La excelente obra sobre minería en España del profesor Sánchez Gómez de la Universidad de Salamanca

Pirargirita – Mina de Guadalcanal (Sevilla) (nº 2190 ant. 553).

                                José Mª Álvarez Blanco – RG año 2006

En los medios académicos, tanto los relacionados con la Historia Económica, como los referentes a la Tecnología Minera de nuestro país, goza de reconocido prestigio el Catedrático de la Universidad de Salamanca Julio Sánchez Gómez autor de la obra “DE MINERÍA, METALÚRGICA Y METALES. La minería no férrea en el Reino de Castilla 1450-1610, publicada en 1989.

            Ya es hora de que desde las modestas páginas de esta Revista se rinda el merecido reconocimiento al profesor salmantino, quien en la mencionada obra dedica más del 30% de sus 728 páginas a la Mina de Pozo Rico, localizada en el término municipal de nuestro pueblo. En dicho trabajo hace un análisis sobre la explotación minera, fruto de doce años de exhaustiva investigación en el Archivo Nacional de Simancas, que dicho texto se ha convertido en una referencia imprescindible, para cualquier estudioso de este tema.

            Aunque el Profesor Sánchez está dispuesto a dar una conferencia en Guadalcanal, sobre su obra y la importancia que la Mina de Pozo Rico tuvo en la Hacienda de la Monarquía de la Casa de Austria durante el periodo citado, baste como muestra de anticipo el siguiente cuadro, para tener una idea de la importancia que tuvo en el siglo XVI la plata extraída de nuestro suelo.

Cuadro nº 1. BENEFICIOS OBTENIDOS POR LA REAL HACIENDA CON LA PRODUCCIÓN DE GUADALCANAL (EN MARAVEDIES) AÑOS 1556-1576.

AñoResultado económico para la Real Hacienda
1556 – 1559550.000.000
156018.782.184
1561(déficit)    -6.659.739
15621,210.170
1563(déficit)    -9.322.403
156420.428.422
156528.941.869
156620.955.344
1567(déficit)     -783.207
15681.564.191
15695.901.287
15705.636.902
15715.031.565
157212.721.682
157314.443.615
15745.976.518
15751.114.096
1576370.238

J. Sánchez. Op. cit. Tomo II, 632

            Tras la lectura de estas cifras es imposible que no se le venga a uno a la mente la tan sobada frase, que los representantes de la ciudadanía andaluza, pusieron de moda hace unos años. Me refiero a la “deuda histórica”. ¡Que pena que en el Siglo XVI no estuvieran regulados los tributos municipales por actividad industrial que hubieran supuesto copiosos ingresos para la villa!. Llegados  a este punto la respuesta a la  pregunta: ¿Qué sacó Guadalcanal de esta riqueza? la responde el Prof. Sánchez Gómez diciendo:

“¿Qué quedó de la mina de Guadalcanal tras el paso de la bonanza, cuando la explotación si bien sigue en funcionamiento, se convierte en una mina laboreada por cinco o seis personas? Como a lo largo de la historia ha solido ocurrir con las riquezas mineras pasajeras, nada. Las informaciones de finales de los años 70, de las que hemos visto algunas, hablan de pobreza y despoblación, mientras que la villa conserva como único recuerdo la torre de su iglesia parroquial, construida con dinero de la mina que la Princesa Gobernadora ordena entregar al Concejo con ese fin”. (J .Sánchez Gómez. Op. Cit. página 597).

            Hasta tal punto ese nada, es un todo, que diría José Hierro, que en la segunda mitad del Siglo XVI Guadalcanal ostenta el triste record de ser el pueblo de la actual provincia de Sevilla que más emigrantes salieron para las Indias. Primera emigración importante a la que seguiría la de los años 50-60 del pasado siglo hacia Cataluña y Madrid, que redujo el censo en más del 50%.

            Al Profesor Sánchez y a la Universidad en la que ejerce su magisterio, aunque tardío, nuestro agradecimiento y admiración por iluminar una página imprescindible de nuestra Historia.

Información de interés en relación con el texto anterior

El texto del Profesor Sánchez Gómez está disponible desde hace más de un año en la Biblioteca de Guadalcanal, sita en el Paseo del Palacio.

Muestras de los minerales de Guadalcanal pueden verse en el Museo Minero Príncipe Felipe de Borbón y Grecia, sito en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas, calle Ríos Rosas 21 Madrid. Metro Ríos Rosas. Parece ser que por razones docentes este museo solamente es visitable los primeros domingos de mes por la mañana. Afortunadamente es posible visitar el museo on line. Para ello se debe entrar en la página web http://www.minas.upm.es/inicio/Museo%20Historico/historia.htm y desde ella mediante los links indicados acceder a la visita virtual. Una muestra de esta visita se muestra en la fotografía siguiente:

Pirargirita – Mina de Guadalcanal (Sevilla) (nº 2190 ant. 553). Este ejemplar perteneciente a la colección particular de D. Fausto de Elhuayar entró a formar parte de la colección del Museo en 1934.

En una de las vitrinas de dicho museo, junto a dos muestras de pirargirita y una de arsénico, de Guadalcanal, se puede leer lo siguiente:

<<<<LAS MINAS DE GUADALCANAL

            Situadas en el extremo norte de la provincia de Sevilla, constituyen un yacimiento de Plata muy singular. La mineralización, constituida principalmente por Plata nativa, Miargirita, Estefanita y Pirargirita, se restringe prácticamente al denominado “Pozo Rico”. Consiste en un filón de 0,5 metros de potencia, con una ley media en Plata de 10 kg por tonelada, que llegó a proporcionar a mediados del siglo XVI casi 70.000 kg de Plata. La génesis de la mineralización se supone relacionada con los sulfuros sedimentarios existentes en las series volcánicas del cambriano inferior (Enadimsa, 1986).

HISTORIA

            La mítica mina de Plata de Guadalcanal (Sevilla) fue descubierta en 1555 por Martín Delgado, teniente de alcalde de la citada localidad. La Corona Española tras un examen de los yacimientos, los incautó, pagando como indemnización 33.500 ducados, y encargó a Agustín de Zárate la administración de las explotaciones. Desde un principio se conoció la enorme riqueza de la mina. A principios de 1557 se trabajaba a 40 m de profundidad, se habían instalado molinos de caballerías, y se empleaban esclavos negros en las labores de desagüe. Sin previo lavado, el mineral se fundía, pero esta técnica fue pronto sustituida por la de amalgamación.

            Una pragmática de 1559 estableció la prohibición de explotar yacimientos en una legua alrededor de Guadalcanal, por lo que a esta mina le cabe el honor de haber sido la primera Reserva Minera del Estado. La mina tuvo graves problemas de agua, que en 1570 dieron lugar a un intento de desviación de un arroyo cercano. Se descubrió en este año un nuevo filón, a 130 metros de profundidad. En 1576 se abandonó la explotación ante la imposibilidad de controlar las inundaciones.

            En 1632 se reanudan las explotaciones bajo la propiedad de los banqueros alemanes Fuggers, pero los trabajos duraron sólo dos años. En 1725 el sueco Liberto Wolters consigue una licencia por treinta años para la explotación de la mina. A su muerte la mina se cerró, y en 1768 una empresa francesa se encarga de la explotación, construyendo nuevos lavaderos e instalaciones. Tras muchas pérdidas, la empresa contrató al ingeniero alemán J.M. Hoppensak, que dio solución temporal a los problemas de desagüe, pero la mina volvió a cerrarse otra vez en 1778. Tras varios intentos de ponerla de nuevo en explotación se produjo el cierre definitivo a finales del siglo XIX.

LA AMALGAMACIÓN DE LA PLATA

            Las técnicas tradicionales de obtención de Plata consistían básicamente en unos hornos de fundición de bajo rendimiento. En la renovación de esta metalurgia tuvieron un papel las experiencias que técnicos mineros alemanes realizaron en las minas de Guadalcanal. Bartomolmé de Medina, descubridor del método de obtención de Plata conocido como “amalgamación” cuenta que:

                        “… tuve noticia en España de pláticas con un alemán, que se podía sacar la Plata de los metales sin fundición ni afinaciones y sin grandes costas; esta noticia determiné venir a esta Nueva España a probarlo… lo probé muchas veces y diversas veces…”

            Así contó Medina su descubrimiento en Pachuca (México), en 1555, también conocido como “beneficio de patio”, generalizado paulatinamente en toda Europa hasta bien entrado el siglo XIX. Por “amalgama” se entiende la mezcla que forma la Plata con el Mercurio. El procedimiento se desarrollaba en un “patio” o espacio bien ventilado, donde el mineral molido era mezclado con agua salada, añadiéndose después sulfuro de hierro o de cobre, y por último mercurio. El cloruro de hierro o de cobre resultante de la reacción de los sulfuros con la sal, actuaba  sobre la plata de los minerales y el mercurio descomponía después el cloruro de plata así formado, sustituyendo a la plata que se amalgamaba a medida que quedaba libre. Se calentaba luego la amalgama para recuperar por destilación la plata y el mercurio>>>>

                                                                                                                      JMAB

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