A propósito de la carta que don Carlos Fernández, sobre el caso “TV y las rayas” -¡demasiadas rayas!-, captadas perfectamente, no sólo en Sevilla, sino en toda Andalucía, y con más tremenda fuerza en Cádiz, he tenido la curiosidad y paciencia de esperar a que Madrid finalizase la emisión del sábado por la tarde, para saber si es cosa de atmósfera o algo más. He visto cómo una emisora de TV italiana trabaja por el canal 4, lo que significa que ya no es como años atrás, que por el canal 2 y 3 molestaban la pobre señal de la emisora andaluza de Guadalcanal, que emite por el canal 4. Ahora es, en concreto, y sin dejar lugar a dudas, que por el canal 4 de España emite una potentísima emisora italiana, no sé si Roma o Milán. He visto bastante bien una carrera ciclista en Italia cuando Guadalcanal cerró la emisora. Y no cabe duda: ¡la más poderosa se come a la más pobre! De así esas rayas “mareantes y endiabladas” que vemos durante horas y más horas. Si aparte de esto hay pruebas de repetidor en Marruecos, como cree el señor Martínez, peor que peor. Es de justicia para el telespectador, que rinde tributos a Hacienda sobre receptores de televisión que se ponga fin a esta torre de Babel existente este año, y que, vuelvo a repetir, no es igual a lo que ocurría años anteriores de interferencias motivadas por la propagación atmosférica. Una potente estación televisora italiana sale por nuestro canal 4 y hace encaje de “bolillos” con Guadalcanal. No es correcta esta lucha en el canal 4, que pertenece a España, concretamente a Guadalcanal, como Madrid es el 2. ¡Cada mochuelo a su olivo y Dios sobre todos! De seguir así nos quedamos todos ciegos y alucinados. Créame. Atentamente de usted, Fernando A. Vergara.
En esta época era costumbre en la prensa hacer chistes sobre la precariedad del repetidor de TVE en Guadalcanal:
· ¿En qué se parece la estación de Guadalcanal a un puesto de turrón? En que los dos funcionan con carburo.
· Mi niño, con dos alambres y un trompo, ha montado un aparato que funciona mejor que la estación de Guadalcanal.· Desde Guadalcanal a Tarifa la televisión es una risa.· Guadalcanal, Guadalcanal, ¿dónde estás que no T.V.E.O.?
