidad en que se adjudique la recaudación se ingresará por dozavas partes anticipadas dentro de los cinco primeros días de cada mes. El gestor percibirá como remuneración el cincuenta por ciento del exceso de la recaudación de la cantidad mínima garantizada, un premio fijo consistente en el dos por ciento del mínimo asegurado en el período voluntario y un quince por ciento por vía de apremio. La adjudicación del concurso tendrá lugar a las doce horas del día once del próximo mes de abril, publicándose las condiciones de dicho concurso en el “Boletín Oficial del Estado” número 80 del 21 del correspondiente mes y año. Guadalcanal, 28 de marzo de 1951.- Firma ilegible.

Gracias a la Hoja Parroquial del 15 de abril, que informa del acuerdo al que han llegado los hermanos de la Hermandad de Ntra. Sra. de Guaditoca, sabemos que convinieron volver a celebrar la romería el próximo día 28 del mes actual. En ella se comenta, que como hasta ahora estaba interrumpida esta romería, se acordó que el referido sábado a las seis de la mañana será llevada a hombros la imagen de la Patrona. Después se procederá a la bendición de la Ermita que ha sido restaurada y a continuación solemnísima función religiosa en honor de la Virgen de Guaditoca. Por la tarde de nuevo volverá a Guadalcanal a hombros de los feligreses.

Hemos tenido acceso al contrato que la Hermandad del Cristo de las Aguas, realizó con el imaginero, Juan Blanco Pajares, para la construcción de un nuevo Cristo crucificado para la Hermandad. A continuación les ofrecemos el texto del mismo: En la villa de Guadalcanal a veinticuatro de mayo de mil novecientos cincuenta y uno (festividad del Corpus Christi) reunidos de una parte don Enrique Gómez-Álvarez Alejandre, don José Arcos Bernabé y don Pedro Porras Ibáñez, todos mayores de edad, casados y de esta vecindad; y de la otra don Juan Blanco Pajares, de profesión escultor, mayor de edad, casado y vecino de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), todos en plenas facultades de sus derechos civiles para llevar a efecto el presente convenio, el que realizan en las siguientes: CONDICIONES: Primera.- Los señores Gómez-Álvarez, Arcos Bernabé y Porras Ibáñez, conciertan con el escultor Sr. Blanco Pajares la talla y policromía de una Imagen del Señor Crucificado con cruz tallada de estilo barroco, en tamaño natural. Segunda.- La madera que se utilizará para dicha obra será de ciprés de buena calidad y a satisfacción de todos. Tercera.- Será condición indispensable y especial de los contratantes, que durante la ejecución de la obra, así como su terminación sea del agrado completo de todos, la Imagen proyectada. Cuarto.- El precio de la talla con la cruz será el de SEIS MIL PESETAS, las cuales se abonarán en la siguiente forma: a) El primer plazo se DOS MIL PESETAS al empezar los trabajos. b) El segundo plazo de otras DOS MIL PESETAS, al termino de tallar en la madera, y c) El último plazo de las otras DOS MIL PESETAS, al entregar la Imagen completamente terminada, la cual se recogerá en el taller del Sr. Escultor Dn. Juan Blanco en Castilleja de la Cuesta. Quinto.- La obra una vez terminada y si es deseo del escultor como de los contratantes, indistintamente, podrá ser expuesta al público en el establecimiento de Sevilla o en otro cualquiera que se designe por el Sr. Blanco. Sexta.- El plazo de entrega de la Imagen terminada, será de forma de que pueda lucirse en la próxima Semana Santa de 1952, pero sin por cualquier circunstancia no pudiera efectuarse, deberá ser comunicado con antelación por el escultor Sr. Blanco a los otros contratantes. Y no siendo otro el objeto de la presente, después de leído lo encontraron (con)forme firmando todos por duplicado y a un solo efecto en el lugar y fecha indicado. Fdo. José Arcos, Juan Blanco Pajares, Pedro Porras, Enrique Gómez-Álvarez. (En el margen del anterior escrito aparece consignado a mano, el siguiente texto: Las seis mil pesetas, importe del presente contrato fueron abonadas tres mil pesetas por Don Enrique Gómez-Álvarez Alejandre, mil quinientas por Don José Arcos Bernabé y mil quinientas por Don Pedro Porras Ibáñez. Ampliado en valor en tres mil pesetas, fueron abonadas por partes iguales entre los tres señores…. Puesta esta nota el día 12 marzo de 1962).

Se anuncia en la Hoja Parroquial del 22 de julio, el encargo que se ha hecho al escultor Sr. Olivera, de Sevilla, de un magnífico altar-retablo para el Señor atado a la Columna y la terminación del retablo de la Milagrosa, cuyos trabajos estarán terminados a principios del mes de noviembre. También informa que en la iglesia de Santa María ha sido instalada en el centro del presbiterio una hermosa araña de cristal con doce lámparas. Esta lámpara ha sido donada por Dolores Rodríguez de la Peña, viuda de Castelló. En la misma Hoja del 5 de agosto aparece la noticia de otras dos lámparas a juego con la anterior, que se van a instalar a cada lado, donadas por la misma señora.

En el periódico ABC de Sevilla apareció en su edición del 28 de agosto de 1951, el siguiente anuncio: Feria de Guadalcanal. Días 4, 5 y 6 de septiembre de 1951. Espléndida iluminación. Grandes atracciones. Magníficas casetas de baile. Reducidísimos impuestos municipales por ocupación de terrenos en el ferial. Abundantes pastos y abrevaderos para el ganado. Informes: Comisión de Festejos. Teléfono núm. 1, de 10 de la mañana a 2 de la tarde.

Por la Hoja Parroquial del 23 de diciembre, tenemos noticia de un acto emotivo celebrado en Guadalcanal. Copio íntegramente la noticia aparecida en la última página de la citada hoja parroquial: Se celebraron con inusitado esplendor y solemnidad, los actos organizados en honor del nuevo sacerdote Don Francisco Muñoz Serrano con motivo de su primera Misa. El pueblo de Guadalcanal ha demostrado una vez más lo arraigado de sus convicciones católicas y amor a la Iglesia, prestando entusiasta colaboración y asistencia a los actos celebrados que han resultado de una grandiosidad y suntuosidad, nunca visto en esta Parroquia.

 El acto del recibimiento en la tarde del día 17 resultó magnífico y hermoso, pues puede decirse que todo el pueblo de Guadalcanal se asoció al acto, acudiendo a esperar al nuevo Presbítero, todos los elementos católicos de la Parroquia presididos por las dignísimas autoridades, que prestaron desde el primer momento su colaboración eficacísima para el mayor lucimiento del acto. El recorrido desde la casa del Misacantano hasta la parroquia fue un recorrido triunfal, ya que todas las calles se encontraban engalanadas con colgaduras y arcos en homenaje de cariño y respeto al nuevo Ministro del Señor. En la mañana del día 18 con la Parroquia abarrotada de fieles, celebró su primera Misa el nuevo sacerdote. Este acto fue de una solemnidad extraordinaria, nunca vista en Guadalcanal, pues a más de los sacerdotes que acompañaban al Misacantano, once en total, realzaba con su presencia la fiesta el Excmo. Sr. Obispo de Pamplona, que aceptando bondadoso la invitación que se le hiciera, ocupaba un sitial en el presbiterio al lado del Evangelio. En el presbiterio bajo a un lado y a otro, se sentaban los padres, familiares y padrinos del nuevo Sacerdote y dando frente al altar presidían todas las autoridades locales. Cantaron la santa misa las jóvenes de Acción Católica, que pusieron todo su interés y buena voluntad en hacerlo bien y lo consiguieron. El Sr. Cura Párroco [Félix Hidalgo Domínguez] agradece profundamente a todos sus feligreses la buena acogida y docilidad prestada al llamamiento que les hiciera, principalmente a las autoridades, representaciones de Hermandades, Sres. Maestros y a todos cuantos han colaborado y ayudado al mayor esplendor y lucimiento de los actos celebrados en honor del Sacerdote de Cristo.

Así lo recordaba su hermano Manuel Muñoz Serrano, en el  mes de noviembre de 2017: El acto de la primera misa de mi hermano Francisco Muñoz Serrano, celebrada en Guadalcanal, resultó de gran brillantez, ya que desde la casa de la madrina en la calle López de Ayala, Natividad Alvarado Moreno, hasta la parroquia, se había tendido una alfombra roja para el paso del cortejo. El primer destino de mi hermano fue como párroco en Cumbres de San Bartolomé, en la sierra de Huelva. También estuvo en San Nicolás del Puerto, Osuna y Tomares. Se secularizó y se casó, no por haber perdido su fe católica. Recuerdo haber asistido a su boda en el Palacio Arzobispal de Sevilla. Fruto de su matrimonio tuvo tres hijos, dos varones y una hembra. Falleció el 16 de marzo de 1979 a consecuencias de un derrame cerebral.

Sin embargo, también esta Hoja Parroquial traía esta otra noticia triste: Ha causado en el vecindario de esta villa honda impresión y sentimiento, la desgracia ocurrida a la joven, tan estimada en ésta, Srta. Inés Nogales Yanes, que en la mañana del pasado lunes falleció victima de mortal caída. Al sepelio de su cadáver verificado en la tarde del martes acudió, puede decirse todo el pueblo de Guadalcanal. A sus afligidísimos e inconsolables padres y hermanos, enviamos nuestra más sincera condolencia y profundo pesar por pérdida tan irreparable y rogamos a los lectores de la Hoja Parroquial una oración por el eterno descanso de su alma.

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