Guadalcanal año 1978

Cada vez que subo la cuesta de El Puerto, ya estoy nerviosita por ver las blancas casas que se divisan desde lo más alto y parece que esa imagen se repite una y mil veces desde que tengo uso de razón. Y es que, aún a día  de hoy, cuando subo  esa cuesta y veo el cartel de Guadalcanal me viene a la mente… “entre la sierra del Agua y la sierra del viento, por donde Extremadura se asoma a Andalucía se halla la histórica Villa de  Guadalcanal…”, unos versos que repetimos una y otra vez desde que alguien nos los enseñó ¡allá por los 90!

Puedo decir que he vivido miles de veces esa sensación, porque siempre mi vida ha estado ligada a Guadalcanal. De niña, porque mi padre era un “loco enamorado” de su pueblo y lo teníamos presente hasta en el salón de mi casa, ya que teníamos el cuadro de la Plaza y el campanario de la iglesia de Santa María de la Asunción. Y ahora porque disfruto yendo con mis enanas a ese pueblecito, además que me encanta jugar con ellas cuando subimos la cuesta de El Puerto a ver quién ve antes las casas del pueblo y se lleva los puntos.

Como he dicho antes, tengo recuerdos de ir “al pueblo”, de hecho en mi casa siempre nos hemos referido así cuando hablábamos de Guadalcanal, desde que era chiquitina, y daba igual si vivíamos cerca o no de allí, ya que cada quince días aproximadamente, las maletas, esas maletas marrones y que hoy resultarían incomodísimas a cualquiera, estaban preparadas en la puerta de mi casa y que años más tarde acompañaría a esas maletas en la misma posición un perrito que teníamos y que siempre bajaba las escaleras corriendo para que no le dejáramos atrás.

 Y recuerdo esos coches sin cinturón de seguridad trasero (algo que hoy parece increíble para cualquier niño que se monta habitualmente en el coche de sus papás, ya que lo primero que hacemos es anclarlos con máxima seguridad) donde mi hermana y yo nos tumbamos en el asiento y preguntábamos una y otra vez “Mamá, ¿cuándo llegamos? Papá, ¿falta mucho?” “acabamos de salir –decía mi madre-, anda dormiros un poquito y así se os hace más corto el viaje”. Y yo me doy cuenta ahora que esas mismas contestaciones se las doy yo a mis enanas cada vez que cogemos la carretera con destino a Guadalcanal. En aquel entonces en mi coche sonaban  los “cantores de Híspalis”, en esa cinta de casete que daba vueltas y vueltas hasta que se quedaba pillada y teníamos que coger un lápiz y darle vueltas manualmente a la cinta para desenredarla.

Entre los muchos recuerdos que tengo de mi niñez allí sobresalen tres o cuatro, entre ellos alguno que a veces se me mezclan la realidad y la fantasía… Uno de ellos  es que tengo recuerdos de haber vivido una temporada allí permanente y fue cuando mi abuelo estuvo tanto tiempo ingresado en el hospital… Dicen que era para que no perdiera colegio, pero no sé yo…

           Sin duda, uno de los lugares que más recuerdo de Guadalcanal es la calle Concepción; por diversos motivos. El primero por haber tenido allí mis abuelos la casa. Era mi calle favorita de todo el pueblo, y para ser sinceros aún hoy que ya no vivimos allí es mi calle favorita, pues en mi infancia nos reuníamos allí toda la familia cada Viernes Santo al mediodía y salíamos juntos los doce nazarenos inmaculados para acompañar al Cristo de las Aguas, una cofradía que aún hoy sale acompañada por algunos de los miembros de mi familia, entre ellos, mi madre. Luego recuerdo que íbamos corriendo al Cebollino a comer un buen montadito, y eso que se supone que los viernes santos no se puede comer carne…

Otro motivo es porque en esta calle recuerdo cómo nos juntáramos todos los niños del barrio las tardes del verano a jugar mientras nuestros mayores (y no tan mayores) se sentaban al fresco, bien en sus hamacas o en esos escalones fresquitos después de irse el sol. Después de merendar y cuando ya iba cayendo la tarde llegábamos al lugar de encuentro niños y niñas deseando jugar a que éramos famosos cantantes interpretando “vaya vaya, aquí no hay playa”  o jugando al pilla pilla por equipos; o a esconder objetos y el resto lo teníamos que encontrar mediante croquis caseros; o cómo la mitad de los nazarenos que nos vestíamos cada domingo de ramos con nuestra famosa Borriquita, eran los niños y niñas de la calle Concepción.

Más tarde pasamos a las pandillas, aunque nunca dejamos de juntarnos del todo. Recuerdo esas primeras salidas de casa cuando aún éramos adolescentes y ya estábamos preparando las peñas, esas famosas peñas que cada Navidad iban buscando una casa vieja donde pudiéramos juntarnos los amigos y así tener un refugio de las noches frías de invierno.

De esos juegos infantiles y de esas peñas salieron grandes amigos y amigas que aún conservo. Esto junto a que sigue ahí mi familia y también que a mi pareja y “mis enanas” disfrutan yendo a Guadalcanal, me encanta seguir viajando al pueblo, mi pueblo…

Eva

Reunión de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. de Guaditoca el día 4 de enero de 1978, donde se aprobó la subida de la cuota anual de los hermanos a 100 pesetas.

Se inicia el año con el anuncio de nuevas subvenciones para la pavimentación de calles de Guadalcanal. Así lo decía el periódico ABC en su edición del 4 de marzo de 1978: Ochocientos veinticinco millones de pesetas para obra en los pueblos de la provincia. En la mañana de ayer se celebró en el salón de sesiones de la casa-palacio un pleno extraordinario de la Diputación Provincial destinado a la aprobación de tres temas económicos y fundamentalmente a las obras que se realizan mediante el plan de inversión pública en diversas localidades de la provincia. En relación con Guadalcanal, la subvención era para la pavimentación de las calles Santa Ana, Huertas y otras. Por un total de 6.542.066 pesetas.

            De la noticia del periódico tenemos confirmación, ya que en la sesión extraordinaria el día 6 de marzo de 1978, se aprueba el Proyecto de pavimentación de la calle Santa Ana, Huertas y otras, por un importe total de 6.542.066 pesetas, que será subvencionada por la Diputación Provincial y que ese mismo día se adjudica la obra a la empresa constructora Aurora Rius Sanz.

El 21 de marzo se celebra nuevo Pleno extraordinario, donde en primer lugar se vio el Proyecto del estudio realizado de los terrenos de Tres Picos, para la urbanización y construcción de viviendas en el mismo. El proyecto fue redactado por el arquitecto, Rafael Herrera Castillón y quedó aprobado por los presentes. Se da lectura a escrito del IRYDA, por el que informa que se encuentran disponibles para su cobro, las dos subvenciones de 100.000 pesetas, que han sido concedidas por el citado organismo. El alcalde también informó de la visita que había realizado el arquitecto de la Diputación sobre el tema de la cubierta del mercado de abastos, con quien se realizó una detenida visita, para que viera la necesidad urgente de cambiar la cubierta del edificio.

La Hermandad de Ntro. Padre Jesús, realizó una reunión el 25 de Abril de 1978. Se intenta que se retomen cultos, como el Quinario a Jesús Nazareno y los Misereres de Cuaresma. Es derogado el acuerdo anterior del adelanto de la salida procesional del Viernes Santo y se vuelve a tomar la de las 5 de la madrugada. Y es en esta acta donde se encuentra la gestación de las cuadrillas de hermanos costaleros, ya que hay doce hermanos que se ofrecen voluntarios para tal responsabilidad, y portar el paso del Señor. Recibida que es por los presentes con buenos ojos esta idea, se les encarga “reclutar mas voluntarios”.

De nuevo el 27 de abril se reúne el Consistorio en pleno extraordinario para estudiar los siguientes asuntos: Se dio lectura al escrito recibido de la Dirección General del Ministerio de Cultura (Servicio Nacional de Información Artística y Arqueológica) informando que está en trámite la tramitación del expediente de declaración de la iglesia de Santa Ana, como Monumento Nacional Histórico Artístico. Que dada las dificultades económicas por las que atraviesa el Ayuntamiento, no puede comprometerse a las obligaciones que impone el Real Decreto de 11 de julio de 1963, aunque está de acuerdo que se inicie el citado expediente. También se vio el escrito de Remedio Rojo Yanes, por el que solicita la jubilación voluntaria. Se acuerda acceder a lo solicitado, declarando jubilada a la citada funcionaria. A continuación de declaró extinguida la plaza que ocupaba de Auxiliar Administrativa. También solicita su jubilación voluntaria por su estado de salud, el guardia municipal Antonio Fernández Sánchez, que es aceptada por los asistentes. El alcalde informó a los presentes del estado en que se encontraban las obras de pavimentación de las siguientes calles: Santa Ana, Huertas, Gran Maestre, General Aranda, General Mola, que han sido subvencionadas por distintos organismos, para paliar el paro obrero involuntario. También informa de haberse recibido el 50% de la subvención del IRYDA, de la subvención  de un millón de pesetas. Se da aprobación a la firma con la Compañía Sevillana de Electricidad, del concierto para el pago por ocupación de la vía pública. También se aprueba la cantidad anual a pagar por la citada empresa que será de 75.000 pesetas.

El Consistorio se reúne de nuevo el día 19 de mayo de 1978 con tema principal del agua potable. Debido a la falta de agua se aprobó de urgentísima necesidad, la adquisición e instalación en el manantial de El Coso, de de una bomba electrosumergible con potencial suficientes para poder elevar el agua a los depósitos Se aprueba la adquisición de esta bomba a la casa Talleres Chávez de Sevilla, por un importe total de 444.368 pesetas. Se recibe escrito del Gobierno Civil en el que informan de la concesión de una subvención de 1.000.000 pesetas, para las obras de pavimentación de varias calles. A continuación se vieron los edificios que están en muy mal estado, entre ellos la iglesia de la Concepción, actualmente propiedad de Emilio Rivero Barragán y el edificio en la Avda. de Portugal [antiguo convento de Santa Clara], propiedad de Baltasar López de Ayala. Se acuerda pedir un informe al arquitecto Victoriano Gutiérrez Bañez, de Sevilla, para poder adoptar las resoluciones pertinentes. Se recibe escrito de la Delegación Provincial del Ministerio de la Vivienda, donde informa de que se ha estudiado el Proyecto urbanístico denominado Tres Picos. La Comisión estima incorrecto tanto en la tramitación como en el contenido, advirtiendo a la Corporación Municipal que no se ha seguido el procedimiento establecido, debiendo solicitar del Alcalde acuerde la suspensión a todos los efectos del Estudio de Detalle, con la advertencia de que si no lo hace, se notificará esta Resolución al Gobernador Civil de la provincia. A la vista de los cual se acordó la suspensión a todos los efectos del Estudio Detallado, trasladando a los señores promotores el acuerdo tomado. A continuación se dio lectura a escrito de Joaquín Serna Jiménez, solicitando la inclusión de terreno urbano, los correspondientes a Tres Picos. Por todos los presente se acuerda  modificar la vigente delimitación, incluyendo como suelo urbano de los terrenos denominados Tres Picos.

En el periódico del 21 de mayo aparece la noticia del anuncio de que queda abierto el plazo para la matriculación de alumnos de EGB en Escuelas Hogar. Estará abierto el plazo de matrícula durante los días 15 a 31 de mayo (ambos inclusive). En el caso de Guadalcanal la que existía era la escuela hogar de niñas en el Convento del Espíritu Santo.

  El día 6 de julio se realizó un nuevo Pleno y se vieron los siguientes asuntos: El alcalde expuso a los reunidos, que los Sres. Maceros y Cuenca le habían hecho el ofrecimiento verbal de hacer acopio de grava fina de la explotación que llevan en la denominada mina de La Barita, para relleno y mejora de la pavimentación del paseo de El Palacio. Se acuerda aceptar esta propuesta desinteresada, pero que debido a que en esta época es cuando más gentes usan el paseo, se posponga hasta el mes de septiembre dicho mejoramiento. Se acuerda enviar escrito a Radio Televisión Española para que no se demore por más tiempo la instalación de UHF en esta zona. Se lee escrito de María Aguilar Capitán, vecina de Sevilla, con el que adjunta fotocopia del testamento de su tío Agustín Capitán Álvarez, en el cual deja para la Biblioteca Municipal todos los volúmenes que integran la biblioteca del testador. Se acuerda remitir escrito a María Aguilar Capitán agradeciéndole esta donación. También se dio lectura al escrito de la Dirección General de Patrimonio Artístico, en el que comunican el inicio de expediente para declarar Monumento Nacional la capilla de San Vicente. En el mismo sentido se lee otro escrito del mismo Organismo informando que igualmente se ha iniciado el expediente para la ermita de San Benito.

Nuevas noticias de subvenciones las que aparecen en el periódico ABC el día 27 de agosto de 1978, haciendo referencia a un comunicado del Gobierno Civil que decía: Más de ciento once millones de pesetas contra el paro distribuidos en la última década. Continuando las acciones que la administración viene realizando para combatir el paro en las zonas rurales de la región andaluza, el Gobierno Civil ha proseguido la asignación de subvenciones para obras en los diversos municipios de esta provincia,  en el caso de Guadalcanal, para pavimentación Calleja San Sebastián y otras, 1.719.887 pesetas.

En el Pleno del 15 de septiembre de 1978 se informa del expediente abierto para la provisión de una plaza de Cabo de la Guardia Municipal para este Ayuntamiento. Que en los exámenes realizados en varios pueblos el 23 de junio último, ninguno de los oponentes alcanzó el mínimo exigido, por lo que se ha declarado desierta la oposición. También se da cuenta de otro expediente para la provisión de dos plazas de Guardia Municipal. Por medio de la oposición celebrada el mismo día 23 de junio, el Tribunal Calificador ha realizado propuesta reglamentaria a favor de los opositores Rafael Gil Guerrero y Francisco Maldonado Chaves, por haber demostrado poseer los conocimientos teóricos y prácticos exigidos. Por parte del Consistorio, se acuerda el nombramiento de los mismos. Y también en este mismo Pleno se vio el expediente para proveer una plaza en propiedad de Guarda del Paseo de El Palacio y Plaza, habiendo sido elegido el opositor, Antonio Llano Cárdenas. Se lee escrito del vecino José Fonseca Durán, por el que solicita el arriendo de la casa propiedad del Ayuntamiento en la calle San Francisco, 23. Se acuerda arrendar la citada casa y deberá pagar la cantidad de 500 pesetas cada mes. Queda aprobada la renuncia que realiza Purificación Barbancho Hernández, del derecho que le pudiera asistir al traspaso de la licencia nº 4, para el transporte de viajeros concedida a su marido Juan Patricio Chaves Moyano, para su aplicación a la que se concede a Juan Chaves Barbancho.

Se estudia la reclamación presentada por Javier Queraltó Dastis, arquitecto presidente de la delegación de Sevilla del Colegio oficial de arquitectos de Andalucía occidental y Badajoz, contra la aprobación inicial del Proyecto de modificación del suelo urbano de Guadalcanal, pidiendo su anulación.

Se da lectura a escrito de Norberto Barrera Gusano, solicitando la amnistía a efectos de restitución y reincorporación como funcionario del Ayuntamiento., en el cual desempeñó el cargo de auxiliar mecanógrafo. Se aprueba aplicar la amnistía establecida y su readmisión como funcionario del Ayuntamiento, en un nuevo puesto a crear, ya que en la actualidad no existe el puesto que ocupó. Se lee otro escrito de María Dolores Cárdenas Ordoñez, solicitando igualmente la amnistía para su marido muerto Jesús Rivero Fontán, que también fue funcionario del Ayuntamiento. Se aprueba la amnistía. Reconocer los servicios prestados como auxiliar de secretaría desde la toma de posesión, hasta su destitución el 5 de diciembre de 1936.

Por último e El alcalde informa a los asistentes de haberse recibido para paliar el paro obrero, subvención por 3.439.775 pesetas, para la pavimentación de la calleja San Sebastián, Herrerías, Altozano Bazán, Mieras, Santa María y otras.

Los problemas existentes en estas fechas en el funcionamiento del Centro de Salud, fueron objetos de una noticia aparecida en el periódico ABC redactada por su corresponsal en la zona, Rafael Diéguez. Así el día 1 de noviembre decía: Guadalcanal sufre un grave problema sanitario. Tan sólo un médico y un practicante para atender a todos los asegurados. Numerosas personas han de esperar fuera del consultorio, haga el tiempo que haga. Guadalcanal está sufriendo un grave problema en lo que respecta a infraestructura sanitaria. Un solo médico y un solo practicante han de multiplicarse en el intento de atender en lo posible a los enfermos que llegan a sus consultas. Claro está que no pueden conseguirlo. Desde muy temprano, gran cantidad de personas aguardan horas y horas de pie en la puerta del consultorio, porque no caben en el pequeño vestíbulo interior. Aguantan las inclemencias del tiempo hasta que llega el médico, para poder coger un número en la consulta y pasar al salón de espera. Es evidente la deshumanización que todo esto supone, si se tiene en cuenta que las personas que allí acuden se encuentran enfermas y que muchas mujeres van acompañadas de hijos pequeños o bien acompañan a sus ancianos, que también han de soportar una larga espera. Empezada la consulta, basta con saber el número de personas que han llegado y el tiempo que ésta dura para calcular los pocos minutos que el doctor puede dedicar a cada paciente, por lo que muchos prefieren volver por la tarde a la consulta privada, haciendo un esfuerzo económico en aras a conseguir una mayor seguridad en el diagnóstico. Cada día existe mayor disconformidad entre lo beneficiarios de la Seguridad Social, que protestan por los servicios sanitarios, sin que nadie los tenga en cuenta. Se dice que los nuevos licenciados no quieren estar en pueblos tan alejados de la capital y que pueden llegar a crearse problemas muy serios en algunos pueblos de la zona, al quedarse éstos sin médicos. De momento, mientras en Guadalcanal las autoridades se preocupan de resolver esta situación anormal desde cualquier punto de vista, deberían siquiera dejar abierto desde temprano el salón del consultorio para que los pacientes no tengan que aguardar tan larga espera en condiciones infrahumanas.- Rafael Diéguez Carranco.

El día 6 de noviembre se celebra Pleno extraordinario para aprobar el Presupuesto Municipal para el año 1978. Revisada la documentación presentada, se aprobó el citado presupuesto, que asciende a 12.195.427 pesetas.

Reunión de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. de Guaditoca el día 18 de noviembre de 1978. Se acuerda usar el 20% de las cuotas recaudadas para el arreglo del camino de la ermita. Se dio cuenta a los asistentes del legado dejado a la Hermandad por el devoto Agustín Capitán Álvarez, que consiste en lo siguiente: Tres oleos, uno de la Virgen de Guaditoca, otro del Cristo Amarrado a la columna y el tercero de la Purísima Concepción, para que se pongan en el camerino de la ermita el primero y los otros dos en la capilla de la iglesia de Santa María de la Asunción. Dos medallas, una de la Virgen de Guaditoca y otra de la Virgen del Perpetuo Socorro. Una imagen del Niño Jesús en la cuna, que se recibirá cuando muera la sobrina María Aguilar Capitán. También una seria de fotografías.

Se informa de la compra de una bomba de agua para abastecer a los asistentes a las romerías. También se acuerda que el pago de la cuota de hermano se realice a través de una entidad bancaria.

Nueva sesión extraordinaria la que se celebró el día 28 de noviembre, donde se trataron los siguientes asuntos: Se da lectura a escrito del presidente de la caseta La Amistad, para ampliar la misma, en tres menos lineales en dirección hacia la parte de arriba. El Consistorio por unanimidad aprueba esta ampliación. El alcalde informa que han sido retirados del domicilio en Sevilla de Agustín Capitán Álvarez, los libros que había cedido a su fallecimiento, que han sido entregados a la Biblioteca Pública de Guadalcanal. 

El día 2 de diciembre aparece en el periódico el lugar donde estarán los colegios electorales para el referéndum de aprobación de la Constitución Española. Distrito 1º. Sección única.- Edificio de San Vicente, Plaza de España, 12. Distrito 2º. Sección única.- Edificio calle Ramón y Cajal, 6. Distrito 3º. Sección única.- Biblioteca Pública, calle Poza, 2. Distrito 4º. Sección única.- Grupo Escolar, Avda. de Portugal.

Reunión de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. de Guaditoca el día 2 de diciembre de 1978. Se realizó la elección de la nueva Junta, quedando como sigue: Hermano Mayor: Amador Rufián Cabezas, Mayordomo: Manuel Morales Arcos, Secretario: Pedro Porras Ibáñez. Vocales: José Luis Rincón Rivero y Antonio Luque Muñoz.

En el Referéndum celebrado el día 6 de diciembre de 1978, en Guadalcanal votaron un total de 2.028 personas (77,46%) de un censo total de 2.618.- Votos: Sí, 1880; No, 78; Blanco, 66; Nulo, 4. El porcentaje de abstención fue del 22,54%.

Finaliza el año con esta noticia de Rafael Diéguez en el periódico ABC del 21 de diciembre de 1978. Miedo en la Sierra Norte. Tratan de asaltar la morada de una familia modesta. Está visto y comprobado que día a día se va perdiendo en la Sierra Norte la tranquilidad, esa tranquilidad tan apreciada por todos y que con bastante frecuencia se ve interrumpida por una serie de acontecimientos que, sin duda, siembra alarma y temor en el serrano. Ocurre a menudo que, de momento, surgen los comentarios que corren como un reguero de pólvora de boca en boca, traspasando incluso las fronteras de la esfera local, y que se refieren en la mayoría de los casos a sucesos alarmantes. Muchas veces son rumores falsos, y nadie comprende ni sabe de dónde partieron, ni con qué intención. Otras son noticias ciertas, y se oyen nombres y apellidos que se convierten en información casi siempre triste de la zona. El hecho al que hoy nos referimos ha ocurrido en la carretera de Guadalcanal a Cazalla, en la finca denominada “Cruz Verde”, donde habitaban en las cocheras del cortijo Rafael Valencia Herrera, de cuarenta años, y Josefa Eduardo Paredes Bautista, de treinta y ocho, matrimonio con cuatro hijos, natural de Constantina, que dejó su residencia para instalarse allí durante la recolección de la aceituna. Entrada la noche, la familia sintió cómo un automóvil se detuvo cerca de la casa, y unos individuos trataban de forzar la puerta de entrada. Al no conseguir abrirla dispararon tres tiros al aire, con lo que mantuvieron a todos en tensión, y con el consiguiente pánico, hasta el amanecer, en que decidieron abandonar la finca y trasladarse a la de Valdefuentes, en Guadalcanal.

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