21.DIC.1978.- ABC – MIEDO EN LA SIERRA NORTE. TRATAN DE ASALTAR LA MORADA DE UNA FAMILIA MODESTA.

Está visto y comprobado que día a día se va perdiendo en la Sierra Norte la tranquilidad, esa tranquilidad tan apreciada por todos y que con bastante frecuencia se ve interrumpida por una serie de acontecimientos que, sin duda, siembra alarma y temor en el serrano. Ocurre a menudo que, de momento, surgen los comentarios que corren como un reguero de pólvora de boca en boca, traspasando incluso las fronteras de la esfera local, y que se refieren en la mayoría de los casos a sucesos alarmantes. Muchas veces son rumores falsos, y nadie comprende ni sabe de dónde partieron, ni con qué intención. Otras son noticias ciertas, y se oyen nombres y apellidos que se convierten en información casi siempre triste de la zona. El hecho al que hoy nos referimos ha ocurrido en la carretera de Guadalcanal a Cazalla, en la finca denominada “Cruz Verde”, donde habitaban en las cocheras del cortijo Rafael Valencia Herrera, de cuarenta años, y Josefa Eduardo Paredes Bautista, de treinta y ocho, matrimonio con cuatro hijos, natural de Constantina, que dejó su residencia para instalarse allí durante la recolección de la aceituna. Entrada la noche, la familia sintió cómo un automóvil se detuvo cerca de la casa, y unos individuos trataban de forzar la puerta de entrada. Al no conseguir abrirla dispararon tres tiros al aire, con lo que mantuvieron a todos en tensión, y con el consiguiente pánico, hasta el amanecer, en que decidieron abandonar la finca y trasladarse a la de Valdefuentes, en Guadalcanal.—Rafael DIÉGUEZ CARRANCO.

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