Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura. Reseña histórica a través del libro de Acta

Libro de actas de la Hermandad

José Miguel García Gálvez – Revista Guadalcanal año 2004

Introducción.

            La cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, de la villa de Guadalcanal, cumple en 2004 el quinientos aniversario fundacional. Se ha creído conveniente hacer un breve repaso, para refrescar la memoria de los que hoy son sus cofrades, haciendo una reseña histórica por los documentos que la hermandad posee. De todos es sabido que la hermandad residía en la parroquia de San Sebastián, hasta los desgraciados hechos que sucedieron en 1936.

            Muchas habrán sido las vicisitudes y suertes que habrá sufrido a lo largo de su historia, pero por desgracia pocos son los documentos que posee el archivo de la corporación nazarena, que se compone de un libro de cuentas y otro de cuentas y actas, desde el cual se ha extraído lo más importante desde el punto de vista histórico.

            Como podrán comprobar la hermandad celebra desde muy antiguo cabildo de cuentas y de elecciones, el segundo día de Pascua de Resurrección, es decir el lunes después del Domingo de Resurrección donde por parte del Mayordomo-Tesorero se presentan las cuentas, para posteriormente elegir la nueva junta, y si procede tomar algunos acuerdos referentes a la vida interna de la corporación.

            Observaran que algunos años son obviados, debido a que no se encontró nada digno de reseña, según ese Acta de Cabildo, (en adelante A.C.) por consiguiente el orden cronológico será a veces dispar.

Reseña Histórica.

Inventario de las alhajas y efectos propiedad de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, de que hace entrega el Mayordomo saliente D. Francisco Rivero Yanes, al entrante D. Adolfo Rivero y Rivero, el día 8 de abril de 1.901.

Una corona de plata con tres potencias unidas a la corona.

Una cruz de Carey con filetes y remates de plata.

Una caja de madera para guardar la cruz.

Cuatro candelabros de plata ménese con tres mecheros y sus bombas de cristal.

Una Imagen de madera tallada de Simón.

Una túnica de lujo, de terciopelo morada bordada en oro con relieve, con la que sale el Señor el Viernes Santo.

Una túnica de terciopelo con las bocamangas y guardilla bordada en oro.

Una melena de seda negra par el Señor.

Unas andas de madera barnizadas en blanco y doradas en las que sale el Cristo con Simón.

Seis bancos de madera para colocar el paso de la cofradía.

Tres camisas de hilo para el Señor.

Dos pares de calzoncillos de hilo.

Una corona de plata para la Virgen.

Una corona de lata para diario.

Un velo de seda morado bordado en oro y seda de colores.

Una media luna de plata.

Un corazón de plata.

Un aderezo de oro con esmeraldas, compuesto de zarcillos, alfiler de pecho y pulsera.

Una pulsera de dublé.

Un pañuelo para la mano, bordado en oro.

Una toca de tul con estrellitas de oro.

Unos mangos de tul con estrellitas de oro.

Un vestido de terciopelo negro bordado en plata.

Un manto de terciopelo negro bordado con estrellas bordadas de plata.

Un vestido y manto de fulá azul de gala

Un vestido de tisú grana plateado.

Un manto de damasco encarnado.

Un vestido de tisú blanco grabado en oro, para diario con manto de damasco encarnado en mal uso.

Una túnica de terciopelo encarnado, en mal uso.

Un manto de damasco oscuro, en mal uso.

Dos tocas de algodón para diario.

Tres camisas de algodón para la virgen.

Tres pares de enaguas blancas.

Dos pares de enaguas blancas, en regular estado.

Unas andas de madera tallada y doradas.

Seis várales de plata ménese, con remates del mismo metal.

Un cielo de terciopelo negro con fleco de oro.

Un cielo de percalina azul.

Cuatro caídas de zurá azul.

Cuatro caídas de terciopelo negro.

Cuatro caídas de terciopelo negro, para el septenario.

Un pabellón de terciopelo negro con galón de plata.

Dos angelitos de Madera.

Un cordón plateado para el pabellón.

Un armazón de hierro con corona de madera dorada y sus columnas correspondientes.

Un cíngulo de galón dorado.

Una túnica de terciopelo morado para San Juan.

Una capa de terciopelo verde con galón dorado.

Un cíngulo para San Juan de galón dorado.

Dos camisas blancas de algodón para San Juan.

Una túnica de terciopelo morado con puntilla dorada para la Magdalena.

Un cíngulo de galón dorado para la Magdalena.

Un pomo de madera dorado.

Un pañuelo de hilo bordado en blanco.

Una melena de cabello para la magdalena.

Dos estandartes de damasco morado.

Una cruz de plata para el estandarte.

Dos tazas de plata para pedir el Viernes Santo.

Dos trompetas de plata ménese.

Doce yiques de hierro.

Un púlpito de madera con su escalera para cantar la verónica.

Un paño de damasco morado para el púlpito.

Una túnica interior para el Señor de raso morado.

Dos candelabros de plata ménese, con cinco mecheros y sus bombas de cristal.

Una túnica de glacé con listas de colores.

Unas andas de madera para el niño perdido.

Un cajón de madera grande para guardar la ropa.

Un armario de madera para guardar el Simón.

Un arca de madera para la cera.

Un maniquí de madera con su armario para guardar la túnica del Señor.

Una lámpara de plata ménese que está en el Sagrario.

Dos libros grandes, uno para acuerdos y lista de hermanos, y otro para las cuentas y elección de cargos.

Tres velos morados, uno para el altar de la Virgen otro para el del Señor y el otro para el de la Magdalena.

Cuatro escaños de madera pintados para sentarse los hermanos y que están en la parroquia de S. Sebastián.

Un báculo de plata ménese y dos de madera.

Un lienzo con los tres rostros de Jesús estampados.

Una diadema de plata para S. Juan, regalada por Juan Rivero Silvestre, y obra en poder de Josefa Rivero Rivero.

Un cetro de plata para la Virgen y un niño para la misma, regalo de D. Cayetano Tena, estos dos objetos son de uso y propiedad de la Cofradía, y los conservan los herederos de Dña. Alegría Tena.

Un cordón de oro, con dos borlas de lo mismo, regalo de la Sra. Madre de Juan Rivero Guerrero, y está en poder de dicho Sr. pero de uso y propiedad de la cofradía.

Una peana para el paso de la Virgen, de madera tallada y dorada, costeada por Dña. María Francisca del Río Rivero Veloso, está en poder de su sobrina Josefa Rivero y Rivero, pero es de uso y propiedad de la cofradía.

Veintiuna libras de cera labrada nueva y sin estrenar, y cinco libras de velas ya empezadas.

Un anillo de oro con piedras blancas alrededor, regalo hecho a la Virgen por Dña. Luisa Yanes Chaves, para uso y de la propiedad de la hermandad.

            Conformes los hermanos presentes con este inventario del que se entrega hoy el mayordomo entrante, lo firman los que saben, de que yo el secretario certifico.

       Fco. Rivero Yanes (fdo. y rbcdo.)

       El  Secretario. Calixto Gelo (fdo. y rbcdo.)

A. C. de 13 de abril de 1903.

            Es en este cabildo donde es nombrada una comisión para que “en unión del mayordomo los Sres. D. Francisco Rivero Yanes, D. José Fontán García, D. Juan Vázquez Rivero, D. Rafael Rivero Rivero y D. Francisco Rivero Rivero (mayor), hagan las gestiones para adquirir lo más económicamente posible una centuria romana para que acompañe a Ntro. Padre Jesús Nazareno, el próximo Viernes Santo”

De los gastos que ocasione la adquisición, aun estando en dicha comisión el Sr. Mayordomo D. Adolfo Rivero Rivero, tendrán que rendir cuentas a la cofradía para su examen y aprobación.

             Con fecha de 27 de abril, es decir catorce días después, se reúne el cabildo para recibir a la comisión nombrada, que adquirió la ropa de la centuria romana en número de doce y textualmente consta: “Que su adquisición ha sido de la forma más económica, como se comprueba por el ínfimo precio de los trajes dada su buena calidad”.

            Esta compra ascendió a cuatro mil cuatrocientos cuarenta reales (4440 Reales), y los asistentes al cabildo aprueban que estas vestimentas solo puedan ser alquiladas a los hermanos que pertenezcan a la cofradía, e incluso se fija la cuota del alquiler en diez reales. Sin embargo, es curioso que en las cuentas ofrecidas por el Sr. Mayordomo en el ejercicio de 1904, por el alquiler de estas prendas de romano esté el asiento de 110 reales, y por la compra de los trajes de la centuria (once) cuatro mil setenta reales; con lo que cabe pensar que finalmente se compraron once trajes en vez de doce como se acordó en el cabildo de 27 de abril.

            A.C. de 4 de abril de 1904.

            Preside la sesión el párroco de S. Sebastián, D. Sebastián Calderón García, y como podemos comprobar la economía de la hermandad esta saneada por entonces con un saldo a favor de la misma de 1.245 reales y 50 cts.

            A continuación, se elige nuevo mayordomo, (cuando lo que se elige en realidad es toda la junta de gobierno).

            A la postre un Mayordomo: D. José Rivero Rivero, dos Pedidores: D. José Parrón Rodríguez y D. Jesús Guijo Rodríguez, y un Secretario: D. Rafael Galván García.

            A.C. de 16 de abril de 1.906.

            Se rinde cuentas por el Sr. Mayordomo, las cuales por estos años no presentan diferencias entre sí, a saber:

            En los ingresos están asentados por los conceptos de cobro de cuota de hermanos, por rifas de distintos animales (carneros, becerras, chivos…) que eran donados por los devotos, donativos en metálico, por el arrendamiento de las ropas de la centuria, etc. Y en los gastos tampoco hay grandes diferencias, pues son los pagos al organista, a la mujer Verónica, por los Sermones, a los acólitos, al sacristán, a los secretarios, por la cera, por los funerales de los hermanos difuntos, y aunque no figura todos los ejercicios; al violinista, por lo que cabe pensar que ese lujo no se podía permitir todos los años.

            Así mismo se acuerda: “que la Centuria Romana solo y exclusivamente acompañe a Ntro. Padre Jesús Nazareno”.

            A.C. de 20 de abril de 1908.

            En este cabildo se ratifica la Junta de Gobierno y se recibe como donación del Hº. D. Jesús Rivero y Rivero (menor)

“una melena para El Señor de pelo natural, reservándose el donante el derecho de tenerla el o sus herederos en su poder, y siempre a disposición de la Cofradía”.

            A.C. de 12 de abril de 1909.

            En el primer acta, que es el de cuentas llama la atención en los ingresos además de los ya mencionados y habituales un asiento que dice: “Por la venta de la capa vieja de S. Juan, 500 reales” si bien no consta a que persona o cofradía es vendida. En el capítulo de gastos consta: “Por una capa de terciopelo verde bordada en oro, para S. Juan, 1.141 reales con 20 cts.”   

            Se puede comprobar que la economía de la Hermandad por estos años esta saneada, al contemplar un saldo favorable de 4.648,60 reales.

            En los acuerdos siguientes se agradece a la Hª Dª. Carmen Rivero Yanes, la donación de la túnica que se le pone al Señor para los Misereres.

            A.C. de 28 de marzo de 1910.

            A diferencia de los años anteriores, este año aumenta el costo que acarrea poner la cofradía en marcha, ya que los asientos de gastos aumentan su cuantía: “Por sacar la Virgen en las procesiones del Verbo y Rosquetes 32 reales, por sacar la Virgen en la Procesión del Paso (¿Viernes Santo?), 32 reales”. Deducimos que el paso del Señor no costaba dinero alguno en la salida procesional de la Madrugada, al no encontrar asientos de gastos que hagan referencia al mismo.

                                                                                   En los acuerdos siguientes, comprobamos que la capa nueva de S. Juan, la bordaron un grupo de devotas, así como la donación de parte del hilo de oro empleado, por la Hª D.ª. Josefa Rivero Rivero.

            Después se hace una ampliación del inventario que ya existía de fecha 8 de abril de 1.901, al que se añaden:

            Una peluca de pelo natural, para El Señor, que es de la Cofradía, pero en poder del donante.

            Una capa de terciopelo verde bordada en oro para S. Juan.

            Tres diademas de lata para S. Juan y la Magdalena.

            A.C. de 17 de abril de 1911.

            El párroco de San Sebastián cambia este año, tomando el cargo de la misma D. Ezequiel Meneses.

            En el capítulo de gastos encontramos otro cambio respecto a los anteriores, como es el coste de: “Por el Sermón del Niño Perdido, 90 reales, (anteriormente 50 reales)”. Las arcas de la hermandad siguen saneadas, al tener a favor 5.997,40 reales.

            En los acuerdos se autoriza por los asistentes, al Sr. Mayordomo “para que adquiera para la cofradía una Imagen de la Virgen de los Dolores”.

            A.C. de 8 de abril de 1912.

            Al párroco anterior lo sustituye D. Francisco de P. Escobar.

            Y entre los gastos extraordinarios encontramos los derivados de la compra del material para hacer una toca a la Virgen por 179,20 reales y la gratificación que se da a D. Pablo por el arreglo de las manos de la Virgen, 20 reales.

            Entre los acuerdos siguientes encontramos que se ratifican los cargos de Secretario y Mayordomo y son nombrados pedidores D. Cristóbal Veloso Gálvez y D. Manuel Veloso Cortés. Así mismo se decide vender “la cortina o velo de seda morado bordada en oro y seda de colores, que se utiliza en los Misereres y en la Semana Santa para tapar el hueco que deja la Virgen en su Altar”.

            En el punto cuarto se da las gracias a las Señoritas Emilia y Avelina Arcos Rivero, por realizar para la cofradía la toca de la “Virgen del Reposo” (aún no se habría comprado la Virgen de los Dolores).

            A.C. de 24 de marzo de 1913.

           De nuevo otro representante de la autoridad eclesiástica preside el cabildo, D. José Cortés.

            En el capítulo de ingresos hallamos por vez primera: “Producto liquido de la rifa de un décimo de la Lotería de Navidad, 740 reales” a los que hay que añadir según el apunte siguiente “Limosna dada por el agraciado con el décimo, 20 reales”. En el capítulo de gastos figura en el último apunte un gasto singular, pues se trata nada menos que de la adquisición de una imagen de la cofradía:

Por una imagen de la Virgen de los Dolores 900 reales”. A continuación, es nombrada una nueva Junta de Gobierno “que ha de servir los cargos de esta cofradía hasta el segundo día de Pascua de Resurrección de próximo año de 1914”. Mayordomo D. Rafael Rivero y Rivero, Secretario D. Rogelio Vázquez Rivero, Pedidores (no consta).

            A.C. de 13 de abril de 1914.

            Encontramos un nuevo sacerdote presidiendo, D. Demetrio Gallardo Fernández.

            En los ingresos encontramos uno fuera de lo ordinario como es: “producto de la rifa de una imagen de Ntro. Padres Jesús” donde cabe pensar que sería una figura en miniatura donada graciosamente por un devoto, que benefició a la hermandad en 683 reales.

            En los gastos comprobamos que año tras año desde su adquisición hay un asiento que se repite con demasiada insistencia, y que corresponde a: “por arreglo de los uniformes de la centuria romana”, (cabría pensar que o bien no fueron todo lo buenas que debían o se deterioraban por mala conservación o uso). También este año hay un gasto importante por su cuantía y debió serlo así mismo por su valor artístico: “un manto Negro de Terciopelo bordado para la Virgen, 3.112,60 reales”. “Además de una corona y un corazón de diario para la Virgen”.

            Se puede suponer que o bien se participa con la parroquia en la instalación eléctrica o se paga alguna reparación de la misma, ya que se hace mención a ello por un valor de 60 reales.

            Una vez más se confirman en los cargos los Sres. Mayordomo y Secretario, y se nombran Pedidores y un Citador. Agradecimiento al Sr. Cura Párroco por la cesión a la cofradía de una habitación en la parroquia para guardar las “peanas y demás utensilios propiedad de la Cofradía”. Autorización al Sr. Mayordomo y Sr. Cura para modificar la partida de gastos por “los Misereres siempre que el cambio no perjudique a la hermandad y resulten más lucidos los cultos”.

            El Secretario agradece a los presentes la confianza depositada en su persona, pero “declina la responsabilidad por impedírselo sus muchas obligaciones que serían causa de no cumplir con la eficacia que es menester”  no consta quien le sustituye.

            A.C. de 5 de abril de 1915.

            Sabemos que este año se pagan 40,40 reales por nueve noches de novena en concepto de luz eléctrica. Debían por entonces pasar factura de los gastos a la parroquia, que se originaban por los cultos de la hermandad. Se realiza un nuevo Estandarte de la corporación, que es ejecutado en los bordados y costura por dos hermanas, D. ª Carmen y D. ª Dolores Rivero Arcos, y el hilo de oro donado por el Sr. Mayordomo y esposa. El secretario es nombrado para sustituir al dimitido del año anterior D. Jesús Rivero Rivero.

            A.C. de 24 de abril de 1916

            Regresa a la Secretaría D. Rogelio Vázquez Rivero. Son bordadas las ropas de María Magdalena por un grupo de hermanas, cuyo hilo de oro es donado por el Mayordomo.

            A.C. de 9 de abril de 1917.

            El mayordomo en ejercicio fallece este año después de tomar posesión del cargo. Se trata del Hº D. Francisco Rivero Yanes. Se decide prohibir a los mayordomos que “presten los tambores de la centuria romana a cofradía alguna”. Y por unos agradecimientos que constan podemos saber que la novena del Señor se celebraba en los primeros días de agosto.

            A.C. de 1 de abril de 1918.

            Se celebran elecciones para la vacante que existe por el fallecimiento del Mayordomo anterior, quedando la nueva Junta como sigue:

            Mayordomo D. Francisco Rivero Rivero (menor), Secretario D. Rogelio Vázquez Rivero, Pedidores D. Joaquín Salgado y D. (no consta) y Citador D. José Mosquero.

            Hay una aclaración en el 2º punto del A.C. que hace alusión a un gasto de 928,80 reales, diciendo “que es la cantidad que se gastó en el refresco que se da a los nazarenos y costaleros, que habitualmente paga el mayordomo, pero que este año al fallecer éste se carga en las cuentas de la cofradía”. Lógico es pensar que su familia no estaría en momentos de recibir en su casa tal refrigerio.

Además, se acuerda que las Almendras que se regalan a los hermanos al pagar sus cuotas, se paguen de los fondos de la hermandad. También que se le pague al mayordomo la cantidad de 125 Ptas. para ayudarle a pagar el refrigerio que ofrece a la cofradía. Los herederos de D. Jesús Rivero Caballero donan a la cofradía el uniforme del capitán de la Centuria Romana, hasta entonces de su propiedad. Se decide una reparación “en las parihuelas en que salen en procesión las Santas Imágenes de Ntro. Padre Jesús y la Stma. Virgen, así como de la túnica de Ntro. Padre Jesús, que se encuentra muy deteriorada”.

            Se agradece su comportamiento a D. José Parrón Rodríguez que voluntariamente sustituyó al mayordomo que falleció. Y como último acuerdo consta que “la Virgen de los Dolores que no se usa en los cultos, y en poder del Hº D. Rafael Rivero Rivero, se entregue a la iglesia de San Sebastián en calidad de depósito”.

            A.C. de 5 de abril de 1920.

            En este año llega a la parroquia de San Sebastián el nuevo párroco Ldo. D. Pedro Carballo Corrales.

            El Hº D. José Rivero Arcos hace la donación del traje de Teniente de la Centuria. (Debió sufragarla privadamente).

            A.C. de 13 de abril de 1922.

            La Junta de Gobierno compuesta entonces por un mayordomo, un secretario, un encargado de la centuria, dos pedidores y un citador, autoriza a una comisión de hermanos para hacer las gestiones de adquirir un nuevo paso para El Señor. Encontramos una petición por una serie de hermanas: “se les conceda una insignia que las distinga del resto, para ocupar un puesto de privilegio en la procesión del paso (Viernes Santo), a lo que la junta accede otorgándole “el escudo con la cruz de la hermandad” colocándose en sitio preferente que designe el mayordomo.

            A.C. de 2 de abril de 1923.

            Desde aquí en adelante ya no constan los asientos de ingresos y gastos, sino que se someten a su aprobación, pues debió de comenzar el uso del libro de caja. Es pasado el bordado del manto de la Virgen con estrellas de plata, al techo de palio y caídas del paso por las hermanas Bárbara Rivero Rivero y Felisa Rivero Nogales. También se arreglan los uniformes de los Alabarderos (Centuria Romana) ya que estaban muy deteriorados y se confirma la compra del nuevo paso para El Señor, por el agradecimiento que consta a la comisión.

            A.C. de 18 de abril de 1927.

            Es acordado la venta de la túnica del Señor y de S. Juan por encontrarse muy deterioradas, y poder adquirir con lo que se recaude de la misma unas nuevas.

            A.C. de 1 de abril de 1929.

            Encontramos un curioso nombramiento por parte de la junta de gobierno como es “nombrar secretario a perpetuidad por su buena labor a D. Rogelio Vázquez Rivero”. El cual agradece tan honroso cargo.

            En otro orden de cosas se acuerda dar cumplimiento al acuerdo de 18-4-1927 de comprar las túnicas nuevas para S. Juan y El Señor, así como una corona de espinas de madera y unas potencias de plata para El Señor, y una corona de plata para la Virgen. Así como facultar a dicha comisión para “gestionar el arreglo o compra de una Virgen de los Dolores, que acompañe al Señor en la procesión del paso (Viernes Santo)”

            Se nombra camarera, “en vista de que hace tiempo viene vistiendo a la Virgen” la hermana Dña. Jesús Vázquez Rojo.

            A.C. de 21 de abril de 1930.

            En este año el “Sr. Ldo. D. Pedro Carballo Corrales, párroco de S. Sebastián hace alusión al Decreto de las Normas Preladas de la provincia Eclesiástica de Sevilla donde se regula las elecciones a Juntas de Gobierno de Hermandades de fecha 4 de febrero de 1930, que, en su regla tercera, apartado sexto, especifica un tiempo máximo de mandato en los cargos de Junta de cinco años”. El Sr. Secretario presenta en este acto su dimisión como secretario perpetuo, por ser este incompatible con el cumplimiento del decreto referido, ya que venía desempeñándolo desde 1907. En función de estas normas encontramos por vez primera, recogido en acta el cargo de Hermano Mayor, que recae en la persona de D. Alfredo Rivero Rivero.

            Encontramos otro acuerdo que dice: “En vista de la mortalidad que hay en las niñas, fue acordado por unanimidad de los reunidos no se entregue a las familias de las niñas que fallezcan más que veinte pesetas, si el entierro es de párvulo o repicado y cuarenta pesetas cuando el entierro sea de adulto o doblado”.

            Se agradece a la comisión el acierto al comprar las potencias del Señor. Y una mención especial que literalmente dice: “La Virgen de los Dolores que acompaña en la procesión del paso (Viernes Santo) a Ntro. P. Jesús, fue comprada y costeada de su peculio particular y donada graciosamente a la cofradía por el entonces mayordomo D. Jesús Rivero y Rivero”. Es regalada al Señor una corona de espinas por la hermana Dña. Felisa Rivero Nogales.

            A.C. de 28 de marzo de 1932.

            Se recoge en acta “que los hermanos que fallezcan y sean enterrados civilmente y conste fehacientemente que ha sido su voluntad, se considere que ha renunciado a la Religión Católica y por consiguiente a los derechos que para su entierro libra la cofradía, los cuales quedaran a favor de la hermandad, así como que estén al corriente del pago de sus cuotas para tener este derecho, o como máximo los dos últimos años al descubierto”.

            A.C. de 20 de junio de 1937.

            Este A.C. se levanta ya desde la parroquia de Sta. María de la Asunción, no se celebra el segundo día de Pascua de Resurrección y el párroco que sustituye a D. Pedro Carballo es D. Manuel Jiménez Sutil. Por problemas de salud el mayordomo es sustituido por D. Jesús Rivero Nogales. A continuación, transcribimos literalmente el contenido de lo más significativo, que la Junta de Gobierno expresa a los presentes:

“Agradecemos los nombramientos por designarnos para tan honrosos cargos, en las difíciles circunstancias actuales de reorganización, por haber sido destruido cuanto poseía nuestra cofradía, tanto nuestras Veneradas Imágenes como objetos de su culto”.

            Después son tomados los acuerdos que son necesarios para la hermandad:

            “Habiendo sido destruida la Imagen de nuestro Venerado Cristo, se acuerda por los reunidos nombrar una comisión presidida por el Sr. Mayordomo y por los hermanos D. Aurelio Rivero Rivero y D. Adolfo Rivero Nogales, con amplios poderes al efecto de gestionar fondos a más de los que tenga la cofradía, con el objeto de adquirir una imagen de talla, de Ntro. Padre Jesús Nazareno lo más hermana posible y parecida a la que fue destruida por la canalla”.

            Así mismo se acuerda para “hacer economía” suprimir los gastos posibles, como el refrigerio del Viernes Santo, las almendras que se da a los hermanos al pagar las cuotas, etc.

            A.C. de 24 de abril de 1938.

            Es renovada la junta de gobierno. Queda suprimida por cinco años la limosna que da la hermandad a la familia de los hermanos fallecidos (cuarenta pesetas), dada la precaria situación económica por la que atraviesa la corporación nazarena.

            La Hª Dª Dolores Rivero Nogales donó toda la madera para construir el retablo de la capilla en Santa María, y de las cenizas de San Sebastián se rescató la reja de forja que hoy conocemos.

            A.C. de 10 de abril de 1939.

            No encontramos en A.C. la fecha exacta de la bendición de la nueva imagen del Señor, pero este año ya debía estar en poder de la Hermandad ya que encontramos un agradecimiento expreso al Hº D. Rafael Rivero Rivero por la “cooperación y gestiones realizadas para la adquisición de nuestro Cristo”.

            A.C. 29 de marzo de 1940.

            Preside el cabildo el nuevo párroco D. Juan Romero Oviedo, y se agradece a los Sres. D. Jesús Rivero Nogales y D. Rafael Rivero Rivero, los distintos viajes que hicieron a Sevilla para gestionar y traer la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno. A continuación, está la nómina de donantes que participan en la colecta, y recaudar fondos para el pago de la talla. Se recaudaron un total de dos mil ciento cuarenta y nueve pesetas con treinta céntimos, por doscientos ochenta y cuatro donantes.

            A.C. de 26 de abril de 1943.

            En este año varios miembros de la junta de gobierno adquieren para la hermandad la imagen de la Virgen, según nota entre líneas, “del imaginero Antonio Illanes” la cual fue adquirida el mismo Lunes Santo y ya hizo la estación de penitencia del Viernes Santo. Se acuerda así mismo comprar un paso para Ntra. Sra. de la Amargura y el replanteo del Altar de la Capilla para que la imagen quede expuesta al culto junto al Señor.

A.C. de 10 de abril de 1944.

            Consta una relación de donantes, que sufragaron parte de la cuantía de la nueva Dolorosa, donde figuran sesenta y tres donantes cuya recaudación asciende a dos mil ochocientas pesetas. Además, se decide hacer gestiones para comprar una corona para la Virgen de la Amargura.

            A.C. de 2 de abril de 1945.

            Quince donantes reúnen ochocientas ocho pesetas para la mencionada corona.

            A.C. de 7 de abril de 1947.

            Es aprobado por el cabildo la ampliación del recorrido procesional del Viernes Santo, pasando a ser:

            Salida, Plaza, Muñoz Torrado, Primo de Rivera, Calvo Sotelo, Santiago, San Sebastián, Guaditoca, Queipo de Llano, General Mola, Ramón y Cajal, General Varela, López de Ayala, Herrería, Plaza, San Sebastián, Santa Clara, San Sebastián, Plaza, Entrada. Este año se aprueba celebrar un Quinario y Función Principal, además de la novena que se venía celebrando con anterioridad. Se nombra una comisión para ampliar el paso de la Dolorosa, comprar un palio y una imagen de Simón Cirineo.

            A.C. de 29 de marzo de 1948.

            Se culmina la ampliación del paso de palio y la compra del Cirineo. Fallece el Sr. Secretario, de ahí el cambio de caligrafía y del color de la tinta, que se observa a mitad del acta. Consta a continuación la nómina de donantes por un total de trece mil cuarenta y cinco ptas. por los ciento siete devotos que aportaron su donativo.

            A.C. de 18 de abril de 1949.

            Al secretario fallecido D. Rogelio Vázquez Rivero, le sustituye D. Jaime Rivero Rivero, que concluye el acta anterior y toma posesión del cargo oficialmente en ésta. Y es aprobado comprar vestimenta para el cirineo.

            A.C. de 10 de abril de 1950.

            Este año dona a la hermandad el Niño Jesús, con las potencias doradas y la cruz, la Hª Dª. Carmen Nogales Romero. Se confecciona un nuevo estandarte, pasando el oro del anterior; se restaura el manto de terciopelo negro, y se cambia de color la saya celeste de la Virgen, a granate “de una toca de tul de seda con blonda bordada en seda y oro”.

            Se aprueba que la Junta de Gobierno aumente, pasando desde entonces a: Hermano Mayor, dos Ttes. de H. Mayor, dos Mayordomos, dos Secretarios, dos Vocales, cuatro Consiliarios, dos Fiscales, dos Priostes, un Diputado Mayor de Gobierno y un Diputado Mayor de Cultos. Y finalmente se acuerda la compra de una nueva túnica de terciopelo para el Señor.

            A.C. de 14 de abril de 1952.

            Es acordado por los presentes una reforma en la capilla, “para darle más auge a la cofradía y complacer sentimentales peticiones de los devotos de Ntro. Padre Jesús”. Se compra una corona de plata para la dolorosa “realizada en la orfebrería de D. M. Seco (Velasco) de Sevilla”.

            A.C. de 6 de abril de 1953.

            Acuerdan los presentes en el cabildo, que se pase el oro de la túnica del Señor que posee en cantidad amplia y cuyo terciopelo está bastante deteriorado, al nuevo palio de la Virgen, “para darle más realce, valor y presentación y aprovechar de tal manera y más permanente el oro de la referida túnica”.

            Se decide comprar una imagen de San Juan Evangelista.

            Se culmina con éxito la reforma de la capilla, donde se construyen las escalinatas para “permitir en la forma deseada, establecer el paso de los fieles y devotos, para besar el pie al Señor”. Y se compró la nueva túnica de terciopelo morado del Nazareno.

            A.C. de 19 de abril de 1954.

            La Hª Dª. Carmen Rivero Rivero, “dona la hermosísima Imagen de San Juan, tallada por el acreditado escultor sevillano A. Castillo Lastrucci”. Se aprueba que se compren nuevos varales para el paso de palio y que se borde en oro…

            A.C. de 22 de abril de 1956.

            Aquí encontramos la curiosidad siguiente: “donación de la marcha procesional de pasión titulada en música Jesús de las Penas, por el Hº D. José de la Hera Moreno”.

            A.C. de 22 de abril de 1957.

            Es aprobada la subida de la cuota anual a diez ptas. (a partir del próximo año).

            Se somete a votación el continuar o no, con el acto de la Verónica, “que en la Plaza y con letra antiquísima relataba algunos momentos de la pasión del Señor” y cuya votación resultó igualada. Decidiendo el voto del Sr. Cura Ecónomo de esta villa, el no seguir con la tradición antes dicha. (D. Félix Hidalgo Domínguez).

            A.C. de 30 de marzo de 1959.

            Se confirma la compra del paso del Señor, que es realizado en Zafra, (Badajoz) por el maestro D. Antonio Martín Martín.

            A.C. de 18 de abril de 1960.

            Se resuelve un cambio en el itinerario de la procesión del Viernes Santo: “a la llegada a la C. Santa Clara para seguir por la Avd. Víctimas, desembocando en la Plaza de España para la recogida, ya que la vuelta que se venía haciendo en la C. Santa Clara producía una desorganización en las filas de nazarenos, por la aglomeración de público”.  Y se prohibió el acompañamiento de personal que no fuese con la túnica de la cofradía, exceptuando a las mujeres, que siempre se ha de cuidar que vayan organizadas.

             En cumplimiento de las normas eclesiásticas, el refrigerio que se venía dando el Viernes Santo después de la salida penitencial, se traslada a otro día. (No consta cuando).

             Para dar más realce a la procesión se acuerda confeccionar más túnicas blancas con antifaz morado y cíngulo amarillo, que acompañe el cortejo de la Virgen de la Amargura.

            Hay una iniciativa de los hermanos asistentes, que consiste en realizar un nuevo paso para la Dolorosa, “que hiciese semejanza con el del Señor”.

            A.C. de 3 de abril de 1961.

            Se aprueba por mayoría que en la próxima Semana Santa el Señor lleve en la procesión una cruz tosca de madera, y la de carey que posee sea llevada como cruz de guía.

            A.C. de 23 de abril de 1962.

            Se acordó por mayoría que se prohibiera “la asistencia de mujeres en el recorrido de la procesión, las cuales solo serán admitidas con túnicas de penitente, puesto que dicha procesión como es notorio es de penitencia”.

            A.C. de 15 de abril de 1963.

            Se hace la donación de una ropa interior del Señor a las Hermanas de la Doctrina Cristiana, para su aprovechamiento. Se aprueba que se realice el dorado de la corona de la Virgen, así como se le haga una daga pectoral.

            A.C. de 30 de marzo de 1964.

            Se formaliza el contrato de la confección de un nuevo paso de palio.

            A.C. de 19 de abril de 1965.

            Se crea una nueva insignia para el cortejo de Ntra. Sra. de la Amargura, que consiste en una bandera. Se doran las potencias del Señor y la corona de la Virgen, que además se le incrustan piedras preciosas de diversos colores.

            A.C. Extraordinario de 10 de marzo de 1967

            Se aprueba la subida de la cuota anual a quince ptas. Y se decide que los pasos se empiecen a montar el Lunes Santo, para que estén dispuestos a la hora de salida…

            A.C. de 27 de marzo de 1967.

            Se decidió cambiar la diadema plateada de S. Juan por otra de mayor tamaño y dorada.

            A.C. de 15 de abril de 1968.

            Encontramos un agradecimiento expreso al Excmo. Ayuntamiento de la villa, ya que su pleno acordó una subvención para las hermandades, siendo alcalde D. Enrique Gómez-Álvarez Soriano (no consta la cantidad).

Se consigna en acta lo que se consiguió hacía diez años, por el entonces Hº Mayor D. Rafael Rivero Rivero:

“Se conceden 200 días de indulgencias, para todos los devotos de uno u otro sexo, de esta provincia eclesiástica, cada vez que devotamente rezaren un credo y besaren el pie de Ntro. Padre Jesús Nazareno”. Dado en Sevilla por Su Emcia. Rvdma. José María Bueno y Monreal, arzobispo de la Diócesis de Sevilla, 17 de Julio de 1958.

A.C. de 7 de abril de 1969.

Este año se dona anónimamente el Simpecado para la cofradía, y se restaura el manto de terciopelo negro bordado en plata de la Virgen de la Amargura, para que pueda lucirlo en la próxima estación de penitencia. Por entonces el alquiler de las túnicas propias de la hermandad se establece en 40 Ptas.

A.C. de 30 de marzo de 1970.

Se materializa la adquisición de la toca para la Stma. Virgen de la Amargura, “sufragada por los donativos de los devotos que se encuentran ausentes de Guadalcanal”.

Este año tuvo que ser suspendida la estación de penitencia por las inclemencias meteorológicas, y para el próximo año se haga la contratación de los costaleros con suficiente antelación para evitar confusiones de última hora.

Hay una mención especial con gratificación por su gran labor en beneficio de la hermandad a D. Rafael Morente Rico (sacristán). Y se le regalan dos reclinatorios de la capilla de Jesús Nazareno a la hermandad de la Patrona, para su ermita.

A.C. de 15 de abril de 1974.

Este año por vez primera se discute en el cabildo si se colocan ruedas a los pasos, para ahorrar los salarios de los costaleros.

A.C. de 5 de abril de 1975.

            Se acordó celebrar los cabildos en vez del lunes después de Resurrección, el sábado Santo para “contar con mayor número de asistentes a tan importante acto”. Los Hnos. D. Ignacio Criado y D. Rafael Torrado regalan una cruz de camarín en madera al Señor. Y es subida la cuota anual a 50 Ptas. Por cinco hermanos se plantea la siguiente iniciativa: que se realice para el Nazareno una cruz especial de madera para la salida procesional, además de la que tiene de carey. Se propuso un Vía Crucis con la imagen del Señor en el Miércoles Santo. Se suprimió la novena al Señor y se realizan seis misas por los hermanos difuntos en cuaresma, en vez del funeral por cada hermano cuando fallece, y el séptimo día domingo otra misa de acción de gracias con un besapié al Señor.

            A.C. 17 de abril de 1976.

            Comprobamos que el cabildo ya se celebra en Sábado Santo, y se hace un relevo en el cargo de Hermano Mayor, por el traslado del actual, al pueblo de los Molares, ya que era médico de profesión, D. José Luis Barragán Pérez al que sustituyó D. Carmelo Rivero Rivero.

            Se hace entrega por siete hermanos donantes de la cruz de madera para el Señor, (cruz arbórea que posteriormente sería imitada en un material plástico, para aligerar los pesos que soportaba la imagen).

            A.C. Extraordinario de 13 de agosto de 1977.

            Se aprobó la subida de la cuota anual a 100 Ptas.

            Tras larga discusión y posterior votación, se acordó adelantar la salida procesional del Viernes Santo a las 2 de la madrugada. Y en esta acta encontramos el primer atisbo de las cuadrillas de hermanos costaleros.

            A.C. de 25 de abril de 1978.

            Se intenta que se retomen los cultos, como el Quinario a Jesús Nazareno y los Misereres de Cuaresma.

            Es derogado el acuerdo anterior del adelanto de la salida procesional del V. Santo y se vuelve a tomar la de las 5 de la Madrugada. Y es en esta acta donde se encuentra la gestación de las cuadrillas de hermanos costaleros, ya que hay doce hermanos que se ofrecen voluntarios para tal responsabilidad, y portar el paso del Señor. Recibida que es por los presentes con buenos ojos esta idea, se les encarga “reclutar más voluntarios”.

            A.C. de 21 de abril de 1979.

            Esta acta se puede considerar el homenaje escrito en la historia de la corporación nazarena, a los hermanos costaleros. Este año es el primero que los costaleros no son profesionales y asalariados:

            “Por mayoría absoluta se acuerda hacer constar en acta el nombre de los 21 hermanos que voluntaria y desinteresadamente se ofrecieron a llevar el paso de Jesús Nazareno, en el recorrido penitencial en la Semana Santa de 1979, a los que la hermandad como pioneros o primeros en este acto de fe, le expresa su más sincero agradecimiento y en prueba de ello nombrarlos COSTALEROS DE HONOR, imponiéndoles una medalla, con especial inscripción de la cofradía, en una solemne función ante la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno”.

            Ahora permitidme que os desposea de todo título o tratamiento, para nombraros a todos y al unísono Hermano Costalero de “Padre Jesús”: Antonio Llano Cárdenas, José Luis Ortega Galván, Antonio Sánchez Llano, Cándido Gálvez Parra, Joaquín García Rivero, José Cabeza Muñoz, Francisco Ruiz Gálvez, Jesús Blandez Romero, Antonio Ortega Pineda, Luis Rufián Cabezas, Ramón Guerrero Ruiz, Emilio Gordón Carmona, Cayetano Chávez Gordón, Manuel Morales Arcos, Rafael Sánchez Llano, Jesús Ugía Millán, José María Rivero Martínez, Jesús Manuel Troncoso Criado, Ramón Gomes Gómez, Rafael Romero Veloso y Antonio Gil Pérez.

            A.C. Extraordinario de 9 de febrero de 1980.

            Se cambia el número de cargos en la Junta de Gobierno quedando como sigue: H. Mayor, dos Ttes. de H. Mayor, dos Mayordomos, dos Secretarios, dos Vocales, dos Priostes, Diputado Mayor de Gobierno, Diputado Mayor de Cultos y Mayordomo encargado de la centuria.

            A.C. de 5 de abril de 1980.

            Este año queda constituida la cuadrilla de hermanos costaleros de la Virgen de la Amargura, los cuales son también nombrados “Costaleros de Honor” y se les impone la misma medalla que a los del Señor. Se encargan unos nuevos varales para el palio y se fija la hora de salida en la madrugada del próximo V. Santo a las cuatro y media.

            A.C. Extraordinario de 7 de febrero de 1981.

            Se adquieren los varales al precio de 15.000 Ptas. cada uno y se plantea la compra de una candelería, ya que se ofrecen varios donantes para pagar un candelero. Se fija la cuota anual en 200 Ptas.

            A.C. de 18 de abril de 1981.

            Se acordó realizar unas andas para los ensayos de los costaleros. Son recibidos los primeros candeleros de la nueva candelería, que no son del agrado de los cofrades, por lo que se encargan otros a juego con los varales.

            A.C. Extraordinario de 16 de Julio de 1981.

            Se decidió adecuar la candelería a juego con los varales del palio agregándole unos nudos intermedios para darle más realce. Y se rescata la hora de salida en la madrugada a las cinco.

            A.C.de 10 de abril de 1982.

            Es acordado el replanteo de las trabajaderas de los pasos para mejor trabajo de los costaleros. Se deniega una iniciativa que se expuso anteriormente de exponer la cruz de carey en la capilla.

            A.C. Extraordinario de 26 de febrero de 1983.

            Debido al extenso debate que por estos años existe sobre la cruz que porta el Señor en la Madrugada, si la Arbórea o la de Carey, se somete a votación por los oficiales de junta, decidiéndose que en este año el Señor salga con la cruz de Carey, y dejando bien claro que es la Junta de Gobierno la que tiene la facultad de decidir en lo sucesivo.

            A.C. de 2 de abril de 1983.

            Se puede comprobar que la polémica por la salida procesional con una u otra cruz continúa, puesto que encontramos en acta una votación secreta, con 46 votos a favor de la salida con la cruz arbórea y 24 con la de carey.

            A.C. de Oficiales de 17 de marzo de 1984.

            Son estudiados presupuestos de varios talleres de bordado, para pasar el bordado de oro de la túnica antigua del Señor, a un nuevo terciopelo, y se barajan los siguientes:

Taller de Bordado de Carrasquilla, 1.000.000 Ptas.

Monjas de un convento de Sevilla, 800.000 Ptas.

Monjas de un convento de Utrera, (Sevilla), 400.000 Ptas.

            No encontramos a quien se le asigna el trabajo.

            A.C. de 29 de marzo de 1986.

            Se aprobó por unanimidad que se ejecutara una cruz a imitación de la arbórea que posee la hermandad, en poliéster para “aminorar el peso y posibles daños a la imagen del Señor”.

            A.C. de Oficiales de 21 de enero de 1987.

            Se reúnen los miembros de la junta de gobierno, para tratar una solicitud que ha llegado de Sevilla, por la Hermandad de El Silencio y por la obra cultural de la Caja de Ahorros San Fernando, donde solicitan la cruz de carey para una exposición que se celebrará en Sevilla, bajo el título de “GLORIA NAZARENORUM”. A lo que la junta accede gustosamente, previa suscripción de un seguro por valor de 15.000.000 Ptas. Si bien déjese claro que debían reponerla a la hermandad para la salida procesional del V. Santo, ya que se había decidido que este año la estación de penitencia se haría con el Señor portando dicha cruz.

            A.C. de 18 de abril de 1987.

            Es reformado de nuevo el número de cargos en la junta quedando a partir de ahora, un H. Mayor, un Mayordomo, un Secretario, un Tesorero, un Diputado Mayor de Gobierno, un Diputado de cultos, un Mayordomo de centuria romana, un Mayordomo para las túnicas de nazareno, y un encargado de la capilla, que ocupan sus cargos por tres años.

            A.C. de 2 de abril de 1988.

            Se culmina el pasado de los bordados de la vieja túnica del Señor, a una nueva de terciopelo, en los talleres de Fernández y Enríquez, de Brenes, (Sevilla) por un total de 970.000 Ptas. Se entrega la nueva cruz a imitación de la arbórea en poliéster, para aligerar peso a la imagen como fue recomendado por el Pfr. D. Francisco Arquillo, la cual fue realizada y donada por el Hº D. Jesús Luis Rivero.

            A.C. Extraordinario de 10 de septiembre de 1988.

            Se celebró este cabildo para la aprobación de las nuevas reglas y su posterior envío al Arzobispado de Sevilla.

            A.C. de 25 de marzo de 1989.

            Es donada para casa hermandad por los herederos de Dña. Encarnación Rivero Sanz, el inmueble en la C/. Espíritu Santo, con la condición de que no pueda ser vendida y para ser compartida con la Hermandad de la Virgen de Guaditoca, Patrona de la Villa.

            Se suprime en el itinerario de la estación de penitencia, la última vuelta que se da a la Plaza de España, con lo que saliendo de la calle El Palacio se entrará directamente a la parroquia.

            A.C. de 14 de abril de 1990.

            El señor Mayordomo expone las correcciones que a las reglas realiza la “Hermandad matriz de El Silencio de Sevilla” antes de ser enviadas al Arzobispado para su sanción. Son ratificadas dichas correcciones.

            A.C. de 10 de abril de 1993.

            Se completa la restauración y dorado del paso de palio, por un total de 450.000 Ptas. (No consta por qué taller). Y es donado el manto de terciopelo azul y una saya de color marfil de tisú de oro, para la Dolorosa.

            A.C. de 15 de abril de 1995.

            No se sabe con exactitud cuando dejó la centuria romana de acompañar al Nazareno, pero por una anotación se puede comprobar que algún hermano solicita que se rescate esta tradición.

            A.C. de 6 de abril de 1996.

            Es bendecida e inaugurada la Casa Hermandad, por el Sr. Párroco D. Eduardo Torres Márquez.

            A.C. de 29 de marzo de 1997.

            Se acuerda suprimir en la estación de penitencia, las paradas (para refrigerio de los costaleros) y el “encuentro” que se hacía con los pasos en el Espíritu Santo.

            A.C. de 18 de abril de 1998.

            A petición del Sr. Hermano Mayor, se acuerda cambiar el día de celebrar el cabildo anual, puesto que la Hermandad de las Tres Horas, ha cambiado el día de su salida procesional al Sábado Santo, por lo que se llevará a cabo en lo sucesivo el sábado siguiente a Pascua de Resurrección. La posibilidad de lluvias hizo tomar la decisión de suspender la Estación de Penitencia.

            A.C. de 10 de abril de 1999.

            Este año se restaura la imagen de San Juan Evangelista, en el taller del Pfr. Miñarro, por un total de 446.000 Ptas.

            A.C. de Oficiales de 30 de abril de 1999.

            Se decide la viabilidad de restaurar la imagen de la Virgen de la Amargura, que es llevada a Sevilla, para ser intervenida por el mismo artista, el Pfr. Juan Manuel Miñarro. Trabajos que se prolongaron entre el 27 de septiembre y el 22 de noviembre de 1999. (No consta cuantía de los trabajos).

            A.C. Extraordinario de 29 de mayo de 1999.

            Se informa sobre la ejecución de los respiraderos del paso de palio, que se está llevando a cabo por el taller de orfebrería M. de los Ríos (Sevilla), en alpaca plateada por un valor de 2.295.000 Ptas. más 90.000 por la imagen central de la capilla del respiradero frontal, cuyos resultados pudieron comprobar todos los cofrades entre los días 12 al 16 de agosto de ese mismo año.

            A.C. Extraordinario de 2 de enero de 2000.

            Se celebra este cabildo para adecuar las reglas de la Hermandad, al decreto Arzobispal de 31 de diciembre de 1997.

            A.C. de 28 de abril de 2000.

            Se empieza a barajar la posibilidad de restaurar la imagen del Señor, para lo cual el Profesor Miñarro, se desplazará desde Sevilla para realizar un estudio exhaustivo de las patologías que padece la talla de Fernández Andes.

            A.C. de Oficiales de 17 de Julio de 2000.

            Consta que el Pfr. Miñarro hace una intervención a la talla del Señor, en la Sacristía de la Parroquia, en la que le coloca unas nuevas articulaciones en los brazos, fijación de las manos, y fijación de pestañas, barba y melena.

            A.C. de 21 de abril de 2001.

            Es aprobado que se borde el nuevo palio, que se hará sobre un nuevo terciopelo por el deterioro que tiene el anterior.

            Se comienza a barajar la posibilidad de construir un nuevo paso para el Señor.

            A.C. de 6 de abril de 2002.

            Se hace constar el agradecimiento siguiente: “Dar gracias al artista que ha diseñado el dibujo del nuevo palio, D. M. Ángel León, y así mismo a sus colaboradoras en las tareas de bordado, Dña. Rafaela Barragán y Dña. M. José Chaves”.

            A.C. Extraordinario de 31 de mayo de 2002.

            Es propuesto y aprobado que se construya el nuevo paso para el Nazareno, que será de madera de cedro y cuyo costo asciende a 5.500.000 Ptas., por la carpintería, talla y madera.

            A.C. Extraordinario de 12 de agosto de 2002.

            Se somete a cabildo la posible venta del paso antiguo del Señor, a la Hermandad de Jesús Nazareno de Gelves (Sevilla). Lo que es aprobado por un total de 1.500.000 Ptas. (9000€). Que se harán efectivas para las arcas de la Hermandad de la forma siguiente: 6000€ al formalizar el contrato el 14 de agosto de 2002, y 3015€ el día 13 de septiembre de 2002. Fue entregado a los cofrades de Gelves el día 15 de septiembre de 2002 festividad de Ntra. Sra. De los Dolores.

            A.C. de 10 de mayo de 2003.

            Se aprueban los actos conmemorativos del V Centenario Fundacional de la hermandad. Se realizará un Vía Crucis, con la imagen del Señor, habrá una salida extraordinaria de la Virgen de la Amargura, un hermanamiento con la hermandad de la patrona Ntra. Sra. De Guaditoca, un Rosario de la Aurora…

            Además, se aprueba la restauración de la imagen del Nazareno, que presenta diversas patologías, urgentes de reparar, como son la falta de estabilidad, invasión de hongos, y suciedad. Restauración que será llevada a cabo por el prestigioso Profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, Dr. D. Juan Manuel Miñarro López. Dicho traslado se llevó a cabo el día 19 de mayo de 2003, para regresar el día 11 de octubre de 2003…

        Largo ha sido el tiempo de espera. A algunos se les habrá echo eterno, para otros casi imperceptible y para unos pocos es como si no se hubiese ido, entre los cuales tengo el privilegio de contarme. Y digo privilegio porque gracias a Juan Manuel y al amigo Miguel, prácticamente no he dejado de verle al menos una vez al mes.

Me estoy refiriendo a la Sagrada Imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, que allá por el mes de mayo partió de Guadalcanal con rumbo a la capital Hispalense, para recalar en la que ha sido su casa durante cinco meses. Un recoleto taller en una no menos recoleta calle del centro de la ciudad. La calle Viriato, para más señas. Allí tras un gran portalón se esconde el estudio del profesor Miñarro. Llegó la imagen maltrecha por el inescrutable paso de los años. Fue recibida como un paciente en la urgencia de un hospital. Con patologías que bien pudieran asemejarse a las de las personas, y que debían ser tratadas a la mayor brevedad de tiempo posible. La talla de Fernández Andes, presentaba problemas de estabilidad, de humedad, de invasión de insectos y de suciedad; todos ellos solventados por el profesor Miñarro, pienso que, con absoluto acierto, pues basta ver el resultado y compararlo con el que tenía antes.

 Por fin llegó el día. El maestro dio su última pincelada a la nueva peana, que lo sustentará largamente y nos dijo:

– Aquí lo tenéis, ya puede ser retornado a su parroquia de S. Sebastián.

– No, Juan Manuel – le contesté- su parroquia es desde hace muchos años, el mercado de abastos, tiene capilla en la de Santa María.

– Bien, regrese pues a Santa María.

 Al día siguiente, el Mayordomo y un servidor nos volvimos a presentar en el taller, con cámara fotográfica, trípode y varios rollos de película en ristre. Con la ayuda y paciencia de los colaboradores del taller, colocamos al Señor en el mejor sitio, se le pusieron sus potencias, su túnica morada y su cruz. Después durante algo más de dos horas le hice fotos desde todos los ángulos, con todas las formas de iluminarlo, y hasta tuve una larga conversación con Él.

Pasado ese tiempo, que reconozco se me pasó en un suspiro, lo dejamos allí, como estaba, para que al día siguiente los expertos lo ataviaran lo mejor posible para el viaje de regreso.

Y regresó una tarde de sábado, de primeros de octubre, vísperas de la Virgen del Pilar, – ¿qué mejor pilar que el de una Madre? -, cuando su pueblo reposa en sobremesa el almuerzo familiar.

En la Parroquia unos cuantos e inquietos miembros de la Junta de Gobierno, el Sr. Párroco y un servidor. Con el camión que lo transporta, el resto de los miembros de la Junta.

Por fin bajo el mismo dintel de la Madrugada Santa, hoy con la plaza vacía y sin ese río de moradas aguas que le señale el camino, la Sagrada Imagen entra en su templo, para ser entronizada en el presbiterio que ha sido dispuesto como se merece para recibirlo.

-Por fin estas aquí – se oye decir entre susurros.

En la penumbra de la iglesia su vestidor comienza a desmontar el embalaje que protege al Señor, y todos en torno a Él damos gracias a Dios.

La sorpresa por tan eficaz trabajo se deja ver en los rostros y en ese justo instante en que se encuentra desposeído de todo, abandonado por todos, azotado y coronado de espinas; los nudos en  las gargantas se palpan en el ambiente y nadie de los que allí estábamos pudimos seguir al padre Eduardo cuando entonó el rezo del Padre Nuestro,  las lágrimas se hicieron irrefrenables, para enjugar su Sangre, para lavar sus maltrechos Píes, para curar Sus heridas y  para pedirle perdón por todas nuestras miserias…

Los momentos vividos ese día, solo pueden ser contados con palabras; escritas como estas. Porque solo estar pensando para hacerlo, me impide articular palabra y las gafas se me vuelven a mojar.

 Tras los emocionantes e imborrables momentos su vestidor continúa con su labor….

… “Su ropa interior recién planchada oliendo a azahar de primavera, la túnica de terciopelo que va a estrenar es sostenida con auténtica devoción por sus hermanas camareras, el cíngulo dorado que ciñe su cuerpo, y para terminar las potencias de oro y la cruz de carey y plata” …

Quedó de nuevo solo en el Altar Mayor, enmarcado en un escueto y sobrio altar donde Él lo llena todo, donde no es necesaria ni una vela más, ni una flor más, ni una alfombra más… Su mirada de absoluta entrega y total mansedumbre, nos está diciendo que también nosotros carguemos con nuestra cruz cada día.

Momentos después se congregó todo su pueblo para celebrar una Eucaristía llena de reencuentro y emoción, y recibir sólo por esta vez sobre Su mano izquierda, todos los besos que le faltaron en su larga ausencia. Terminado el Solemne Besamanos subió aún más alto para presidir al día siguiente, el primer acto del V Centenario fundacional de la hermandad. Y allí, bajo sus divinas plantas se presentó el cartel conmemorativo de la efeméride.

Desde entonces lo tenemos en su capilla, escoltado por su Madre y el discípulo predilecto. No creo que en nuestras vidas volvamos a tener que perderlo de nuevo. Está esperándonos a todos, invitándonos a todos a subir por la escueta escalera de Su Besapié, y allí en la intimidad darle gracias y depositar nuestros anhelos en su Talón.

Epílogo.

            Cuando el ir y venir de los cofrades de Guadalcanal doten de un ambiente distinto a sus calles, los ensayos de las cuadrillas de hermanos costaleros, los montajes de los distintos cultos cuaresmales de las hermandades, y como no, con los olores que premian nuestros olfatos, a dulces de la época, que se escapan de casi todas las casas. El azahar estará acechando para sorprender nuestros sentidos, al mínimo atisbo de sol. El capirote desnudo bajo el inocente brazo de un niño, es en potencia un nazareno de la Sagrada Entrada (La Borriquita). Todo y más nos anuncia que está próximo el Domingo de Ramos, ese domingo de luz que más anhelamos durante todo el año.

            Jesús Nazareno en su paso nuevo, es visitado por propios y extraños, y la parroquia es un continuo ir y venir…

            …Y llegará el Viernes Santo, no se oirá ni un susurro en la plaza, sólo iluminada por la luna del parasceve. Un río prieto de moradas aguas se dispone en el interior de la parroquia. Sonarán las campanadas de las cinco de la Madrugá, y la enorme puerta conmoverá con sus estertores a los que aguardan fuera.

            El río morado irá inundando la plaza, sonará la saeta, y el paso de Jesús Nazareno se irá acercando lenta y quedamente, al balcón donde le entregaremos el trozo de Cruz que quisiéramos llevar nosotros mismos para aliviar su martirio.

            Pero, un nazareno que desde pequeño no ha dejado de formar parte de tan silencioso cortejo, faltará en sus filas. Su devoción primigenia le llevó desde que tuvo uso de razón a no faltar ni un solo año a su cita con Él.

            La invariable ley de la vida, que nos deja sin los seres queridos, le pone difícil el cumplimiento de su anual encuentro. Y claro, tuvo que buscar la forma de continuar con su primitiva devoción. Ese mismo nazareno a esa hora está terminando su estación de penitencia, entre las prietas filas de negro ruan de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, también con Jesús Nazareno como guía y ejemplo a imitar. Cuando las puertas de S. Antonio Abad se estén cerrando, “Padre Jesús” estará discurriendo por la puerta del nazareno que le falta, pero a buen seguro no se lo tendrá en cuenta. Y el nazareno por el camino más corto, regresará a su casa, con la mente puesta en las imágenes que tiene grabadas a fuego desde pequeño… El discurrir de la cofradía por San Sebastián, (la que fue su sede hasta 1936), Antonio Machado, Costalero, la subida sin par de la calle Granillos, esa amanecida inolvidable en el encuentro suprimido del Espíritu Santo, los destellos de sol sobre los cuatro faroles del paso por Plaza de España, para al fin, volver a Santa María. Y un año más, haber dado público testimonio de Fe, en el V Centenario Fundacional…

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