11.ENE.1980.- ABC – EN GUADALCANAL SÓLO HAY UN MÉDICO PARA ATENDER A CASI CUATRO MIL VECINOS.

Los problemas de sanidad en la Sierra Norte son lo suficientemente graves como para que no pases desapercibidos a las personas responsables en esta materia. Sin embargo, dentro de las poblaciones serranas, es quizás Guadalcanal la que más deja de sentir la necesidad de una mejora en su infraestructura sanitaria.

Una población con cerca de cuatro mil habitantes, a 120 kilómetros de distancia de la capital y con un solo médico para atender todos los servicios, lo que supone un trabajo continuo para él y una deficiente atención para los ciudadanos.
Un ambulatorio, sin equipamiento mínimo necesario para poder realizar una primera exploración con garantías, en precarias condiciones, húmedo al máximo, donde acuden cada mañana una media de cerca de cien enfermos, afiliados a la Seguridad Social, que no pueden ser atendidos, lógicamente, en el tiempo de consulta.

Los análisis clínicos en Guadalcanal, así como en Alanís y otros pueblos, han de ser costeados por los asegurados o bien han de desplazarse hasta la capital a pesar de las largas distancias y las malas comunicaciones, lo que supone un sacrificio económico para muchas familias.

La solución, lógicamente, tendría que empezar aumentando la plantilla con otro médico y terminando de una vez el Hospital Comarcal de Constantina, cuyo edificio está prácticamente acabado, a falta sólo de dotarlo de las instalaciones necesarias para que comience a funcionar cuanto antes. Así, no sólo para Guadalcanal, sino para los restantes pueblos de la zona, se habría dado un paso importante en materia sanitaria.

Ante el malestar general creado en Guadalcanal por esta situación, el párroco de la localidad, Antonio Martín Méndez, con un grupo de vecinos, ha comenzado a recoger firmas en un escrito dirigido a las autoridades sanitarias, pidiendo una serie de mejoras mínimas en este orden. Puede decirse que ha firmado en los pliegos la casi totalidad de la población. Por otra parte, el alcalde de Constantina, que hace unas semanas viajó a Madrid con una comisión para gestionar la terminación del Hospital Comarcal, nos ha dicho que traía promesas muy serias de no parar más los trabajos hasta su entrada en funcionamiento.—Rafael DIÉGUEZ CARRANCO.

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