14.FEB.1979.- ABC – LA IGLESIA DE LA CONCEPCIÓN DE GUADALCANAL, PRÁCTICAMENTE DESTRUIDA.

Guadalcanal (de nuestro corresponsal). La iglesia de la Concepción, de Guadalcanal, situada en el centro de esta población serrana, ha resultado prácticamente destruida a causa del fuerte temporal de agua y viento. Hace sólo unos días la ermita de la Patrona, Nuestra Señora de Guaditoca, resultó seriamente dañada por las mismas causas, pero lo de la Concepción puede tener más consecuencias. Las autoridades se sienten preocupadas por el estado en el que se encontraba el edificio de la iglesia, que fue vendido por el arzobispado al vecino de Guadalcanal Emilio Rivero Barragán, que él pensaba utilizar para construir viviendas, pero la Dirección General del Patrimonio Artístico inició el expediente para declararlo monumento histórico artístico, y así, ni dueño ni autoridades locales pudieron tocar nada a pesar de que la torre estaba inclinada y amenazaba ruina.
El alcalde de Guadalcanal nos mostraba en aquella ocasión la preocupación por el estado del edificio, que, según él, puede traer fatales consecuencias, ya que por su acera bajan a diario muchas personas y, sobre todo, escolares. Ahora se ha derrumbado toda la bóveda interior, y la torre puede caer en cualquier momento. El Ayuntamiento ha cortado el paso por la calle a vehículos y peatones en evitación de posibles accidentes.


Guadalcanal es el pueblo que más iglesias tiene en la zona; cinco de ellas han sido vendidas a particulares, pero no han sido hasta ahora negocio para los que las compraron, porque siempre a los pocos días de las ventas se iniciaba el expediente para declararlas monumento histórico-artístico. El nuevo párroco de Guadalcanal, Antonio Martín Méndez, que sólo lleva unos días en esta localidad, está organizando una cofradía con la juventud. A la vez intenta que la ermita de la Patrona quede restaurada antes de la romería, y hace ahora gestiones para que se normalice la situación tan penosa de las iglesias de Guadalcanal. El padre Antonio llegó con ganas de trabajar y, la verdad, es que cuenta en estos momentos con el apoyo del pueblo.—R. DIÉGUEZ CARRANCO.

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