Mirando hacia atrás e intentando recrear como era la vida cuando yo nací, me doy cuenta de que aunque seamos los mismos hemos cambiado muchísimo.
Era una niña de pueblo, en una gran familia pues soy la cuarta de seis hermanos, todos nacidos en la década de los sesenta. Mi padre era el boticario y claro nosotros siempre estábamos enredando por la farmacia y “ayudando”. Desde muy pequeña mi padre nos enseñaba a hacer cápsulas y papelillos. Por ejemplo, en el verano en casi todas las casas la gente sembraba huertas y con los tomates se hacían conservas para todo el año, y entonces nosotros envasábamos unos polvos conservantes en papelillos con la cantidad necesaria para un kilo de tomates, para cinco kilos…. Los pesábamos en la báscula de precisión y luego hacíamos el paquetito. Recuerdo que el polvo se nos metía por la nariz y por los ojos y nos hacía estornudar.
El funcionamiento de la farmacia también era totalmente diferente sobre todo a la hora de hacer los pedidos. Ahora con los ordenadores vas escaneando los medicamentos y pulsando un simple botón lo realizas y la respuesta de si tienen existencia o no es instantánea. Antes, se hacían por teléfono pero las líneas normalmente funcionaban fatal. Al descolgar te respondía la telefonista:
- ¿Número?
- Quiero poner una conferencia –respondía el mancebo.
- Un momento que le aviso.
Colgabas y al rato te daba un timbrazo y te conectaba.
Entonces el mancebo (recuerdo sobre todo a Pepe Cote) cogía su cuaderno y empezaba a dictarle a la señorita del almacén la lista de medicamentos que se necesitaban pero claro, a voz en grito:
- Una caja de Bristaciclina dental, un bote de Calcio 20, una caja de sellos de Melabón, dos cajas de Laxante Salud, cuatro cajas de pastillas Juanolas, un parche de Sor Virginia, un Optalidón…
Otra de las cosas que recuerdo de la farmacia es cuando llegaban los viajantes, sobre todo el del Calmante Vitaminado porque mi padre después subía con las manos llenas de artículos de propaganda que le regalaban como bolígrafos, llaveros, libretitas y también unas botellas de vino fino que la empresa etiquetaba con el nombre de Calmante Vitaminado y que era muy apreciado cuando mi padre lo llevaba a alguna reunión de amigos.
Los amigos y los primos también jugaban un papel muy importante en la infancia. Íbamos al colegio de la Doctrina Cristiana que estaba en lo más alto del pueblo cargados con nuestras caligrafías y poco más. Un uniforme de cuadros y un babi de rayitas y las rodillas siempre heridas. De las monjas, a la que recuerdo con más cariño era a la Hermana Josefa María que tenía una habilidad especial para quitarnos los dientes de leche que se nos movían. Era especialmente cariñosa con los más pequeños que a veces lloraban porque echaban de menos a sus madres o estaban maluchos.
Teníamos en esa época un Renault 8 donde nos metíamos un montón de niños sin cinturones de seguridad ni nada y nos llevaban al campo a coger castañas para asarlas en la candela, a montarnos en los burritos o simplemente a merendar.
En el verano salíamos a El Palacio donde había un Kiosco de madera con megafonía y ponían las canciones modernas de la época: Miguel Ríos, Karina, Los Bravos, Juan y Júnior, Tom Jones, Massiel, Los Beatles, los Brincos, Raphael o Palito Ortega. Los niños nunca solíamos sentarnos donde los mayores sino que nos quedábamos jugando a los bolindres, al elástico, al pañolito, a pirruta, al corro de la patata, al escondite inglés, a la gallinita ciega o a saltar la comba. A veces íbamos al cine de verano pero siempre con una rebequita porque entonces el invierno era frío y el verano fresco.
Era una época donde se escuchaba mucho la radio, por las mañanas desayunando en la cocina las tostadas con manteca colorá que hacía Mallén. Ponían La Saga de los Porretas, Simplemente María, Las Abandonadas o Ama Rosa y por supuesto los domingos por la tarde en El Coso los hombres paseando con el transistor en la oreja escuchando el Carrusel Deportivo.
Era el tiempo de las Trencas y los zapatos Gorila. Mi madre se compró una tricotosa y nos hacía los chalecos de todos los colores a juego con los calcetines que picaban una barbaridad.
En fin y como decía Oscar Wilde: El pasado de uno es como uno es.
Mª Carmen Gómez-Álvarez Salinas
Mª Carmen Gómez, es una persona que se fija mucho en los detalles. Debió ser una niña muy curiosa, porque nos cuenta cosas, como si fuera una espectadora que todo lo ve. En pocas letras nos ha hecho ver nuestro mundo y también su mundo particular en la farmacia de su padre. Su memoria, cómo no, de la Hermana Josefa María en el Convento y que tantos recuerdos dejó en las niñas y niños de esta época, e incluso de las tres hermanas Rojo, que a todas horas nos atendían en el locutorio de Telefónica y Telégrafo. Gracias.
Se inicia el nuevo año de 1968, con sesión extraordinaria el 10 de enero, prorrogando los Presupuestos de 1967 para el año actual.
Se acuerda el envío a la Junta Provincial de Educación Física y Deporte, los títulos de propiedad de los terrenos para el Polideportivo, así como certificado de la aportación que realizará el Ayuntamiento.
El Alcalde presenta los datos de mejora en el alumbrado público.
Nuevas solicitudes de colegios, así en la sesión ordinaria del 15 de febrero, se da cuenta del escrito dirigido a la Junta Provincial de Construcciones Escolares, solicitando la inclusión en el plan actual, de cinco aulas escolares y cinco viviendas.
También se vio escrito del Gobernador Civil como presidente de la Primera Asamblea Provincial de Municipios Turísticos, informando que a partir del presente mes se celebrará en Madrid la I Asamblea.
En la sesión extraordinaria del 5 de marzo, se contesta a escrito del Secretario administrador de la Junta Provincial de Construcciones Escolares, en el sentido de que el Ayuntamiento está dispuesto a la ejecución de las obras necesarias y que para ello, cede los terrenos de su propiedad en la Avda. de Portugal, donde existen ya otros edificios escolares.
De nuevo Antonio Burgos es noticia en el periódico ABC en su edición de 11de abril: Homenaje al periodista Antonio Burgos y “Día de la sierra”. Convocado y organizado por un numeroso grupo de vecinos y amigos de nuestra sierra, se va a tributar dentro de muy pocas fechas en este bello pueblo de Guadalcanal un cariñoso y bien merecido homenaje, por sus recientes triunfos periodísticos, al redactor del diario ABC de Sevilla don Antonio Burgos, ligado a la sierra por fuertes vínculos familiares. En este acto, y a propuesta del propio homenajeado, se intentará dejar establecida una serie de reuniones periódicas –una especie de “Días de la Sierra”-, en las que personalidades de los más diversos estamentos, relacionadas de algún modo con la comarca, tratarán de dar impulso espiritual y material a estas tierras que, tal vez por ser las más alejadas de la capital, son también las más frecuentemente olvidadas.
Es absolutamente cierto que la sierra vive una actual crisis de reajuste, motivada por las nuevas orientaciones socio-económicas de la agricultura; pero, asimismo, hay algo –mucho- que es característica y patrimonio de aquélla. Nos referimos a sus naturales bellezas, a sus impresionantes paisajes, siempre animados por los más diversos matices; a sus campos y sus ríos, poblados de las especies más codiciadas por los buenos aficionados a la caza y la pesca, todo lo cual bien encauzado puede producir óptimos frutos en todos los órdenes. Queremos decir con ello que el homenaje a Antonio Burgos no ha de ser, no quieren sus organizadores que lo sea, uno más en la serie de actos baldíos a que tan habituados estamos, sino que serviría de motivo para reunir en Guadalcanal a los mejores amigos de la sierra, a los más decididos, y entre todos se iría poco a poco roturando el terreno para abrir nuevos caminos en la vida de estos pueblos serranos e impedir la aparición de esas épocas de colapso que, de vez en cuando, perturban y frenan el desenvolvimiento normal de aquélla.
En este acto, que se celebrará en los salones del Casino, le será ofrecido a Antonio Burgos un afectuoso vino de honor, como primera parte de aquél; luego, los asistentes que así lo deseen se trasladarán a uno de los más gratos y pintorescos lugares de nuestra serranía, donde serán obsequiados con una típica caldereta, servida según el más riguroso estilo campestre.- J. M. O.
Y siguen las noticias sobre el homenaje a Antonio Burgos, que aparece en la edición del 19 de abril del periódico ABC. El homenaje a don Antonio Burgos. Guadalcanal. La comisión organizadora del homenaje al redactor de ABC don Antonio Burgos, integrada por don Enrique Gómez-Álvarez Soriano, alcalde de Guadalcanal; don Pedro Porras Ibáñez, notario, y don José María Osuna, ha acordado como fecha definitiva para su celebración la del 5 de mayo, primer domingo del mes.
En la sesión extraordinaria del 22 de abril, el Alcalde presenta al nuevo secretario Antonio Cabo Álvarez, nombrado por el Ministerio de la Gobernación el pasado 14 de febrero.
Se dio lectura a escrito del Gobierno Civil, sobre la construcción de la “Casa del Médico”, ofreciendo los terrenos en la calle Poza, 3 (antiguo Matadero) de 500 m². El Ayuntamiento se compromete a aportar para dicha obra la cantidad de 120.000 pesetas.
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Moción del Alcalde para solicitar a la Dirección de Correos y Telégrafos la construcción de un edificio que albergue los servicios de correos y telégrafos, para lo que el Ayuntamiento aportaría los terrenos. Se aprobó solicitar esta construcción.
Propuesta del Alcalde para la construcción de un edificio donde pueda funcionar un Centro docente, dedicado a la enseñanza media y elemental y el establecimiento de un Colegio Libre Adoptado bajo la dependencia de este Ayuntamiento, para lo que aportaría los terrenos.
El Alcalde informa que con fecha primero de abril, han ingresado en las Arcas municipales 150.000 pesetas, subvención del Gobierno Civil, que se dedicarán para la pavimentación de la calle Almona y Herrería y que fueron entregadas para remediar el paro obrero.
Dos noticias más sobre el homenaje al periodista Antonio Burgos, aparecidas los día 3 y 7 de mayo de 1968. El homenaje a don Antonio Burgos se celebrará el domingo. […] Las tarjetas para el homenaje, a ciento veinticinco pesetas, pueden adquirirse en el Ateneo de Sevilla, en la imprenta Neguillo, de Cazalla de la Sierra, y en el Casino de Guadalcanal. Y cuatro días más tarde esta otra: El domingo, en Guadalcanal, se celebró el I Día de la Sierra, ofreciéndose un homenaje a nuestro compañero de Redacción don Antonio Burgos por su labor periodística. En el Casino, el alcalde de la localidad, don Enrique Gómez, ofreció el agasajo, y a continuación el escritor don José María Osuna hizo una semblanza del homenajeado. El señor Burgos recibió, asimismo, un presente de la Hermandad de San Pedro, que le entregó el hermano mayor, don Lope Sánchez Carrasco. Asistió una nutrida representación de Sevilla y de los restantes pueblos de la sierra.
En la sesión extraordinaria del Consistorio del 27 de mayo, se aprobó el Anteproyecto redactado por el arquitecto Joaquín Barquín Barón, de un edificio para la creación de un Colegio Libre Adoptado, por un importe de 4.292.000 pesetas. Se solicitó del Estado la subvención de 2.880.000 pesetas. El resto será cubierto íntegramente por el Ayuntamiento. Se acordó cifrar en 320 el número de puestos escolares a los efectos de construcción.
Una amplia noticia apareció en el repetido periódico de Sevilla, en su edición del 7 de julio, que decía: Homenaje a una maestra de Guadalcanal. Con motivo de su cese, por motivos de edad, como maestra de párvulos en esta villa, ha sido ofrecido un homenaje a doña Francisca Palacios Martínez, que ha ejercido durante más de cuarenta y cinco años en Cenicientos (Madrid) y en esta localidad.
El acto fue organizado por el alcalde, don Enrique Gómez-Álvarez Soriano; párroco de Santa María de la Asunción, don Manuel Barrera Cobano, y maestro don José Fernando Titos Alfaro. Comenzó con una misa de Espíritu Santo, en el templo parroquial, a la que, junto con la benemérita maestra, asistieron las autoridades locales, los maestros de las escuelas nacionales y los niños alumnos de éstas
A continuación, en el salón de la antigua iglesia de San Vicente, se celebró el acto de homenaje. En primer lugar, el alcalde, señor Gómez-Álvarez, dio lectura a unas cuartillas de ofrecimiento del acto, en las que puso de relieve la meritísima y fecunda labor de doña Francisca Palacios, por cuyas aulas ha pasado casi toda la juventud de Guadalcanal en los treinta y ocho años que la benemérita maestra lleva como parvulista, a quien ofreció en nombre del pueblo un artístico pergamino. Seguidamente, el párroco, don Manuel Barrera, resaltó los méritos de doña Francisca Palacios como cristiana práctica, poniendo de relieve su gran amor a la Eucaristía. Por último, la homenajeada dio las gracias a los presentes, entre los que se encontraban personas representativas de todos los sectores de la población.
El Consistorio celebró sesión el día 8 de agosto con dos acuerdos importantes para la localidad. Primero, se aprobó la tramitación de un expediente para la adquisición de unos terrenos para campo de fútbol y otros deportes. El importe máximo a invertir será de 150.000 pesetas. Se redactará pliego de condiciones y se anunciará el concurso-subasta. En segundo lugar, se aprobó el expediente de cesión de terrenos para construcción de una Biblioteca. Se propone el solar existente en la calle Poza, 3, con una extensión aproximada de 500 m². Por último, se dio lectura al expediente para la construcción de una Piscina Municipal.
En la sesión extraordinaria del 13 de septiembre, el Ayuntamiento acordó aprobar definitivamente las cuentas correspondientes a los años 1959, 1960, 1961, 1962, 1963 y 1967.
El alcalde informa que con motivo que haber sido jubilada en el presente curso escolar la maestra Francisca Palacios Martínez, se aprobó el cambio del colegio a los bajos del Ayuntamiento.
Juan Espínola Rico nos cuenta: Era la madrugada de una noche que bien podría ser el otoño del año 1968, muy probablemente el mes de septiembre ya que lo recordamos como una época que no hacia calor pero tampoco el frío del invierno. En el cortijo La Urbana en el termino municipal de Guadalcanal (Sevilla) todos dormíamos, mis padres y yo en una habitación con una ventana orientada a un gran patio el cual finalizaba en el muro exterior de la finca, al otro lado solo había campo y muy cerca la carretera que va de Guadalcanal a Azuaga y mi hermana y mi abuelo dormían en otra habitación interior.
Debían ser las 3 o 4 de la madrugada cuando despertó mi madre primero y enseguida mi padre y yo, debido al incesante alboroto proveniente de las cuadras, los mulos y caballos se habían inquietado por algún motivo de tal manera que el relinchar y el pataleo nos despertó. La sorpresa y lo más extraño, es que la habitación estaba iluminada por una luz muy potente proveniente del exterior, mis padres se asomaron a la ventana y observaban esa luz, una especie de reflector que iluminaba el cortijo, incluso las encinas y olivos cercanos, era como un foco de luz a media altura probablemente a la altura de las copas de las encinas y permanecía estática, como un reflector orientado al cortijo. Así estuvimos viendo esa luz un buen rato. A mis padres en ese momento les extrañó, pero pensaron que debía ser un camión que se había parado en la entrada del cortijo (algo muy poco habitual y menos a esas horas de la madrugada).
Nadie salió al exterior, por tanto no se pudo asegurar jamás qué era realmente, volvimos a la cama con esa luz aún iluminando el cortijo y sin saber si aquello desapareció espontáneamente, o se esfumó en el cielo.
Cuando mi madre fue a hacer la compra habitual a Guadalcanal los vecinos del pueblo enseguida la abordaron expectantes preguntándole por el platillo volante que sobrevolaba e incluso aterrizó en La Urbana ya que habían leído una noticia en los periódicos de Sevilla sobre un avistamiento de ovnis en la zona y más concretamente en las inmediaciones del cortijo.
Yo era un niño de 5 años y no recuerdo los detalles, solo recuerdo ver a mi madre y mi padre asomados a esa ventana y una enorme luz resplandeciente y que a partir de ese día escuchaba a la gente hablar de marcianos y hombres de tres metros de altura que rondaban por los caminos de esos campos. Todos sabemos que ante un suceso de este tipo se suele exagerar bastante los hechos, incluso inventar acontecimientos que no sucedieron, pero lo que sí sé es que vimos esa potente luz.
Que conste que soy agnóstico, es decir que tengo que tener una evidencia que justifique mi creencia en cualquier cosa, por tanto ni puedo afirman ni negar que lo que vimos esa madrugada era un ovni.
He querido que leyeran antes lo que nos cuenta Juan Espínola sobre ese fenómeno extraño, ya que en el periódico del 2 de de septiembre de 1968, aparece la siguiente noticia: A las 20 h. 30 m. un técnico de TV de Guadalcanal, en el monte Hamapega, observó un objeto naranja, a gran altura. Tenía forma circular, con forma de bandeja. Se desplazaba lentamente, sin hacer ruido. ABC (RNC).
Y relacionado con el mismo tema, leemos el 15 de septiembre de 1968, esta otra noticia: OVNIS sobre el cielo de Sevilla. Los dos técnicos de servicio y el guarda de noche de las instalaciones del centro emisor de Guadalcanal de Televisión Española, aseguran haber visto en la pasada noche, desde la torre de control de estas instalaciones, un objeto volador no identificado que durante unos minutos evolucionó sobre el cielo, ocultándolo una nube, para desaparecer cuando la nube terminó de pasar. Los tres aseguran asimismo que se trataba de un objeto que, por la considerable altura a la que se divisaba, parecía de forma circular, apreciándose a tanta distancia como de unos 10 centímetros de diámetro. Durante unos tres minutos, hasta que la nube lo ocultó de la vista de ellos, pudieron apreciar, según han manifestado a un redactor de Cifra, que se desplazaba lentamente hacia la izquierda, en dirección a la localidad de Azuaga, y era de color naranja. Igualmente han informado que desde aquel mismo lugar –la emisora de TVE está situada en el monte Hamapega-, a cinco kilómetros de Guadalcanal, último pueblo de la provincia sevillana, fronteriza con el término provincial de Badajoz, uno de estos técnicos, estando de servicio en la noche del pasado día 2, aproximadamente a las ocho y media, observó idéntica “aparición”, que también fue apreciada con las mismas características por espacio de unos diez minutos.
Recuerdo que por aquellas fechas y con todo lo que se comentaba en el pueblo, con una moto que tenía mi amigo Rafael Bernabé, estuvimos toda una noche dando vuelta por un montón de fincas, sin que en nuestro caso, viéramos nada.
En el Pleno Ordinario del 15 de octubre, quedan enterados los asistentes, de la concesión de construcción de cinco aulas escolares. También se da cuenta del fallecimiento en Madrid del Teniente General Miguel Rodrigo Martínez, unido a Guadalcanal por ser el militar al mando en la entrada de las tropas el 19 de agosto de 1936.
Vamos a terminar el año, con una buena noticia cultural para Guadalcanal. En el Pleno extraordinario de 20 de diciembre de 1968, quedan enterados del escrito de 9 de diciembre último de la Directora del Centro Provincial de Bibliotecas de Sevilla, aceptando el ofrecimiento de los terrenos para la construcción de una Biblioteca Pública Municipal para Guadalcanal. Se acordó solicitar la redacción del proyecto a dicho organismo, por carecer el Ayuntamiento de personal técnico.
Se acuerda también la aprobación provisional del Proyecto de alumbrado público, redactado por el Perito Industrial Antonio José Ruiz Torres, por importe de 1.095.645 pesetas y la compra de 16 estufas de butano, con destino a cada uno de los locales destinados para escuelas.
También se ratifica la contratación de personal idóneo para la limpieza de colegios.
Se cumplimentan las órdenes recibidas de la Dirección General de Administración de Personal y se envían los datos que aparecen en el cuadro siguiente, relativos a la plantilla de empleados del Ayuntamiento:
| Apellidos y nombre | Cargo | Número clasificatorio |
| Cabo Álvarez Antonio | Secretario-Interventor | 5 |
| Chaves Álvarez José | Depositario | 110 |
| Galván Benito Rafael | Oficial administrativo | 41 |
| Ibáñez Rincón Rafael | Auxiliar | 51 |
| Rivero Sanz José María | Auxiliar | 51 |
| Rojo Yanes Remedios | Auxiliar | 107 |
| Tena Cabeza Leopoldo | Auxiliar | 51 |
| Yanes Flores Norberto | Auxiliar | 51 |
| Fernández Rivero Juan Antº | Vigilante arbitrios | 110 |
| Gálvez Gálvez Jesús | Vigilante arbitrios | 110 |
| Veloso Romero Antonio | Alguacil | 53 |
| Chaves de la Rosa José | Guardia Municipal | 86 |
| Fernández Sánchez Antonio | Guardia Municipal | 86 |
| Gómez Tomé Francisco | Guardia Municipal | 86 |
| Llanos Uceda Manuel | Cabo G. Municipal | 85 |
| Riaño Rivero Benigno | Guardia Municipal | 86 |
| Rosa Díaz Ángel de la | Guardia Municipal | 86 |
| López Rincón Miguel | Guarda Paseo | 101 |
| Mejias Gordón Agustín | Guarda Paseo | 101 |
| Caballero Ruiz Rafael | Sepulturero | 54 |
| Durán Blanco Diego | Barrendero | 54 |
| Núñez Muñoz Ignacio | Encargado Reloj | 110 |
Este año recibió un merecido homenaje Jesús Pérez Pelito, el 18 de julio de 1968.