Guadalcanal año 1973

                                           LA  DÉCADA  PRODIGIOSA 

          Todo ser humano tiene un espacio de tiempo, una temporada más o menos larga, un período de algunos años, durante el cual tomamos las decisiones más importantes de nuestra vida, decisiones que nos marcan para siempre y que, una vez pasado el tiempo, nos arrepentimos o nos alegramos de haberlas tomado, según y cómo nos haya ido.

          Ignacio Gómez me ha pedido que le escriba algo de la década comprendida entre 1971 y 1980. Sin temor a equivocarme puedo afirmar que en esa década tomé varias resoluciones que han dejado una huella indeleble a lo largo de mi existencia y que debido a ellas, he llegado a ser la persona que soy en la actualidad. Si hubiese optado por otro tipo de disposiciones seguramente mi vida sería absolutamente distinta, ya que hubiera tomado por otros derroteros, no puedo saber si sería mejor o peor, lo que sí puedo asegurar es que sería diferente.

          Me he tomado la libertad de narrarles mis vivencias personales de manera cronológica y de año en año; me parece más fácil el explicarlo y sobre todo que ustedes lo entiendan mejor.

          1971.- En junio termino cuarto de bachiller (el bachiller constaba de seis cursos, cuatro del elemental y dos del superior) en el colegio nuestra señora de la Granada de Llerena, centro en el que cursé como interno todo el bachillerato completo. Disfrutaba de una beca del P.I.O., Plan de Igualdad de Oportunidades, inventado por el gobierno franquista mediante el cual, los hijos del proletariado podíamos estudiar de forma análoga a los demás chavales, solamente teníamos un par de pequeños inconvenientes para que al año siguiente pudiéramos ser beneficiarios de dicha beca  y eran que no nos podía quedar ninguna asignatura y que además la nota media de todas ellas fuera de siete y medio en adelante.

          Respecto al internado tengo que decir que durante los primeros cursos solamente venía a Guadalcanal en los períodos vacacionales de navidad, semana santa y verano, es decir, venía cada tres meses y mi familia para poder verme iba algún que otro domingo a Llerena, para ello cogían el tren de la mañana y se volvían en el de la tarde. Luego, con los años, comenzamos a venir los fines de semana. A partir de 1970 todos esos períodos “vacacionales” los aprovechaba trabajando en el horno de Antonio Llanos que estaba situado detrás del bar Perdigón, del bar de Pelele, de la alfarería y frente a la puerta del campo de fútbol.

          Una vez en Guadalcanal, sigo formando parte de, según el decir de algunos aficionados, uno de los mejores conjuntos de fútbol de la historia de nuestro pueblo. Para corroborar esta aseveración, ese verano (jugábamos todos los domingos y festivos, más algún torneo de ferias que surgía) no perdimos ni un solo partido, ganando además los trofeos de ferias de Guadalcanal (dos a uno al Guillena) y el de Fuente de Cantos (uno a seis frente a los anfitriones). Entrenados por Sandalio se logró formar un excelente plantel formado por algunos “veteranos” y una mayoría de jóvenes futboleros que durante algunos años rindieron a un gran nivel en esto del juego de la pelotita, como por ejemplo: Fortu, Juan, Pai, Garullo, Muri, Pepe, Paquito, Joaquinín, Rafalín, Agu, Pepillo, Capellán, Miguelín, Genaro, Cartucho, etc., más algún que otro “oriundo” que pescábamos.

          En septiembre volví al internado para iniciar quinto de bachillerato en la rama de ciencias.

1972.- Este fue un año clave para el devenir de toda mi vida futura, puesto que en la romería de abril inicié una relación sentimental con Adela Montero, relación que todavía seguimos teniendo, con los lógicos altibajos existentes en todas las parejas (sobre todo en las de larga duración) pero ahí estamos, más a gusto que un guarro en un charco, si se me permite la expresión.

          En el verano, después de aprobar quinto de bachiller, no tuvimos fútbol en Guadalcanal (este episodio y todo lo que narro en este escrito referente al fútbol está reflejado y ampliado en mi libro, titulado “Batallitas futboleras” editado en formato digital por la editorial Wanceulen en colaboración con el Ayuntamiento de Guadalcanal), solamente jugamos el trofeo de ferias venciendo por cuatro goles a dos al Constantina y al Cazalla respectivamente.

          En esta ocasión no encontré curro en los refractarios y mi padre me consiguió colocar donde él estaba trabajando en esos momentos, de manera que desde mediados de junio hasta mediados de septiembre estuve poniendo alambradas (yo hacía los agujeros para los hincos) en las fincas de Guaditoca, Valdefuente, el Pino, Samón y Rabanales). No hace falta decir que ese verano acabé un poquito harto de “romería”, pues todos los días salíamos a las seis de la mañana en bestia para el tajo y cuando volvíamos era casi de anochecida.

          Al inicio del curso vuelvo a Llerena para estudiar sexto de bachiller y a últimos de noviembre decido no rellenar la solicitud de beca para el curso siguiente de C.O.U. (curso de orientación universitaria), el motivo, claro y diáfano al menos para mí, pues para poder pagar la diferencia que había entre lo que me costaba el internado y lo que me daba la beca tenían que trabajar mi padre, mi madre y mi hermano (era tres años menor que yo) y eso no podía consentirlo de ninguna de las maneras. Hay que recordar que en esa época había muy poco trabajo y el poquito que se conseguía estaba muy malamente pagado, no existía el paro ni ningún tipo de ayudas para los parados, etc. etc.

          En diciembre mi amigo Paco Moreno me convenció para irme a jugar al Vasco Núñez de Jerez de los Caballeros. En un principio y debido a mi edad, contaba con dieciséis años, iba para participar con los juveniles pero al tercer partido me pasaron con los sénior, con los que estuve hasta finalizar la temporada.                                                           

          1973.- En Guadalcanal realizamos una muy buena campaña en el verano que rematamos ganando nuestro trofeo de ferias al Liceo de Alanís por tres goles a uno.

          En junio aprobé sexto de bachillerato y a primeros de julio también aprobé la reválida tras dos días de exámenes en Zafra. Ese verano no encontré ocupación laboral hasta después de la feria cuando entré a trabajar en la empresa de ladrillos de Joaquín Llanos (estaba frente a la fábrica de orujo) y lo hice con la condición de no ir los domingos puesto que me había fichado el Llerenense y lógicamente si jugaba al fútbol no podía ir a trabajar los días de partidos.

          Me van a permitir que haga un inciso y les dé una pequeña información, sobre todo a las generaciones más jóvenes porque parece que no tienen mucha memoria histórica, de cómo era la vida laboral de los proletarios en esa época. Se trabajaba de lunes a domingos, de sol a sol en las tareas agrícolas; los albañiles, horneros y demás obreros echaban diez o doce horas, según estuviera el tiempo o el humor del patrón de turno; los salarios eran de miseria por no decir de hambre; las condiciones de trabajo infrahumanas y el trabajador no tenía derecho absolutamente a nada; ah, y desgraciado del que reclamaba alguna mejora en la naturaleza de su “curro”, porque era echado inmediatamente sin ningún tipo de miramientos (a las indemnizaciones por despido improcedente todavía les quedaban unos añitos para llegar) y tildado de “rojo” con las connotaciones que ese calificativo llevaba en esos tiempos. Pues tengo la impresión de que no aprendemos de la historia ya que, a juzgar por los resultados de las últimas elecciones en Andalucía, parece ser que añoramos ese tipo de vida. 

          1974.- Durante la temporada de regional sigo jugando en el Llerenense y en el verano en el Guadalcanal. Como en esa época el Guadalcanal C.D. no participaba en el campeonato de regional, todas las campañas veraniegas las hacía con ellos, independientemente de que tuviera o no ficha con otros equipos, incluso solía enfrentarme a mis equipos de “invierno”. Este año perdimos la final de nuestro trofeo de ferias con la U.D. Constantina por el tanteo de dos goles a uno.

          A finales de octubre y tras una discusión con mi jefe dejé mi trabajo en la fábrica de Joaquín; exactamente a los dos días comencé a trabajar en la de Antonio Llanos, la cual estaba ya recién ubicada frente al cuartel de la guardia civil.

          Desde 1972 hasta 1975 un grupo de amiguetes decidimos hacer una peña, sobre todo pensando en los meses de otoño y de invierno; por entonces había pocos locales y pocos sitios de diversión para la juventud pues el cine-teatro no estaba terminado, la discoteca todavía no existía, no había ningún pub, el club juvenil era para los socios, y pasear por los mesones como que no apetecía mucho en esos meses. De manera que le alquilamos al abuelo de uno del grupo una casa que tenía cerrada en la calle Valencia y allí nos juntábamos para charlar, bailar y tomarnos algo. Casi siempre teníamos la puerta de la calle cerrada con cerrojo y cuando alguien llamaba normalmente acostumbraba a abrir uno de los dos mayores de edad que había en la pandilla (es necesario señalar que entonces la mayoría de edad era a los veintiún años). Esto no lo hacíamos por capricho sino porque había un municipal que era muy gracioso y le gustaba de vez en cuando acercarse a las peñas para ver qué clase de personal estaba en ellas, si veía chavaleo joven y no le entraban por el ojo, hasta era capaz de cerrarlas y de ponerles una multa en metálico. Nosotros no deberíamos de formar ni mucho ruido ni mucho escándalo porque nos llevábamos estupendamente con los vecinos y jamás tuvimos un problema con ellos en los tres años que tuvimos la peña. Casi todas las parejas que iban a la peña o surgieron de ella aún siguen funcionando ¿Os acordáis, Leo y Candi, Rafa y Angelita, Pepe y Rafa, Miguel y Lali, Cándido y Encarni, Antonio y Merchi, Juan y Gele, José e Isabel, Muri y Adela?.

          1975.- En marzo pido la carta de libertad en la A.D. Llerenense por desavenencias con el entrenador (repito que quien quiera más información de este hecho o de cualquiera referente al fútbol que salga en esta narración lo puede hacer leyendo el libro electrónico de “Batallitas futboleras”, que es totalmente gratis y fácil de acceder) y en el verano rematamos una buena campaña futbolera con un partidazo en la final de ferias contra el Cazalla que se llevó el trofeo al vencernos en los penaltis tras un emocionante cuatro a cuatro.

           En octubre me fui al Escuadrón de Alerta y Control W3 de Constantina para cumplir el servicio militar, donde tuve una reclutada de lo más desgraciada ya que permanecí acuartelado la mayor parte de ella al pillarme la agonía de Franco y la marcha verde del Sahara.

          Con el primero de estos dos acontecimientos me surgió una duda que no he sabido dilucidar con el paso de los años y es la siguiente: si durante toda la agonía del dictador estuvimos acuartelados todo quisqui (jefes, oficiales, suboficiales, soldados y reclutas), ¿por qué a las pocas horas de su fallecimiento nos dieron permiso a todos para pasar unos cuantos días en nuestros domicilios? En fin, cosas de los militares.

          A consecuencia de hacer la mili en Constantina fui fichado por el club local para jugar con ellos las dos temporadas que abarcaba mi estancia en el cuartel, aunque durante mi período de instrucción poco pude colaborar debido a los dichosos acuartelamientos.                                                                                                       

          1976.- Durante todo el año seguí cumpliendo con mis obligaciones de soldado y aprovechando todos los permisos de que disfruté para seguir trabajando en la fábrica de ladrillos de Antonio Llanos, por cierto, en este año dejamos de laborar los domingos.

          Las temporadas futboleras (tanto de regional como de verano) de la U.D. Constantina y del Guadalcanal C.D. fueron normalitas y la final del trofeo de ferias se la ganamos precisamente al club constantinero por dos goles a uno, ambos goles conseguidos por mí.

          1977.- En enero, y tras quince meses de mili, me licencio y en marzo, no encontré un hueco hasta entonces, comencé a trabajar en los refractarios de Joaquín Llanos. Desde esta fecha hasta el veintiocho de diciembre de 2007 (día en que un grupo de “empresarios” ineptos e inútiles consiguieron cargarse una empresa con muchísimos años de antigüedad y que siempre había generado beneficios), en que un juez dictaminara la ruptura laboral entre Refractarios Sevilla y todos los trabajadores que aún permanecíamos en ella, estuve trabajando ininterrumpidamente en las fábricas de ladrillos de la localidad.

          Finalicé la temporada futbolera con el Constantina y durante la campaña de verano me marché a jugar con el Cazalla Balompié, el cual nos ganó el trofeo de ferias por un gol a cero.

          El miércoles, 15 de junio, tuvo lugar en España un acontecimiento que no ocurría desde febrero de 1936 y fue que los españolitos de a pie pudimos elegir libremente a nuestros gobernantes mediante unos comicios generales. Los 350 diputados del Congreso quedaron repartidos de la siguiente manera: UCD – 165 diputados; PSOE – 118 diputados; PCE – 20 diputados; AP – 16 diputados; PSP – 6 diputados; Otros partidos – 25 diputados. Fue elegido presidente del gobierno Adolfo Suárez.

          Ese verano y tras un mitin celebrado en la plaza de España de Guadalcanal por dirigentes provinciales del sindicato Comisiones Obreras, un grupo de obreros locales (horneros, albañiles, agrícolas, etc., creo recordar que había representación de casi  todos los oficios) decidimos afiliarnos y formalizar este sindicato en nuestra localidad, para ello alquilamos una casa en la plaza de Santa Ana, luego nos trasladamos a otra de la Cava y allí estuvimos varios años hasta su disolución como entidad local.

          El cuatro de diciembre me ocurrió un hecho bastante inaudito y fue el siguiente: antes del referéndum para nuestra autonomía se celebraba en esta fecha el día de Andalucía y debido a ello se convocaron manifestaciones en toda nuestra región, en algunas de ellas hubo bastantes disturbios y en la de Málaga un trabajador fue muerto de un tiro disparado por la policía armada. Por esa época Guadalcanal no estaba muy implicada en cuestiones políticas pero ese día jugaba yo con el Cazalla Balompié en la localidad sevillana de El Ronquillo y allí sí estaban un poco más comprometidos; antes del comienzo del encuentro se presenta en nuestro vestuario el delegado local y nos pregunta a los jugadores que si queríamos salir al terreno de juego junto con su equipo portando una gran bandera andaluza. Le respondimos afirmativamente y así lo hicimos con el consiguiente mosqueo de nuestro entrenador y de nuestro presidente que eran de ideas más conservadoras. Para los curiosos, el resultado del partido fue Ronquillo 2 – Cazalla 8.

          1978.- Sigo jugando en el Cazalla y al finalizar la temporada logramos el ascenso a la primera regional andaluza y creo que realicé una campaña bastante buena, porque con el equipazo que teníamos me dieron el trofeo de mejor jugador de todo el plantel cazallero.

          La temporada de verano fue tremenda, más concretamente el mes de agosto. Resulta que los equipos de fútbol de Alanís, Cazalla, Constantina y Guadalcanal se pusieron de acuerdo para jugar todos los cuatro trofeos de ferias. Como yo tenía ficha con el Cazalla pues jugaba con ellos sus partidos correspondientes y con el Guadalcanal los suyos, si se enfrentaban ambos lo hacía con el Guadalcanal. Por ejemplo, en el trofeo de Cazalla jugué un día el Cazalla – Constantina, al día siguiente el Guadalcanal – Alanís y al siguiente la final entre el Cazalla y el Alanís. Para colmo ese verano había cogido las vacaciones en julio, de manera que todos los días a las seis de la mañana tenía que estar al pie del cañón. Me parece que en ese cansino agosto disputé la friolera de veinte partidos. El trofeo nuestro lo ganó el Cazalla al vencernos en la final por dos goles a uno.

          El seis de diciembre el pueblo español ratificó la Constitución mediante un plebiscito. La Constitución, la panacea que todos estábamos esperando como agua de mayo después de la época negra del franquismo, por medio de  la cual todos seríamos iguales, o al menos parecidos. La Constitución, la madre de todas las leyes, estupenda en la letra, maravillosa en el espíritu, pero deplorable en la práctica, pues todos los días vemos actos anticonstitucionales perpetrados por personas o instituciones que se la saltan a la torera y se quedan tan panchos.

          1979.- Continuo  jugando en el Cazalla Balompié en la primera regional andaluza, la cual comprendía equipos de las provincias de Huelva, Cádiz, Córdoba y Sevilla. Realizamos una liga muy buena pues durante toda la temporada estuvimos peleando por el liderato y al final, tras un par de partidos desastrosos, quedamos en cuarto lugar, empatados a puntos con el tercero y a uno del segundo.

          El trofeo de ferias lo ganamos por el tanteo de dos goles a uno a la Puebla de Cazalla tras una emocionante prórroga.

         Al finalizar la temporada de regional dejé al Cazalla y me centré solamente en la campaña veraniega del Guadalcanal C.D.,  pero en el mes de septiembre se personaron en mi casa tres directivos de la U.D. Constantina para que volviera a jugar con ellos ya que ese año había una reestructuración de los grupos de regional y ellos pensaban que con mi ayuda podían ascender (lo harían los cuatro primeros). Acepté su oferta, pero yo tenía un problemilla y era que en el verano tuve un fuerte esguince en la rodilla izquierda y no sabía si podría rendir al cien por cien. Me hicieron la ficha y me fui a la mutualidad de futbolistas y allí me vio el doctor Leal Graciani (a la sazón médico del Sevilla F.C.). Me diagnosticó que tenía roto el menisco interno pero que aguantara todo lo que pudiera porque en ese tiempo para operarte te abrían la rodilla entera, te escayolaban durante un tiempo y la rehabilitación era muy lenta. Pues le hice caso y aguanté para operarme; aguanté hasta el miércoles treinta de mayo de 2018, fecha en que me intervinieron los dos meniscos, el ligamento lateral externo y tres cartílagos propios de la rodilla, pero todo mediante una artroscopia.

          El jueves uno de marzo vuelven a celebrarse en España elecciones generales con el siguiente resultado: UCD – 168 diputados, PSOE – 121 diputados, PCE – 23 diputados, CD 10 diputados, otros partidos – 28 diputados. Adolfo Suárez fue reelegido como presidente del gobierno.

          El martes tres de abril tuvieron lugar en nuestro país las primeras elecciones municipales desde la segunda república. El partido político que más concejales consiguió fue la UCD, pero gracias al pacto que hicieron el PSOE y el PCE la izquierda gobernó en la mayoría de los municipios españoles. En Guadalcanal ganó la UCD por mayoría absoluta, logrando seis ediles, le siguió el PSOE con tres y el PC con dos. Esta fue la formación del primer Ayuntamiento democrático en nuestro pueblo: Alcalde, Manuel Arcos; concejales de UCD, Jesús Pinelo, Jesús Rivero, Isidro Escote, Emilio Crespo y Manuel Martínez; concejales del PSOE, Enrique Guillén, José Florido y Juan Bernabé; concejales del PCE, Antonio Garzón y Antonio Murillo.

          Se dijo, se habló, se comentó que la lista original del PSOE fue cambiada por la dirección provincial de dicho partido en Sevilla, los motivos exactos no los sé, bueno, tampoco sé si este hecho es verídico o es una leyenda urbana, lo que sí es cierto es que corrió ese rumor.

           1980.- Jugué casi toda la temporada de regional (lo hice hasta primeros de mayo) pues tuve un tirón en el recto femoral de la pierna derecha y debí de abandonar un poco antes de que finalizara, pero el Constantina logró su merecido ascenso. La U.D. Constantina fue el último club foráneo en el que jugué; desde entonces y hasta mi retirada definitiva (en 1987 y debido a la rotura del tendón de Aquiles del pie derecho) lo hice solamente en el Guadalcanal C.D. En el verano tomé el relevo de Rafael Garzón “Rafalín” en la no siempre grata labor de entrenador de los sénior, cargo en el que estuve durante dieciséis temporadas, ocho de ellas de jugador-entrenador y la primera la recibo en plena frente pues en la final de nuestro trofeo de ferias nos vapulea el San Ignacio de Sevilla por un contundente cero a tres.

          A lo largo de todos estos años hubo un relevo generacional en el plantel del Guadalcanal C.D. pues los más veteranos, como es ley de vida, se fueron retirando dejando paso a una juventud que venía apretando muy fuerte como: Bernardo, Alfonso, Gerardo, Flores, Serna, los hermanos Gómez, los hermanos Blanco, Fili, Cote, Juan, Lolo, Antoñín, etc. y otros que comenzaron su andadura futbolera más o menos por este año como: hermanos Rius, Manolín, Fede, Pepe, hermanos Cordobés, Carmona, etc.

          El 28 de febrero tuvo lugar el referéndum en el que los andaluces votábamos si la autonomía andaluza iría por el artículo 151 de la Constitución o no. Lo único que querían las fuerzas progresistas era que nos equipararan a los andaluces con los vascos, catalanes y gallegos, pero el gobierno de la UCD y los demás partidos de derecha (AP, UN, entre otros) no estaban por la labor y pusieron toda clase de pegas, subterfugios barriobajeros, y todo cuanto tenían en su mano para evitarlo; como muestra dos botones: para sacar el referéndum adelante había que sacar más del cincuenta por ciento de todos los votantes y no de los que efectivamente hubiesen votado, como es lógico y normal, para colmo los censos electorales no estaban actualizados por lo que figuraban muchos electores que ya habían fallecido, pero que a la hora del recuento contaban como votos negativos; a los partidarios del sí no los dejaron hacer campaña en los medios estatales, los del no, o los del voto en blanco, estaban a todas horas en televisión española, radio nacional o la cadena SER (hay que recordar que entonces no existían ni las televisiones privadas ni las autonómicas y las radios y periódicos locales eran muy escasos). Esta fue la preguntita de marras que nos pusieron para sacar el referéndum: ¿Da usted su acuerdo a la ratificación de la iniciativa prevista en el artículo ciento cincuenta y uno de la Constitución a efectos de la tramitación por el procedimiento establecido en dicho artículo? Toma del frasco, Carrasco. Pregunta clara y concisa.

          Durante los años de 1977, 1978, 1979 y 1980, los horneros fuimos consiguiendo unos logros que hasta hacía bien poco parecían inalcanzables, como fueron la jornada laboral de cuarenta horas (lógicamente sin trabajar ni sábados ni domingos), un mes de vacaciones pagadas, mejores sueldos, tres pagas extras a lo largo del año, respeto para con las fiestas no recuperables, resumiendo: cumplir el convenio estatal de tejas y ladrillos, firmado por la patronal y los sindicatos UGT y CCOO, además el sistema de trabajo se mecanizó más y se modernizó lo cual lo hizo bastante más llevadero, etc. La primera consecuencia que dichas mejoras acarrearon fue que los dos primos empresarios, presionados por sus respectivos socios, dejaron de hacer el “primo” y para no volver a rebajar el precio de los ladrillos, hasta darlos casi regalados con el fin de quitarse los clientes uno a otro, se unieron y formaron la empresa de Refractarios Guadalcanal

          En la primavera tomé otra decisión muy importante, quizás una de las más importante, pues contraje matrimonio con mi novia, tras ocho años de noviazgo y en noviembre todavía alcanzó más relevancia pues nació mi hijo mayor.

Antonio Murillo Heredia

También este año 1973 se inicia hablando de obras. En la sesión ordinaria del 15 de enero, se vieron los siguientes asuntos: Se informa de la adjudicación definitiva de las obras de la Casa del Médico a la empresa Antonio Rodríguez Vargas de Alanís, por un importe total de 1.200.000 pesetas. Se lee carta de imprenta Rodez, donde informa haber abierto una sucursal en Sevilla, en la Plaza Otelo. También otro escrito de José Fontán Bernabé y otros, solicitando terrenos para instalar permanentemente una caseta de hierro en el recinto de El Coso. Se aprueba la propuesta y se conceden 262 m² en el lugar que antes ocupaba la caseta del Casino Nuevo Círculo. Se especifica que dicha autorización no implica ningún tipo de cesión de los terrenos, que siguen siendo propiedad del Ayuntamiento.

La sesión extraordinaria del día 15 de marzo de 1973, estuvo dedicada a temas económicos, ya que el Alcalde informa de la concesión por el Banco de Crédito Local de España de un préstamo de 929.755 pesetas. A continuación se estudió detenidamente el Presupuesto Municipal Ordinario para este ejercicio, siendo aprobado por un importe total de 5.711.732 pesetas.

En este año, tenemos que anotar la pérdida de tres imágenes de nuestra Semana Santa. La Hermandad de Jesús Despojado, de Sevilla, cedió a la Cofradía del Cristo de las Aguas por los años cuarenta, por mediación de su Mayordomo José Laborde, tres Sayones que estuvieron procesionando con el Cristo de la Humildad y Paciencia (según comentarios de Ignacio Criado, fueron traídos por El Ecijano). No sabemos si estaban cedidos o vendidos y no pagados, pero este año 1973 representantes de la Hermandad de Jesús Despojado, vinieron a recogerlos.

En la primavera de 1973, sobre las diez de la noche, cuando venía por la carretera para Guadalcanal, Pérez Cumbre percibió al fondo de una depresión y en el extremo opuesto a la curva que estaba a punto de iniciar, a unos 300 metros desde donde él se encontraba, cuatro luces amarillas, dos mayores, de un metro de diámetro; las pequeñas aumentaban de vez en cuando de intensidad, dándole la sensación de que se le aproximaban. Creyó que se trataba de un adelantamiento, pero al comprobar su quietud paró y le hizo señas con los faros, recibiendo de una de las luces mayores una respuesta traducida en una estrecha franja violeta que la cortó a modo de diámetro. Nervioso decidió volver. En su huida se quedó sorprendido al comprobar que las luces le pasaron por su izquierda, silenciosas, y que el motor se le paró. Alejadas, volvió a funcionar el coche con normalidad. Inició de nuevo su recorrido y volvió a ver tres de ellas, estáticas, en su primitiva formación, atravesadas en la carretera, a una altura de unos 10 metros. No se detuvo y pasó bajo ellas. Pero, rebasadas, volvió a verlas sobre el pavimento, a una altura aproximada de un metro. Mientras se aproximaba observó que la luz de sus focos desapareció, como absorbida, y que las enigmáticas luces no proyectaban luminosidades, siendo de un amarillo claro, como sucio. Pisó el acelerador y, cuesta abajo, irracionalmente, intentó atravesarlas para no tener que volver otra vez, pero muy próximo al encuentro se desplazaron a la izquierda, mientras la cuarta, antes oculta, se unió a las demás, perdiéndose en la noche. Pasadas dos noches, junto con su padre, un cuñado y un amigo, vieron un objeto sobre la falda de un monte cercano algo redondo con pequeñas luces que rotaban a modo de ruleta. De pronto lanzó dos pequeñas bolas rojas que antes de alcanzar el monte próximo se desintegraron. Un capitán de la Guardia Civil dijo que sobre el suelo del primer aterrizaje había dos manchas que marcaban los extremos de una especie de tren longitudinal y que las manchas no eran de grasa, sino de un suelo tostado, amarillento. La zona está próxima al pantano de El Pintado y al poste repetidor de TVE de Guadalcanal. (M. Osuna).

El 23 de abril de 1973, la Hermandad de Ntra. Sra. de Guaditoca elige Junta de Gobierno, que queda constituida de la siguiente forma: Hermano Mayor: José Luis Barragán Pérez; Mayordomo: José Rivero Sanz; Secretario: Gabriel Ordóñez Barrientos; Vocal 1º: Juan Rivero Cerrato y Vocal 2º: Juan Ceballos Cortés.

En la sesión ordinaria del 29 de mayo se estudiaron los siguientes asuntos: Se dio lectura al escrito del Gobernador Civil donde comunica la concesión de una subvención de 200.000 pesetas para pavimentación de las calles. Se aprueba las bases para la contratación en propiedad de un guarda para El Palacio y la Plaza. Se informa del comienzo de las obras para la Casa del Médico y Consulta Sanitaria, según el proyecto redactado por el arquitecto, Ricardo Huete Fuertes. Se sacan las bases para la adjudicación del bar del conjunto polideportivo. Se nombra la Comisión de Festejos para la Feria de este año, que estará compuesta por: Adriano Atalaya Palacios, Ezequiel Rius Tristancho y Antonio Nogales Delgado. Por último se informa de la Resolución de la Delegación de Hacienda, aprobando los Presupuestos Municipales para el año 1973.

En la sesión ordinaria del 31 de agosto, el Alcalde informa de que el 24 de julio fue hecha la entrega por el Delegado Provincial del Ministerio de Educación y Ciencias, del edificio que se ha construido para Biblioteca Pública en la calle Poza, 2 de este municipio. El Ayuntamiento aprueba facultar al Alcalde para que firme el acuerdo con el Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas Municipales, para el funcionamiento de la biblioteca, aprobando que lleve el nombre de Adelardo López de Ayala.

Para el Plan de Obras de la Diputación Provincial, del bienio 1974-1975, en la sesión del 15 de octubre, se aprueba proponer las siguientes: Ampliación de la red de abastecimiento de agua, por ser insuficiente la existente. Red de alcantarillado para las calles Ramón y Cajal y Plaza de Santa Ana. Construcción de un basurero. Pavimentar las calles General Mola, Cervantes, Huertas y Millán Astray. El Alcalde informó que la Compañía Telefónica estaba instalando en algunos pueblos los teléfonos automáticos, por lo que propone que se inicien las gestiones necesarias para que se realice la instalación en Guadalcanal. Por último se aprueban las fiestas locales para el año 1974, que fueron: 27 de abril, romería de Guaditoca y 7 de septiembre Feria de Guadalcanal.

En la sesión extraordinaria del 21 octubre de 1973 se dio la lectura del Decreto del Ministerio de la Gobernación, por el que se convocan elecciones municipales. Actualmente el número legal de concejales para Guadalcanal es de nueve. Que están distribuidos en tres grupos y compuestos en la actualidad de la forma siguiente:

Tercio Representación Familiar.

Nombre y apellidos concejalAño de elección
José Luis Barragán Pérez1966
Antonio Crespo Ramos1966
Adriano Atalaya Palacios1970

Tercio Representación Sindical

Nombre y apellidos concejalAño de elección
Antonio Fontán Yanes1966
Ezequiel Rius Tristancho1970
Rafael Rivero Morente1970

Tercio Representación entidades económicas, Culturales y Profesionales

Nombre y apellidos concejalAño de elección
Cándido Fernández Rivero1966
José Rivero Yanes1966
Antonio Nogales Delgado1970

Por lo tanto, de acuerdo con la legislación vigente, se declaran renovables lo siguientes:

Tercio Representación Familiar.

Nombre y apellidos concejalAño de elección
José Luis Barragán Pérez1966
Antonio Crespo Ramos1966

Tercio Representación Sindical

Nombre y apellidos concejalAño de elección
Antonio Fontán Yanes1966
Rafael Rivero Morente1970

Tercio Representación entidades económicas, Culturales y Profesionales

Nombre y apellidos concejalAño de elección
Cándido Fernández Rivero1966
José Rivero Yanes1966

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