Guadalcanal año 1969

Año 1933 en el seno de una familia humilde, con una España revuelta donde la política marcaba un antes y un después, donde los trabajadores sufrieron los avatares del destino buscando encontrar una vida mejor, nace Antonio Yerga Álvarez, hijo de Maria Álvarez Romero Maria la del pan y Tomás Yerga Magro, natural  de Fuente de Cantos. Nació en el barrio conocido como el Paseo de la Cruz, barrio humilde lleno de gente trabajadora que vivía con un jornal mediocre que no le daba ni para mal vivir, sin ropa, zapatos, ni apenas un mendrugo de pan que llevarse a la boca y una techumbre que no aguantaba las inclemencias del tiempo.

Como cualquier niño todo su afán era jugar y correr detrás de una pequeña pelota hecha de jirones de trapos, donde los dedos de los pies siempre estaban llenos de heridas y las sandalias despegadas de los puntapiés en el suelo, cosa que le ocasionaba más de una paliza de la señora María, que siempre andaba detrás de él cinturón en mano. La muerte rondó su cuna y con apenas tres años quedó huérfano de padre, algo que marcó su vida para siempre. La enfermedad tan temida siempre pero más en aquella época donde los pocos medios económicos y los escasos avances médicos, daban lugar a muchas muertes prematuras. Pero las fiebres maltas no pudieron con él y salió adelante gracias a las inyecciones que de estraperlo conseguía su madre y con las que consiguió sacarlo adelante.

Desde muy chico trabajó en la panadería que Rafael García El Bobo tenía en la calle Morería. Se levantaba de madrugada y apenas alcanzaba para darle a la manivela. Después, algo más mayor, se fue a cuidar guarros al campo y sin apenas haber ido al colegio, consiguió aprender a leer y a escribir.

El destino yo creo que también lo marcan las personas y en este caso, creo que así fue. Era un adolescente trabajador con inquietudes y con cualidades, mi pobre abuela sólo quería sacarlo de la calle y que se hiciera un hombre de provecho. Pepe el de la tienda ya se había fijado en él y cuando mi abuela se lo propuso de aprendiz, le dio la oportunidad de enseñarle el oficio. Entonces se trabajaba mucho de sol a sol y no había horarios, comían incluso en el comercio. Todo el día montando muebles, midiendo telas, atendiendo al público, descargando mercancía… Todo esto ayudó a hacer de él un hombre emprendedor para su época, valiente y luchador.

Corría el año 1963, recién casado y sin apenas medios, decidió dejar la tienda de su jefe, pedir un préstamo y empezar su propio negocio. No quiso desaprovechar la oportunidad de quedarse con el traspaso de la mercería de Antonio Romero, otro gran comerciante de nuestro pueblo.

Poco a poco, paso a paso, con muchas penas y sacrificios, consiguió hacerse camino y le dio un giro a su tienda, invirtiendo en todo lo nuevo que salía al mercado, intentando abrirse hueco y dándole salida a sus inquietudes. Su cabeza no paraba, siempre leyendo, aprendiendo. Para él desplazarse a Sevilla a comprar cosas para su tienda nunca fue un impedimento, siempre cogía su tren y adelante, era imparable.

 Conoció a muchos viajantes en Alsesa, antiguo almacén de Sevilla, donde trabajaba su amigo Ignacio Cabezas Villaverde. Allí amplió su círculo de amistades dando lugar a su aventura hacia la ropa confeccionada, aunque su pasión siempre fueron las telas. Las tocaba y se le iluminaban los ojos, le enseñaron bien y siempre buscaba la calidad de las cosas, decía, prefiero vender una cosa buena que treinta malas. Le gustaba cuidar su clientela y ayudó a mucha gente. Todavía hoy, muchas personas aún recuerdan su época de juguetero; cuantos carros de varas de plástico se vendían, cuantas burritas con sus cantareras. Los balones le fascinaban y no paró hasta ser cliente de Famosa, siempre le gustaba comprar en fábrica y decía que teníamos que ayudarnos unos a otros, sino la industria española nunca avanzaría.

En fin, anécdotas muchas, recuerdos infinitos y su legado aún está en pié haciendo honor a su apellido. Nos enseñó todo lo mejor que supo y nos inculcó el gusanillo del comercio a esta segunda generación, que con la ayuda de la gente de este pueblo, intenta seguir adelante.

Todos necesitamos ayuda cuando iniciamos un proyecto de vida y éste fue grande y arriesgado, pero lo consiguió con el apoyo de sus hijos/as y su esposa Eladia Gómez Pérez. Hoy estaría orgulloso, por lo menos yo así lo creo y lo siento.

Época de grandes  emprendedores que se arriesgaron y demostraron que se podía a pesar de las dificultades, salir adelante haciendo posible que Guadalcanal fuera un lugar donde acudían personas de los alrededores y encontraran un gran sector comercial y hombres honestos, valientes  y de una gran valía, al frente de ellos. A todos ellos gracias por su ejemplo.

Si volvemos la vista atrás nos parece mentira que las mujeres hoy nos sintamos llenas de privilegios y casi, casi consiguiendo día a día, esa igualdad que tanto se ha peleado a lo largo de los años, por no decir siglos.

El hombre siempre ha tenido el papel importante, el que tenía todos los derechos en todos los ámbitos, circunstancias y lugares. La mujer siempre relegada a su casa, a ”sus labores”, como aparecía en ese eterno carnet de identidad que parecía sacado de un copia y pega. No puedo dejar pasar que la mujer siempre ha luchado por abrirse un hueco en la sociedad y en los años 50 ya había inquietudes muy latentes en nuestro pueblo de chicas que querían algo más y que intentaron sobrevivir buscando un futuro mejor. Desde estas líneas mi pequeño homenaje a todas, pero muy en especial a mi madre, Eladia Gómez Pérez.

Nació de una familia humilde que vivía del campo, sus padres Eladia Pérez Pérez y Joaquín Gómez Capellán se criaron en Los Parras (una serie de cortijos entre el término de Cazalla y Guadalcanal). Mi madre vivió toda su niñez allí y en la calle San Francisco me cuenta que ella nunca pasó hambre pues todo lo que el campo daba, lo aprovechaban y compartían. Mi abuelo buscando siempre el bienestar de su familia consiguió ahorrar unas perrillas y con mucho trabajo compró su casa en la c/ Camacho nº 35 y allí comenzaron una nueva vida.

Siempre le gustó hacer cosas se le daba bien y era muy habilidosa, por eso empezó de aprendiz con Eugenia Espino, (mujer de Antonio Luque). Tendría unos 14 años, al principio sus padres no eran muy partidarios pero ella se empeñó y al final lo consiguió. Quería aprender un oficio.

Me cuenta mucha gente que tenía un don, sus manos se adaptaban a todas las tendencias de la época, (las tenacillas, los tintes de color, las primeras permanentes, los moños y cardados). Tenía a su amiga Elena Bernabé que siempre estaba dispuesta a hacer de modelo, para que ella practicara. Pasaron los años y aprendió, vaya si aprendió y  su maestra confió en ella y le dio su cartera para que fuera a peinar a sus clientas de la alta sociedad a sus casas, Jesusita Vázquez, las Chamizo, Leonor y Trini Rivero, Ignacia, la mujer de Daniel Herce, etc. y por la tarde volvía a trabajar en la peluquería. Cómo pasa en los pueblos, el boca a boca es la más efectiva propaganda y comenzó a sonar su nombre por lo bien que realizaba su trabajo. En fin, se fue metiendo poco a poco en el mundillo de los más pudientes, sin dejar su barrio y su clientela más humilde.

Todo esto y el ánimo de sus clientas y sobre todo el cariño de Jesusita Vázquez y de Víctor Jaurrieta que le dieron el empujón que necesitaba para comenzar su andadura. Le proporcionaron y gestionaron los lugares donde podía comprar las cosas para poner su propia peluquería y sus primos Ignacio y Manolo Criado Gómez carpinteros de toda la vida, le hicieron el tocador  y  sus padres que veían su interés y su afán de trabajar, la apoyaron en todo lo que pudieron y con sus ahorros montó su propia peluquería.

Primero alquilo una habitación en la calleja Santa María, que esta pegada a la iglesia,  donde vivía su amiga Encarnita y en el hueco de la escalera en un infiernillo calentaba el agua para lavar las cabezas. Después se cambió a la calle Milagros en la que fue casa de Lola y Leopoldo Tena. Quería progresar y ofrecer un mejor servicio y calidad. Allí estuvo un par de años, hasta que sus padres compraron una vivienda y en una habitación de su propia casa, se dio de alta porque ya entonces empezaron a legalizar los negocios. Se sentía muy orgullosa de tener  autonomía económica. Hoy todavía siente nostalgia de aquella época y recuerda con tristeza que ojalá ella hubiera nacido unos años más tarde.

Pero… ese pero que aparece en todas las historias y que trunca muchos sueños y que cerró una etapa de su vida, el matrimonio.

Aparece el gran dilema y ahora qué… siguió con su peluquería aun casada, pero al poco tiempo nací yo y todo se fue al traste… entonces no había guarderías, ni los abuelos se quedaban con los niños para que las madres trabajaran y a duras penas tuvo que dejar la profesión que tanto amaba.

Nunca tuvo ya el valor pasados los años de volver a retomar su profesión porque la vida fue muy dura y perdió mucho en el camino. Su mayor satisfacción sus hijos.

Madres, mujeres de una época que iniciaron un camino que hoy es más ancho, lleno de más libertades y oportunidades, para demostrar que la igualdad es una batalla pacífica y abierta al mundo, donde la mujer nunca se dará por vencida.

Gracias a mi madre  por ser tan valiente y haber contribuido a mover conciencias en una época dura y difícil para la mujer.

                                                                       Mª Ángeles Yerga Gómez

Antonio Yerga, otro entrañable personaje de Guadalcanal, al que traté mucho en los años sesenta por motivo de mi trabajo. Persona seria y cumplidora, siempre muy atento con sus clientes y dispuesto a solucionar cualquier problema que se les presentara. Su hija Mª Ángeles Yerga con estos recuerdos, nos ha acercado a él y a su madre, que siempre se dice que tras un gran hombre, hay una gran mujer. Gracias por contarnos sus vivencias en todos estos años.

El nuevo campo de fútbol se encuentra más cerca. Así, en la sesión ordinaria del 17 febrero 1969, se realiza la apertura de pliegos para la subasta de los terrenos. Se admite una segunda licitación de terrenos presentada por José Mª Rivero Sanz.

Se realiza nombramiento de Técnicos honorarios sin derecho a retribución a Francisco José Valle Vázquez, Ramón Paño Asueros, aparejadores y Francisco Hidalgo Rodrigo de la Peña, perito industrial electricista.

Se actualizan las diferentes entidades de población en el municipio: Estación, 59 habitantes; La Florida, 52 habitantes; El Hornillo, 68 habitantes; El Postigo, 19 habitantes; Santa Marina, 120 habitantes y Guadalcanal, 4.561 habitantes.

Debido a la tremenda ola de frío que se está produciendo y ante las quejas de algunos vecinos, se va a proceder a la adquisición con carácter urgente de una estufa de butano para cada colegio.

En la sesión de 17 febrero, se aprobó por unanimidad el Presupuesto para el presente año, quedando como se puede ver en los cuadros siguientes:

                        PRESUPUESTO DE GASTOS

Personal activo1.542.833
Material diverso684.900
Clases pasivas89.280
Subvenciones y participación en Ingresos24.021
Extraordinarios y de capital339.524
Reintegrables, indeterminados e imprevistos91.000
Total Gastos2.771.558

PRESUPUESTO DE INGRESOS

Impuestos directos350.500
Impuestos indirectos101.500
Tasas y otros ingresos834.800
Subvenciones y participaciones1.360.708
Ingresos patrimoniales45.050
Eventuales e imprevistos79.000
Total Ingresos2.771.558

Y por fin, en la sesión extraordinaria del 12 de marzo se resuelve la adquisición de los terrenos para el nuevo campo de fútbol, ya que no habiendo más que una licitación, se aprueba la oferta recibida de José Mª Rivero Sanz y se autoriza adquirir los terrenos por el importe de 132.600 pesetas.

En la sesión ordinaria del 15 de marzo, se nombra con carácter honorario a Rafael Miguel Hernández Castillón, que sólo cobrará los proyectos que le encargue el Ayuntamiento y no tendrá derecho a figurar en la plantilla de esta Corporación.

En el Cabildo Extraordinario del 28 de marzo de la Hermandad del Cristo de las Aguas, de conformidad con los estatutos de esta Hermandad y de acuerdos posteriores, corresponde salir esta Semana Santa la procesión del Cristo de la Peña. Expone el Mayordomo que debido al mal estado en que se encuentra este paso y necesitando una reparación laboriosa, no habiendo tiempo material para realizarla, se acordó por todos los asistentes, con el voto en contra de Pedro Porras Ibáñez, sacar la procesión del Santísimo Cristo de las Aguas. Días después, el 15 de abril, de nuevo se reúne la Hermandad en Cabildo Ordinario y se tomaron los siguientes acuerdos: Primero: Reparar el paso pequeño del Santísimo Cristo de la Peña para que en la próxima Semana Santa poder hacer la estación, y así hasta tanto se haga un paso nuevo o reparar el viejo. Segundo. Pedro Porras Ibáñez se ofreció hacer a sus expensas un paso nuevo para la Santísima Virgen de los Dolores, ya que el que tiene en la actualidad está bastante deteriorado y deficiente. Tercero: Teniendo necesidad de hacer túnicas para los nazarenos, se acordó hacer doce túnicas completas blancas con los botones y capirotes de color grana, para acompañar el paso de la Virgen, a este objeto y para ayudar a la Hermandad a sufragar los gastos, entregaron los siguientes donativos: Manuel López Blandez, 300 pesetas, Enrique Gómez-Álvarez Alejandre, 300 pesetas, Antonio Llano Morente, 300 pesetas, Pedro Porras Ibáñez, 900 pesetas y un hermano 500 pesetas. También se acordó hacer treinta cirios y reparar los existentes, así como también quince cinturones para los nazarenos. Tercero: Se acordó en este lugar, destinar el sobrante de los fondos, después de realizado lo que se expone anteriormente, a tallar lo que se pueda de la parte alta del paso del Cristo de las Aguas.

Noticia triste la que nos ofrece el periódico este 7 de mayo de 1969. Necrológicas. Don Enrique Gómez-Álvarez Alejandre. A la edad de setenta y cinco años ha fallecido en Guadalcanal don Enrique Gómez-Álvarez Alejandre, persona muy querida en aquella localidad serrana, donde gozaba el finado de generales simpatías. Había ocupado don Enrique Gómez-Álvarez diversos cargos en la vida local, en la que tenía ganado un gran prestigio como integérrimo caballero. A sus familiares, muy especialmente a su hijo don Enrique, alcalde de Guadalcanal, y a sus hijos políticos don Joaquín Yanes y don José Rivero, expresamos el testimonio de nuestro pesar, rogando a nuestros lectores una oración por el alma del finado.

Se celebra sesión ordinaria el 15 de junio de 1969 y antes de iniciar el pleno, el Alcalde tomó la palabra para hacer constar el sentimiento de la Corporación por el fallecimiento del Alguacil, Antonio Veloso Romero, que durante más de 30 años ha desempeñado dicho cargo.

En este Pleno se aprobó el proyecto para la construcción de un conjunto Polideportivo, que incluirá una piscina. Se acuerda exponer al público durante un mes, por si alguien quiere presentar alegaciones.

La prensa se hace eco de una buena noticia para el deporte de Guadalcanal. En la edición del 26 de junio de 1969, aparece esta noticia: Inauguración del campo de fútbol en Guadalcanal.- Ha sido inaugurado el campo de fútbol del Guadalcanal C. F., con un encuentro entre este equipo y uno del Sevilla Atlético. Asistieron las primeras autoridades y numeroso público.

Así lo decía la prensa y así lo vivimos todos los aficionados al fútbol que ese día nos reunimos en el nuevo campo, denominado de El Coso. En la fotografía podemos ver al párroco Manuel Barrera Cubano, que con el hisopo bendice este nuevo campo, acompañado por Enrique Gómez-Álvarez Soriano, alcalde y su jovencísimo hijo Enrique; Emilio Costillo, que en esas fechas era Juez de Paz y Rafael Rodríguez Márquez, en aquellos momentos Presidente del Guadalcanal C.D. Al fondo los dos equipos preparados para iniciar el primer partido, que iba a ser dirigido por Jesús Amigo, padre del ahora famoso guitarrista, Vicente Amigo.

No hay dos sin tres, pero tampoco hay tres sin cuatro. Julián Jiménez Martínez, había nacido en Carmona el 22 de abril de 1944 y fue el cuarto sacerdote en la época que estamos narrando, que cantó su primera misa en Guadalcanal y nos va a contar sus recuerdos de los años vividos.

Mi familia llegó a Guadalcanal el año 1954-55. Llegamos por motivos del trabajo de mi padre, ya que la empresa de ganadería en la que trabajaba compró la finca de El Hornillo, junto a la estación del ferrocarril de Hamapega. Era el Encargado, como les llamaban entonces. En este puesto estuvo hasta su jubilación en 1978.

Yo me incorporé a mi familia en Guadalcanal el año 1956. Venía de Soria en la que había pasado parte de mi infancia en casa de mis abuelos. Ese mismo año ingresé en el Seminario de Huelva, Diócesis recién creada. Fui a Huelva para aprovechar la beca de estudios que habían creado unos parientes próximos de mi madre, que vivían entonces en Huelva.

Mi paso por Guadalcanal fue muy corto, se limitó a las vacaciones y parte de ellas las pasaba en el campo donde vivía habitualmente mi familia. Tuvimos primero una casa alquilada en la calle Sevilla y después mi padre compró una en la calle Cervantes 4.

Mi primer círculo de amistades estaba compuesto por los seminaristas que éramos un grupo relativamente numeroso: Antonio Gordón, Pepe Blanco, Eusebio Calle, Antonio Valverde, Jesús Miguel Sánchez y Cristóbal, que pertenecía a una familia sevillana que veraneaba en el pueblo. De todo ellos, sólo Pepe Blanco y yo terminamos. Formábamos un grupo con vida propia alrededor de la Parroquia y dirigidos por D. Manuel Barrea, nuestro Párroco.

Poco a poco me fui introduciendo e integrando en el “grupo de los estudiantes”. Casi todos ellos estudiaban en el pueblo por libre, preparados por un grupo de maestros y después se examinaban en Sevilla. Parte terminaron el bachiller elemental, o no, y otros continuaron Magisterio. La vida social de grupo se realizaba en torno al Club. Un local alquilado en el que nos reuníamos para charlar, escuchar música, intercambiar lecturas y bailar. Sin olvidar los paseos por la calle Mesones y El Palacio, los baños en alguna alberca y las excursiones para “supervisar” los progresos de la instalación de la antena de TV. En aquellos tiempos había que ingeniárselas para ocupar el tiempo libre y crearse los propios entretenimientos. No habían llegado las discotecas al pueblo; eso fue más tarde. Para mí fue una adolescencia y primera juventud en la que me sentí bien acogido e integrado en el grupo. Lo pasaba bien aunque me imponía ciertas limitaciones en el trato y relación por condiciones de mi vocación al sacerdocio. Los últimos veranos mi estancia en el pueblo fue más corta porque los aprovechaba para viajar y realizar cursos de formación.

Celebré mi primera Misa el día 29 de junio de 1969 (momento que recoge la fotografía). Lo recuerdo como un acontecimiento especial en el pueblo. Mi familia y yo nos sentimos muy acompañados. La iglesia estaba totalmente llena. Asistió una representación del Ayuntamiento presidida por el entonces Alcalde D. Enrique Gómez-Álvarez Soriano.

Me regalaron una colección de libros de moral (como se puede ver en la fotografía) con la condición de que “fuese benévolo en la penitencia” como me dijo D. Enrique en la entrega. D. Manuel tomó sus primeras vacaciones, según me dijo, y me dejó encargado de la parroquia en la que estrené mi ministerio con mis primeras misas, bautizos y bodas. Un grato recuerdo que no ha borrado el paso del tiempo. En 2019 hará ya 50 años.

Mi vida sacerdotal ha transcurrido vinculada al mundo de la educación y la enseñanza. Formador en el Seminario Menor de Huelva (5 años), Subdirector del Colegio Menor San Pablo, de Huelva (7años), Director del Colegio Menor de Aracena (10 años) Rector del Seminario Mayor de Huelva (14 años) y actualmente Párroco de Santa María Madre de la Iglesia, Huelva.

Todos estos años simultaneándolos como profesor de religión en centros de Bachillerato y Secundaria. Actualmente tengo otras responsabilidades como miembro del Consejo de Consultores y de Economía de la Diócesis y Delegado del Clero

Julián Jiménez nos ha contado sus memorias de la primera misa en Guadalcanal y como transcurrieron los años que pasó en el Seminario, las vacaciones en Guadalcanal con sus amigos y lo que ha sido su vida durante estos años. Gracias por compartir con nosotros estos recuerdos.

Por si el campo tuviera pocos problemas, en esta noticia que apareció en los periódicos el 1 de julio de 1969, podemos leer: Langosta. Ha habido focos de langosta que se han tratado rápidamente con helicópteros. Quedaron focos desperdigados en Guadalcanal y Cantillana, que se han tratado por medios terrestres. Puede haber quedado algún foco aislado, que se debe vigilar, previendo las puestas para el año que viene.

En la sesión extraordinaria del 8 de julio de 1969, se da lectura al escrito de la Diputación solicitando el Plan Ordinario de Cooperación Provincial, para que el Ayuntamiento prepare el correspondiente al bienio 1970-1971. Se acuerda solicitar las obras siguientes: Alcantarillado de varias calles. Pavimentación de vías públicas y obras en Mercado de Abastos y Casa Consistorial. El alcalde informó sobre las gestiones realizadas con la Diputación para la reparación del edificio del Ayuntamiento, que se encuentra prácticamente en ruinas. Se acordó enviar un Proyecto redactado por el personal Técnico de la Corporación.

Como todos los años, el 18 de julio se realizaron las inauguraciones de las obras que se habían terminado este año de 1969. Así el 23 de julio apareció esta noticia en el periódico ABC: Inauguración de la red de distribución de aguas de Guadalcanal. El jefe del Departamento de Acción Política, señor Sánchez del Águila, que ostentaba la representación del gobernador civil, acompañado del diputado provincial señor Aumesquet Tena, en representación de la Diputación, ha visitado Guadalcanal para la inauguración de la red general de distribución de agua potable a domicilios, con cuyas obras queda totalmente abastecida la villa. En el salón de actos de la Casa Consistorial, y presididos por los señores Sánchez del Águila y Aumesquet Tena, el alcalde esquemáticamente expuso las necesidades y problemas de la localidad: alumbrado, construcción y mantenimiento de un colegio libre adoptado, para el mejor nivel cultural de nuestras juventudes; pavimentaciones, construcción de un conjunto polideportivo y otros. Contestó a estas palabras el señor Sánchez del Águila, que dijo que tomaba buena nota para transmitir al gobernador civil todo cuanto se había manifestado y pedido por el alcalde, prometiendo, por su parte, como secretario provincial del Patronato de Mejora de la Vivienda Rural, que en el momento en que se pudiera disponer de créditos, en buena parte estos serían destinados a los pueblos de la sierra y en particular a esta villa, pues hasta ahora el Patronato había tenido que solventar serios problemas de chabolismo en otras comarcas más necesitadas. Al final de sus palabras invitó a los reunidos al diálogo, para que le expusieran todas y cuantas sugerencias tuvieran sobre los problemas de Guadalcanal. A continuación se trasladaron los reunidos a la entrada del Paseo del Palacio, donde se había instalado previamente un grifo para la inauguración de la red de distribución de agua a la localidad, el cual, después de haber sido bendecido por el cura párroco, fue puesto en marcha por el señor Sánchez del Águila, quedando así inauguradas oficialmente dichas obras, ya terminadas, las cuales han sido subvencionadas y llevadas a cabo en su totalidad por los Servicios Técnicos provinciales, con un coste total aproximado de más de tres millones de pesetas.

El periódico ABC hace una crónica de fútbol del partido jugando el domingo anterior. Así lo contaba en su edición del 12 de agosto de 1969: GUADALCANAL C.D., 3; C.D. ABC, 0. El equipo de ABC no ha podido esta vez salir airoso, debido a la serie de dificultades que supuso su desplazamiento a Guadalcanal. Unas de tipo técnico, el mal estado del terreno y la poca decisión en el tiro a puerta por parte de sus delanteros. El partido empezó con claro dominio del equipo abecedista, que a los pocos minutos, y por mediación de Ruiz II, marca el primer tanto, que fue anulado por el árbitro. A los once minutos, Capellán, en dudosa posición, consigue el primer tanto local, resultado con el que terminó el primer tiempo. En el minuto veinte de la segunda parte, Becerra consigue el segundo, y a los cuarenta y tres Capellán, en magnífica jugada, marca el tercero. Por el Guadalcanal sobresalieron Iríbar, Alfonso y, sobre todos, Capellán. Por el ABC, la defensa y su portero, Liáñez, que hizo paradas de verdadero mérito, no siendo responsable de ninguno de los goles. Arbitró Amigo, que estuvo a la altura de las circunstancias, mal auxiliado en las bandas por Pérez y Gallego, alineando así a los equipos. Guadalcanal C.D.: Iríbar; Martínez, Pepillo, Paco; Alfonso, Rafalín; Agredano, Capellán, Becerra, Llamazares y Galván. C.D. ABC: Liáñez; Ruiz I, Fernando, León; Guillermo, Cordero; Juani, Manolito (Alberto), Jesús, Mora y Ruiz II

En la sesión extraordinaria del 27 de agosto, debido a los problemas que se vienen sucediendo en el suministro de energía eléctrica por el aumento que se ha producido durante los últimos años, tanto a nivel industrial como particular y con objeto de mejorar este servicio, el Ayuntamiento aprueba la cesión de 17 m² de terrenos ubicados en el Paseo de El Coso a espaldas del Matadero Municipal, para que la Compañía Sevillana monte un nuevo transformador. La cesión se realizará por un periodo máximo de 50 años.

            Nueva sesión ordinaria del 15 de septiembre, donde el alcalde presentó una Moción de Desafectación del edificio del antiguo Matadero situado en el paseo de El Palacio, por haber sido trasladado este cometido al nuevo en el Paseo de El Coso.

Se dio conocimiento por el Alcalde de los telegramas cursados al Jefe del Estado y a don Juan Carlos de Borbón, por el nombramiento como sucesor a título de Rey.

En la sesión extraordinaria del 11 de noviembre, el Alcalde informa que debido que el edificio del antiguo Matadero se dejó de usar en el año 1959,  se aprueba el Expediente de Desafectación de este edificio en ruinas, que ocupa 500 m².

Y cuatro días después, ya sabemos para lo que se usará el edificio desafectado en la pasada sesión, ya que en la que se celebra el día 15 de noviembre, se aprueba la Moción de la Alcaldía sobre cesión al Ministerio de Educación y Ciencia de unos terrenos en el Paseo de El Palacio, en el lugar que ocupaba el antiguo Matadero, para la construcción de una Biblioteca Municipal. También se aprueba una moción del Alcalde sobre la comunicación recibida del Delegado del Ministerio de Educación, sobre el compromiso de dotar de pavimentación y acerado de la calle Poza, donde en su día será instalada la Biblioteca Pública.

Se da cuenta a la Corporación de que con fecha 30 de octubre último por el Servicio Nacional de Cereales, se ha procedido a la devolución del local que venía ocupando en la calle Cervantes 2.

Y por último se dio lectura al escrito del Gobernador Civil, Utrera Molina, comunicando la subvención de 150.000 pesetas para obras de pavimentación.

De nuevo la prensa informa sobre asuntos relacionados con Guadalcanal. Así el 26 de noviembre de 1969, aparece esta noticia: El Presidente de la Diputación inspecciona diversas obras. El presidente de la Diputación, don Carlos Serra y Pablo-Romero, hizo ayer un recorrido por diversos puntos de la sierra, con objeto de inspeccionar una serie de obras que están realizándose y de estudiar algunos problemas allí planteados. Le acompañaron en su excursión el diputado don Ángel Aumesquet Tena y el ingeniero director del Servicio de Vías y Obras de la Corporación, don Miguel Marrero. El señor Serra se trasladó primeramente a la carretera que enlaza Guadalcanal con Cazalla, cuyas obras de consolidación del firme y riego asfáltico en un tramo de nueve kilómetros van a tener que suspenderse, por los inconvenientes que ofrece el mal tiempo, hasta la próxima primavera. Existe el propósito de mejorar la totalidad de esta carretera –veinticinco kilómetros-, para lo cual es posible que se incluya el correspondiente proyecto en el próximo Plan de Cooperación a los Servicios Municipales. La financiación sería con cargo al nuevo préstamo de cuarenta y nueve millones de pesetas obtenido por la Provincia a través de la Mancomunidad Nacional de Diputaciones. El presidente de la Corporación hispalense celebró luego amplia reunión con el alcalde y demás munícipes de Guadalcanal, tratando sobre la posibilidad de incluir en el mismo Plan partidas para diversas obras, entre ellas las de consolidación y mejora de la propia Casa-Ayuntamiento, que se encuentra en malas condiciones, y otras relativas a alcantarillado y abastecimiento de agua. El señor Serra y los ediles de Guadalcanal quedaron de acuerdo en que debe subsistir la prohibición de que circulen por las carreteras de la zona –carreteras que tiene a su cargo la Diputación- vehículos de más de diez toneladas, y que sólo en casos excepcionales cabría dejar de tener en cuenta dicha norma.

Este año 1969 va a terminar con el traslado del párroco de Guadalcanal, don Manuel Barrera Cobano, que ha sido destinado a la parroquia de San José Obrero, en Sevilla capital.

Antes de su marcha, va a recibir varios homenajes de despedida. Los jóvenes del Club Parroquial les ofrecieron un acto en la antigua iglesia de San Vicente, donde Ignacio Gómez, secretario del Club, leyó unas palabras de agradecimiento y entregó un regalo de recuerdo.

Igualmente, las Autoridades y el resto de vecinos, también le ofrecieron un acto de despedida.

               A primeros de 1970 marchó a la parroquia de San José Obrero de Sevilla.  Murió en Sevilla el 4 de mayo de 2006.

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