Archivos de protocolos de Guadalcanal

 Fuentes.- Documentos inéditos para la historia del arte de la provincia de Sevilla de los siglos XVI al XVIII

Datos cedidos por Rafael Espínola Rodríguez

Varios autores han confeccionado estudios sobre el arte de Andalucía y mas concretamente de nuestra provincia de Sevilla, entre ellos Fernando de la Villa y Esteban Mira Ceballos, en su obra “Documentos inéditos para la historia del arte en la provincia de Sevilla en los siglos XVI al XVIII, del año 1993, hay otros autores que han indagado en el tema como el historiador Celestino López Martínez, existe igualmente un tratado publicado por el Laboratorio del Arte, titulado “Documentos para la historia del arte de Andalucía, en el que colaboran entre otros autores Hernández Díaz, Sánchez Corbacho o el insigne Collantes de Terán.

AVILA Francisco de (alarife)

5-X-1778

Bóveda nueva para la capilla del Baptisterio y otros reparos en la iglesia de San Sebastián de Guadalcanal.


“Sépase como Yo Francisco de Ávila, maestra alarife, vecino de esta villa de Guadalcanal, digo que habiéndose sacado a pública subasta la obra de reparos por lo que hará de albañilería, se .remató a mi favor en la cantidad de cinco mil reales de vellón bajo las condiciones del remate, cuya obra es perteneciente a la parroquia del Señor San Sebastián de ella, habiendo de ejecutarla corno mencionan los autos de subasta y siendo de mi cuenta todos los materiales. En cuya virtud, siendo cierto y sabedor de mi derecho y del que en este caso me compete, otorgo que me obligo a ejecutar a mi cuenta toda la obra de reparos de dicha iglesia del Señor San Sebastián de esta villa, que pertenece a albañilería, en esta manera: que se ha de hacer de nuevo la bóveda de la capilla del baptisterios de la misma clase que la que tiene, reduciendo el arco que cae a la iglesia a portada regular… Así, lo otorgarnos en esta villa de Guadalcanal a cinco de octubre de mil setecientos y setenta y ocho años”.

(A.P.G. Escribanía de Gerónimo Muñoz 1.778, Signatura 147, ff 286-288).

ESPINO, Gerónimo (carpintero)

2O-l3. (177

Reparo del artesonado y puertas nuevas para la capilla del bautismo de la iglesia de San Sebastián de Guadalcanal.

“Sépase corno yo Gerónimo Espino, vecino de esta villa de Guadalcanal y maestro de carpintero en ella, digo que estándose subastando la obra de reparos de la parroquia iglesia del Señor San Sebastián de esta dicha villa se remató a mi favor lo que pertenece a carpintería, en la cantidad de seis mil y ochocientos reales de vellón, siendo de mi cuenta el perfeccionar la dicha obra en los términos que contienen los autos de subasta y el costear las maderas demás necesario. Para ello, otorgo que me obliga a hacer de mi cuenta toda la obra de reparos de dicha parroquial iglesia del Señor San Sebastián de esta villa, que corresponde a la carpintería, en esta forma que he de poner entre cada dos de los cuartones que tiene el artesonado de dicha iglesia uno nuevo de siete pulgadas por el grueso y ocho por el ancho de los que actualmente tiene. He de quitar cuatro que están inútiles y las he de poner nuevas… Y he de hacer un arca blanca para la ropa de la iglesia y unas puertas para la capilla del baptisterio, apeinazada y amoldada sus guarniciones de tableros…

Así lo otorgamos en esta villa de Guadalcanal, a veinte de septiembre de mil setecientos y setenta y ocho años”.

(A.P.G. Escribanía de Gerónimo Muñoz 1778, Signatura 147, ff 265-267v).

Archivos de Protocolos de Guadalcanal 2/4

Durante los siglos XVI al XVIII la restauración de iglesias e imágenes en nuestra provincia tuvo gran significado, con una escuela fructífera de arquitectos, imagineros, pintores decoradores y otros artistas, así fueron importante las escuelas de Osuna, Ecija, Sevilla capital y otras cabeceras de comarca  y núcleos importantes de la provincia.


SAAVEDRA ROLDÁN, Francisco de (arquitecto).
1-1-1675

Retablo para la cofradía de Guaditoca de Guadalcanal.

“Sepan cuantos esta escritura vieren como nos, de la una parte, Pedro de Gálvez, de otero, vecino y regidor mayor de esta villa de Guadal .anual:, y mayordomo de la cofradía de Nuestra Señora de Guaditoca, y de la otra Francisco de Saavedra Roldán y Juan de Vargas, vecinos de la villa de Zafra y maestros de arquitectura en ella, y dijeron, que por cuanto son tratados y concertados y consultados con el señor licenciado don Antonio de Andrade del hábito de Nuestra Señora del Rosario de esta villa, el que se haga de hacer y haga un retablo, de cuerpo latera, para la capilla mayor de la iglesia que tiene la dicha cofradía en la Vega, término de dicha villa de Guadalcanal. Y que el dicho retablo, tenga y sea conforme a una planta dibujada en pergamino y que lo tenernos de hacer a nuestra costa de muy buena madera de pino de Casta, bajo las condiciones siguientes.’

Ítem, es condición que hemos de traer y montar el dicho retablo a nuestra costa. —. Ïtem, es condición que por asentar y poner dicho retablo nos han de dar seis mil reales de vellón.

Ítem, es condición que es dicho retablo lo hemos de dar puesto y acabado conforme a las trazas el día primero venidero del mes de enero de mil seiscientos setenta y seis. Hecha la carta en la villa de Guadalcanal a primer día del mes de enero de mi seiscientos y setenta y cinco años, siendo testigos don Pedro de León y Diego Delgado vecinos de esta. Villa».

(A.P.G. Escribanía de Juan Antonio del Castillo l675, ff 329- 29v)

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GRANADA., Antonio de (pintor y dorador).

29-VIII-1678

Pintura y dorado del retablo de la cofradía de Guaditoca de Guadalcanal

“En la villa de Guadal canal, en veinte y nueve días del mes de agosto de mil seiscientos y setenta y ocho años, ante mi el escribano público y testigos, parecieron Antonio de Granada, vecino de la silla de Zafra, maestro dorador y pintor de retablos, y dijo que por cuanto a los doce de este presente mes de agosto, por escritura que otorgó Francisco Luis, decorador, vecino de la ciudad de Llerena, ante el presente escribano público, hizo bajas de mil reales en la obra de dorar y pintar el retablo de Nuestra Señora de Guaditoca de los nueve mil en que el otorgante se obligó a hacerlo por escritura a primero de este presente mes, obligándose como se obligó a hacer la dicha obra por precio de ocho mil reales. Y algunas pinturas debían de ser de manos de Tomás Rodríguez, vecino de la villa de Zafra, ahora el otorgante dijo que hace la baja de los dichos mil reales y se obliga de dorar y pintar dicho retablo en ocho mil reales y que las pinturas han de ser del dicho Tomás Rodríguez y por ello toma como su fiador a don Diego Chacón Ortiz, presbítero, según la traza y plantas que para ello va firmada… Siendo testigos Andrés Núñez, Francisco Cortés y Pedro Carranza León, doy fe lo firmaron”.

(A P.G. Escribanía de Juan Pedro del Castillo, 1678 ff 222-223).

CARCIA ZAMBRANO, José (escultor)
1-IV-1712

Retablo para la cofradía del Santo Rosario de Guadalcanal

“En la villa de Guadalcanal, a primero día del mes de abril de mil setecientos y doce años parecieron José García Zambrano, maestro de escultura, vecino de la ciudad de Llerena, y dijo tiene ajustado a cuenta un retablo para la capilla de Nuestra Señora del Rosario, sita en la iglesia de Santa María la Mayor de esta villa en dos mil reales y lo ha de dar acabado y puesto y a su costo para el día ocho de este año en las condiciones siguientes:

Que el dicho retablo ha de tener seis columnas salomónicas talladas de rosas. Sagrario de uso, nicho para la imagen y todos los demás adornos competentes arreglado a planta que muestra, peana para la imagen con tres serafines. Y ha de coger y cerrar todo el lienzo de la capilla hasta la labra del arco.

Y con condición, que dicho retablo ha de quedar con todo arte y perfección y a satisfacción de la dicha cofradía del Rosario.

Y con condición, que en la conducción de dicho retablo ha de ser cuenta de dicha cofradía y el ponerlo del otorgante. Siendo testigos Juan Antonio del Castillo, don Andrés Jiménez y don Diego Santiago vecinos de esta dicha villa”.

(A.P.G. Escribanía de Manuel José del Castillo 1712 ff 36)

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DELGADO, Isidro Julián (alarife)

9-VI-1754

Traza y construcción del monasterio del Arcángel San Miguel en el término de Alanís.

“Sépase como yo Isidro Julián Delgado, maestro alarife, vecino de la ciudad de Llerena, estando en esta villa de Guadalcanal digo que tengo ajustada la conclusión de la iglesia principiada en el monasterio de los padres monjes Basilios, de la provincia reformada del Tardón, con titulo del Arcángel San Miguel de la Breña, término de la villa de Alanís, arzobispado de Sevilla, en cuya obra se comprende el haber de hacer los arcos de la iglesia con sus bóvedas y ventanas y lunetos correspondientes a ellos, con sus tejados embutida la teja de canal y cobija con cal y para hacer estos tejados se ha de rellenarlos en las bóvedas con cascotes, tabiques de ladrillo lo que más bien convenga cuyos senos se han de rellenar de una u otra materia a costa del monasterio.

Se ha de hacer media naranja con cuatro arcos torales, con sus pechinas y anillo muy primoroso donde saldrá la referida media naranja con sus ochavas por la parte exterior, con el mismo tejado que corresponda a las ochavas y que rematara en superficie cóncava de un orón, principio de una linterna ochavada con su cornisa y media naranja, con pirámide o remate muy primoroso con su arcón de cruz y este ha de ser de ser de cuenta del dicho monasterio.

Y también, se ha de hacer un campanario en la pared que hace testero al coro, con tres arcos en ella primer cuerpo y uno arriba, con sus arcotrerías y cartelas y un cuarto de campanas con la subida correspondiente. Y a toda esta obra de iglesia y capilla mayor, se han de levantar unas paredes con una cornisa según se demuestra y tiene la iglesia por dentro en la que se ha de fabricar el presbiterio de tres gradas de alto y el altar mayor y una sacristía de siete varas de largo, cinco de ancho y siete y media de alto hasta las claves de las bóvedas con dos ventanas donde convengan sus lunetas y una separación de arco en el medio con sus impostas, siendo también de mi cuenta abrir los cimentos hasta lo más firme para la mayor seguridad y porque la puerta que hay está dispuesta para sacristía no tienen las proporciones correspondientes si se hubiere de hacer mayor ha de ser de cuenta de dicho monasterio.

Ha de hacerse, así mismo, un panteón de bóveda que haga piso al coro con sus gradas correspondientes y aquellas que pidiere la distancia a modo de presbiterio. Y toda la dicha obra ha de quedar solada y encalada por dentro y por fuera y si acaso se ofreciere corro sucede haberse de hacer alguna otra cosa que no esté comprendida en esta relación ha de ser de costó a cuenta del monasterio como así mismo vaciar el panteón y terraplenar la sacristía y la iglesia y darme de comer y a los oficiales que ocupare esta obra, pero no a los peones, y el poner los materiales cerca de ella y me obligo a hacerla cumplir en precio de diez mil reales de vellón, habiéndose de entregar los cinco mil de provisto para empezar dicha obra y los dos mil y quinientos cuando se concluyan las bóvedas de la iglesia. Y lo restante, cuando se concluya la obra.

Otorgada esta carta en la villa de Guadalcanal a nueve de junio de mil setecientos y cincuenta y cuatro, siendo testigos Diego Contreras Martinjuán y Diego José y en presencia del padre prior mayor fray José de San Francisco.

(A.P.G. Escribanía de .Miguel Gerónimo l754 foliación perdida).

TORO, Francisco (albañil)

21-VIII-1719

Obra de la iglesia mayor de Guadalcanal.

“En la villa de Guadalcanal en veinte y siete días del mes de agosto de mil setecientos y diez y nueve años, ante mi el escribano público y testigos parecieron Francisco del Toro y Antonio González, maestros de albañilería y carpintería vecinos de la ciudad de Llerena, juntos y de mancomún a voz de uno y cada uno de nos por si y por el todo… Por el cual otorgaron que por cuanto en el dicho Francisco del Toro remató la obra que necesita, según la tasación de carpintería para la iglesia mayor de esta villa, en precio de trece mil y seiscientos y cincuenta reales que el dicho Antonio González tenía para la dicha obra, y que se otorgó en cuatro mil y quinientos cincuenta reales para la albañilería, y los restantes tocantes a su carpintería, según su tasación y a satisfacción de maestros que entiendan del dicho arte…

Y los otorgantes a quien el presente escribano doy fe que conozco, siendo testigo Juan Antonio del Castillo, presbítero, Álvaro de la Silla y Manuel Fernández, vecinos de esta villa”.

(A P.G. Escribanía de Pedro de Figueroa 1719 ff 322-323).

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GALLARDO, Antonio (maestro del arte de dorar y estofador)

26-V-1703

Dorado del retablo de la capilla mayor de la iglesia de Guadalcanal. (7).

“En la villa de Guadalcanal veinte y seis días del mes de mayo de mil setecientas y tres años, ante mí el escribano público y testigos pareció Antonio Gallardo, maestro del arte de dorar y estofador, vecino de la ciudad de Sevilla, en la collación de San Salvador, que por cuanto estando puesto el dorado, pintado y estofado de retablo de la iglesia mayor de esta villa en once mil reales hizo bajo el otorgante de mil reales y tiene tratado y ajustado con el licenciado don. Francisca Martínez Fernández, abogado de los reales escribanos públicos, vecino de esta villa el hacer dicho dorado, obligándose a ello el otorgante y el susodicho a la paga de la dicha cantidad, y cumpliendo por su parte en esta obligación por esta escritura se obliga de dorar y pintar y estofar dicho retablo por los dichos diez mil reales por el dicho Francisca Martínez en esta manera:

La tercia parte de los dichos diez mil reales, la ha de pagar luego que tenga dorado y estofado la tercia parte de dicho retablo. Y la segunda tercia parte de dicha cantidad la ha de dar estando la segunda parte de dicho retablo. Y la última, y tercera, paga se ha de entregar acabado a satisfacción dicho retablo. Condiciones:

Que los cuatro nichos primeros del cuerpo bajo del dicho retablo han de ser dorados y estofados con dibujos de buena vista y obra, y que el pedestal de dicho retablo se ha de dorar todo y sobre el dorado han de estar estofado en donde le pertenezca correspondiente a los nichos.

Que el nicho de Nuestra Señora ha de ser con más primor que el de los demás (perdido).

Que las columnas, basas y capiteles y remates han de ir dorados y los demás nichos pintados.

Que en los blancos que rematan el retablo se han de pintar algunas imágenes de buena mano, a elección del dicho Francisco Martínez.

Que e dicho retablo se ha de dorar todo aquello que se alcanzare a ver desde todos los sitios de la iglesia hasta las gradas del altar mayor…

Siendo testigos Mateo del Pino y Antonio José de San Antón, vecinos de esta dicha villa”.

(A.P.G. Escribanía de Felipe del Castillo 1703).

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