Carencias documentales sobre una parte de la historia de Guadalcanal: los Conventos

                               José María Álvarez Blanco – RG año 2007

Dada la importancia de Franciscanos y Clarisas en la Historia de nuestra villa me parece oportuno hacer la siguiente revisión del estado de la documentación disponible de los cuatro monasterios que de estas órdenes hubo en Guadalcanal, con vistas a completar, en lo posible, la historia de estos cenobios.

            Como bien recoge Andrés Mirón en, su por fin publicada, “Historia de Guadalcanal” de los cuatro conventos, tres eran femeninos y solo uno de frailes. A continuación, y por estricto orden de antigüedad, resumo cuales son los documentos que conozco para cada uno de los monasterios.

Convento de Nuestra Sra de la Piedad o San Francisco

Este Convento, que estuvo en el terreno del actual Cementerio de la Villa, fue inaugurado el día de Santiago, 25 de Julio de 1495, según fundación del padre Fray Juan de la Puebla, a instancias del Comendador de León, D. Enrique Enríquez, nieto del Almirante Alonso Enríquez (natural de la villa) y hermano de Dª Juana Enríquez esposa de Juan II de Aragón, madre de Fernando el Católico, siendo por tanto el Comendador tío político de Isabel la Católica. La Crónica de su fundación puede leerse en la clásica obra de la historiografía franciscana, Historia de la Santa Provincia de los Ángeles de la Regular Observancia y Orden de Nuestro Seráfico Padre San Francisco, de Fray Andrés de Guadalupe concretamente en las páginas 146-148, al final de la cual puede verse el texto latino de las Bulas de su fundación expedidas por los Papas Inocencio VIII el 20 de marzo de 1491 y Alejandro VI (el famoso  Papa español Rodrigo Borgia) el 24 de Octubre de 1493. Según Andrés Mirón1 este convento tuvo, en fecha que no precisa, 25 sacerdotes, 3 cantores del coro, 7 legos y 5 donados. Desde 1991 dispongo de una edición artesanal de esta Crónica, junto con la del Convento de Clarisas de la calle Santa Clara, que algunas personas del pueblo conocen y que está a disposición de quien me la solicite. El Dr. Gordón Bernabé, médico guadalcanalense que los últimos años de su vida ejerció en Puebla de Cazalla, y que hasta su fallecimiento el pasado enero de 2006 ha publicado numerosos artículos históricos en esta Revista de Feria, escribió en el número del año 2005 un texto llamado “El Convento y Cementerio de San Francisco”, en cuyos seis primeros párrafos transcribe casi prácticamente la Crónica citada. En los nueve párrafos restantes de su trabajo el Sr. Gordón aporta una serie de datos muy interesantes (ubicación en este Convento de la Hermandad del Santo Entierro, fecha de la venta -entre 1836 y 1849- tras la Desamortización de Mendizábal, incidencia de la epidemia de cólera morbo asiático de 1854 en la villa, e inauguración del actual Cementerio el 4 de Julio de 1855) a los que me remito.

Convento de San José o Santa Clara

Este cenobio estuvo situado en la calle de su nombre, en parte de cuyo solar está construida la actual Residencia de Ancianos. Fue fundado a iniciativa del indiano, que llegó a Capitán, Jerónimo González de Alanís, que pese a su apellido era guadalcanalense, según testamento otorgado el 19 de abril de 1584 en la ciudad de La Plata. Esta ciudad era entonces peruana – también llamada antaño Charcas y Suquisaca – y actualmente tras la creación del estado boliviano se denomina Sucre, capital de Bolivia. La Crónica fundacional de este Convento está contenida en las páginas 612-621 de la obra de Fray Andrés de Guadalupe antes citada. Si bien la escritura del testamento del indiano, se inscribió en España en 1589, no fue hasta el 4 de marzo de 1591 cuando se inscribió la fundación una vez se obtuvo la Licencia del Concejo de Órdenes. La Crónica citada de Fray A. de Guadalupe, también recoge la “Vida, y muerte de la sierva de Dios María de San Ildefonso, y otras Religio­sas del Convento de San José de Guadalcanal.

Convento del Espíritu Santo

El tercer Convento es el del Espíritu Santo cuyas obras comenzaron en 1615. La Fundación y dotación artística de este Convento ha sido excelentemente documentada por Julia Mensaje Urbano, en su trabajo reproducido en la edición de 2003 de esta Revista, que es parte de su memoria de Licenciatura. También se ocupó de este convento el antes citado Dr. Gordón Bernabé, quien en su amplio trabajo en La Revista de Feria de del año 2000 se extiende en datos sobre la fundación, en cuya primera parte coincide con lo contenido en el trabajo de J. Mensaque, pero da una amplia información adicional sobre hechos ocurridos en los años 1637, 1694, 1770, 1779, 1823, 1837 (Desamortización de Mendizábal), 1903 (año en que se instala en el edificio la Congregación de la Hermanas de la Doctrina Cristiana) y diversas noticias del Siglo XX, entre ellas que sufrió destrozos en 1936, y concluye precisando el cierre del Centro el 24 de Septiembre de 1998, es decir hace un poco menos de nueve años.

 Gracias al ciudadano guadalcanalense Manuel Gálvez Fernández, que actualmente tiene 77 años, he podido saber algo de lo que sucedió en este Convento los días que median entre el 18 de julio de 1936 y el 19 de agosto del mismo año. El Convento fue asaltado por radicales de izquierda del pueblo, por lo que las monjas tuvieron que refugiarse precipitadamente en la casa de enfrente en la que habitaba el matrimonio formado por Manuel Gálvez Pérez y Rosario Fernández Martínez, padres de mi informante. Este matrimonio tenía una antigua amistad con las monjas a las que proporcionó comida y ropa.  Nuestro amigo, una de las pocas personas actualmente vivas, que tenía seis años y medio al comienzo de la guerra fratricida, no puede precisar cuantas monjas eran, pues sólo recuerda el nombre de dos: la Hermana San Antonio y la Hermana Beatriz. También me ha relatado que solo una persona del pueblo le echó una mano a sus padres llevándole comida para las monjas, concretamente Pepita Rivero Veloso que ingresaría luego como monja en el Convento. Las monjas salvaron la vida gracias al padre de mi informante, el citado Manuel Gálvez Pérez, quien al regresar del campo de segar yerba para el ganado, trayendo en la mano la hoz se encontró una gran tumulto de mujeres en la puerta de sus casa. Se trataba de esposas de mineros radicales de izquierda de Villanueva de las Minas, que junto con sus maridos había venido al pueblo a apoyar a los republicanos radicales. El motivo del tumulto no era otro que, las esposas de los mineros, sabedoras de que allí estaban refugiadas las monjas, querían sacarlas de la casa para asesinarlas. En un rasgo de valor el ciudadano Gálvez padre se plantó en la puerta en tono amenazante con la hoz en la mano, y les dijo que, a las que se atrevieran a intentar entrar en su casa, allí mismo les segaba la cabeza. Les debió impresionar porque se disolvieron y las monjas salvaron su vida. Como me lo contó lo cuento. A mi aún me quedaban cinco años para llegar a este país tan cainita en este mundo tan cruel.

  Después de dar la anterior noticia transmitida por vía oral y volviendo a las fuentes escritas, me sorprende que el Dr. Gordón Bernabé, estando tan documentado sobre este monasterio, se le hubiera pasado por alto un suceso acaecido en este convento en 1740, que es el objeto del otro trabajo que publico en este número de esta Revista.

Convento de la Concepción

Finalmente tenemos el Convento de Franciscanas según un texto1 o Clarisas según otro, el de la Concepción, fundado por legado testamentario del indiano guadalcanalense Álvaro de Castilla y Ramos, otorgado el 11 de septiembre de 1641 en Guanajuato (México). Su apertura se produjo en 1649 con 11 monjas venidas del convento de la Concepción de Mérida del que tomó su nombre. Este Convento debió tener una enorme extensión, abarcando desde la actual Iglesia hasta el que se llamó Paseo de la Cruz, actualmente Avenida de la Constitución. A este respecto todavía recuerdo haber visto, hace unos cuarenta años, como las dependencias que daban a esta calle eran transformadas en garajes para camiones de gran tonelaje de la familia Gálvez. Parece de lo que antecede que es de este Centro religioso del que tenemos menos noticias y fuentes documentales,

Aparte de los tres indianos mencionados en lo que antecede Julia Mensaque nos informó, en su trabajo citado, de la existencia de Teresa de Morales, guadalcanalense, vecina de Panamá, que legó 3.000 ducados para establecer una capellanía en la Iglesia Mayor de Santa María. Otras Capellanías fundadas por emigrantes guadalcanalenses a Indias han sido exhaustivamente documentadas por el investigador sevillano del  CSIC Javier Ortiz de la Tabla Ducasse que enumera las siguientes personas como fundadores de estos legados: Alonso Bonilla, Alonso López de la Torre, Diego Ramos Gavilanes, Diego Ramos el Rico, Fernando Rodríguez Hidalgo, Juan Bonilla Mexías, Jerónimo de Ortega Fuentes, Luis Ortega Suárez, Antonio de la Bastida y Cristóbal de Arcos.    

De los datos anteriores llama poderosamente la atención el contraste entre la religiosidad interna de los guadalcanalenses de los siglos precedentes, particularmente los que habían hecho las Indias, que estuvieron muy preocupados por la salvación de sus almas, con cuyo fin fundan los monasterios y capellanías en su pueblo natal, y la actual vivencia externa del hecho religioso, que se manifiesta en la Semana Santa y Romería, y que algunos sociólogos de guardia llaman “marcadores de identidad”.

Llegado a este punto creí oportuno, con vistas a rellenar las enormes lagunas existentes, hacer una investigación en la Biblioteca Cardenal Cisneros de Madrid de los PP. Franciscanos, donde fui atendido amablemente por su Director Padre Hipólito. La búsqueda en este Centro concluyó que no había nada relacionado con nuestro pueblo, pero dicho fraile tuvo la amabilidad de facilitarme la dirección de dos Centros regidos por su Orden, y otro de los Dominicos de la Provincia de Filipinas que tienen en Valladolid una Biblioteca que contiene fondos procedentes de la Desamortización de Mendizábal. Lamentablemente  en ninguno de los cuatro Centros me pudieron facilitar datos que completaran los anteriores. En cualquier caso quiero agradecer desde estas líneas las amables respuestas que recibí de los Padres Franciscanos Hermenegildo Zamora del Santuario del Loreto (Espartinas), Jesús España del Santuario de Regla (Chipiona) y el Sr. C. Mielgo de la Biblioteca Estudio Agustiniano de Valladolid.

Concluyo estas líneas animando a los historiadores guadalcanalenses, profesionales y aficionados, tanto nativos como foráneos, a que hurguen en esta parcela de nuestra historia con el fin de completar la documentación existente y aportar las fuentes correspondientes que aún no han sido citadas.

BIBLIOGRAFÍA

 Andrés Mirón, Historia de Guadalcanal, 2006, página 244.. Edición patrocinada por S. Isern, J. M. Álvarez y el Ayuntamiento de Guadalcanal.

 Fray Andrés de Guadalupe. Historia de la Santa Provincia de los Ángeles  de la Regular Observancia y Orden de Nuestro Seráfico Padre San Francisco. Madrid 1662. Imprenta de Mateo Fernández. Hace unos diez-quince años se ha publicado una edición facsímile de este texto.

 Nacido en Játiva/Xàtiva (Valencia) el 1 de enero de 1432 y muerto en Roma el 18 de agosto de 1503. Su vida no fue precisamente un modelo de castidad, como lo demuestran los numerosos hijos que siendo Cardenal tuvo de sus sucesivas amantes estables Vannozza dei Cattanei, Julia Farnese Catani y una tercera de nombre aún desconocido por los historiadores.

 Dr. Antonio Gordón Bernabé. “El Convento y Cementerio de San Francisco”. pp. 159 -162. Revista de Feria de Guadalcanal. 2005.

http://es.wikipedia.org/wiki/Sucre#Ciudades_Hermanas

 Julia Mensaque Urbano “El retablo del Renacimiento en la antigua Provincia de León de Extremadura: La comarca de Llerena”. Presentada en la Facultad de Geografía e Historia de Sevilla (8-VIII-1982). En la Revista de Feria de Guadalcanal de 2003, se reprodujo la parte denominada “El legado artístico del indiano Alonso González de la Pava”, que se ocupa de la Fundación del Convento del Espíritu Santo.

 Dr. Antonio Gordón Bernabé. “El Convento del Espíritu Santo”. pp. 35 – 40. Revista de Feria de Guadalcanal del año 2000.

 Véase mi otro trabajo en esta Revista: “Otra página de la Historia de Guadalcanal: Sor Ana de San Pedro”.

 Estos datos están tomados de (i) Pregón de Semana Santa, pronunciado el día 20 de Marzo del año 1988; (ii) de la Guía de Guadalcanal.1989. Página 8. Edición del Ayuntº de Guadalcanal. D. L. SE -1.001-89, textos cuyo autor es nuestro inolvidable amigo Andrés Mirón.

 Javier Ortiz de la Tabla-Ducasse. “Emigración a Indias y fundación de capellanías en Guadalcanal, Siglos XVI XVII”. Primeras Jornadas de Andalucía y América. La Rábida (1982), pp 443‑460; “Rasgos socioeconómicos de los emigrantes a Indias. Indianos de Guadalcanal: sus actividades en América y sus legados a la Metrópoli, siglo XVII”, Terceras Jornadas de Andalucía y América 1984, pp 29‑62. Reproducido en  pp.  91-119 de la Revista de Feria de Guadalcanal de 2003.

 Javier Ortiz de la Tabla Ducasse. Op. cit. p. 118.

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