11.ABR.1968.- ABC – HOMENAJE AL PERIODISTA ANTONIO BURGOS Y “DÍA DE LA SIERRA”.

Convocado y organizado por un numeroso grupo de vecinos y amigos de nuestra sierra, se va a tributar dentro de muy pocas fechas en este bello pueblo de Guadalcanal un cariñoso y bien merecido homenaje, por sus recientes triunfos periodísticos, al redactor del diario ABC de Sevilla don Antonio Burgos, ligado a la sierra por fuertes vínculos familiares.

En este acto, y a propuesta del propio homenajeado, se intentará dejar establecida una serie de reuniones periódicas –una especie de “Días de la Sierra”-, en las que personalidades de los más diversos estamentos, relacionadas de algún modo con la comarca, tratarán de dar impulso espiritual y material a estas tierras que, tal vez por ser las más alejadas de la capital, son también las más frecuentemente olvidadas. Es absolutamente cierto que la sierra vive una actual crisis de reajuste, motivada por las nuevas orientaciones socio-económicas de la agricultura; pero, asimismo, hay algo –mucho- que es característica y patrimonio de aquélla. Nos referimos a sus naturales bellezas, a sus impresionantes paisajes, siempre animados por los más diversos matices; a sus campos y sus ríos, poblados de las especies más codiciadas por los buenos aficionados a la caza y la pesca, todo lo cual bien encauzado puede producir óptimos frutos en todos los órdenes.
Queremos decir con ello que el homenaje a Antonio Burgos no ha de ser, no quieren sus organizadores que lo sea, uno más en la serie de actos baldíos a que tan habituados estamos, sino que serviría de motivo para reunir en Guadalcanal a los mejores amigos de la sierra, a los más decididos, y entre todos se iría poco a poco roturando el terreno para abrir nuevos caminos en la vida de estos pueblos serranos e impedir la aparición de esas épocas de colapso que, de vez en cuando, perturban y frenan el desenvolvimiento normal de aquélla.
En este acto, que se celebrará en los salones del Casino, le será ofrecido a Antonio Burgos un afectuoso vino de honor, como primera parte de aquél; luego, los asistentes que así lo deseen se trasladarán a uno de los más gratos y pintorescos lugares de nuestra serranía, donde serán obsequiados con una típica caldereta, servida según el más riguroso estilo campestre.- J. M. O.

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