30.AGO.1981.- ABC – SANIDAD CONFIRMA QUE SON CUATRO LOS PUEBLOS EN LOS QUE HAY PERSONAS AFECTADAS.

HABÍA ACEITE “LA HAYA”.- Diariamente, el Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social transmite a las delegaciones provinciales una lista de los productos presuntamente tóxicos cuya presencia es detectada en el mercado. Estas delegaciones remiten la información a los distintos Municipios, al objeto de inmovilizar su distribución si ésta se produce en la zona. Hasta el momento, según la Dirección Provincial de la Salud, no se había detectado en Sevilla la presencia de ninguno de los catorce aceites reputados como tóxicos por los servicios del Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social. En cambio, la quinceava de estas marcas –“Aceites Haya”-, ha sido detectada en cuatro localidades de la provincia: Guadalcanal, Constantina, Viar del Caudillo y Villanueva del Río, sin que, hasta el momento, haya que lamentar ningún caso de intoxicación atribuible a la neumonía tóxica.
TRES VARIEDADES.- Todas las partidas de aceite “Haya” localizadas en estas poblaciones han sido inmovilizadas por los farmacéuticos de las localidades afectadas una vez alertados por la Dirección Provincial de la Salud. Sin embargo, la falta de información concreta sobre la toxicidad de esta marca hace imposible saber si el consumido en la provincia de Sevilla es aceite elaborado con colza desnaturalizada, toda vez que la citada marca presenta tres variedades: semilla, girasol y oliva, sin que se sepa cuál de ellas es la realmente tóxica. Este aceite, comercializado por Núñez Centeno Hermanos, S. A., empresa radicada en Badajoz, tiene una ruta de distribución que, atravesando la zona Norte de Sevilla, tiene como destino Córdoba.
SIN SÍNTOMAS DE NEUMONÍA.- Un total de diecisiete personas procedentes de Constantina –según el delegado territorial de Sanidad, Juan Ramón Zaragoza- han sido sometidas a distintas pruebas en la Residencia Sanitaria García Morato y posteriormente dadas de alta al no presentar síntoma alguno de intoxicación. “Nuestro principal problema –comentaba el delegado- es el tener que enfrentarnos a una situación para la que no existe ninguna medida preventiva. No obstante, nuestra tranquilidad se basa en que no ha aparecido ningún síntoma de intoxicación y en la total colaboración que hemos encontrado tanto en los farmacéuticos como en las autoridades municipales”.—T. BALBONTÍN.

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