09.NOV.1976.- ABC – ¡VINO DE GUADALCANAL!

Las “Coplas de Alonso Toro”, descubiertas por Manuel Rodríguez Rodríguez, se imprimieron en 1533 (Luis Bettonica y Nestor Luján, en “Jano”, núm. 244 de 8-X-76), y son un verdadero inventario de los vinos de España y su localización en el siglo XVI. Se citan y loan los vinos riojanos, gallegos, castellanos, manchegos, navarros, etc., y nada se dice de los caldos famosos de Andalucía, de los famosos en nuestros días, pero, sin embargo, se lee:


En Guadalcanal y en Cazalla, Alanís y Constantina, Tanto vino el pobre halla
Que a las veces desatina.¡Vino de Guadalcanal! ¡Vino de Guadalcanal, fresquitooo! anunciarían entonadas las pregoneras del siglo XVI, a los cansados viajeros de la Ruta de la Plata, lo que en el siglo XX y para los sudorosos viajeros del “mixto” o del “correo” se transformó en ¡agua de Guadalcanal! ¡Agua de Guadalcanal, fresquitaaa!, y no por un bautizo al extremo, sino por la bondad intrínseca de nuestros manantiales de hoy, como las vides del XVI. Lo que sí se transformó fue el viñedo en olivar y nuestro exquisito aceite -con el agua y el aire de la sierra que tanto añoro en este super industrializado y polucionado Baracaldo-, se podría llevar a las “Coplas de Jarcha”, y lo encuentren y glosen en el siglo XXV, y, como hoy me pregunto, ¿vino de Guadalcanal?, indagaran qué aceite había en la Sierra Norte por olvidado… porque hubo que arrancar las cepas años ha, y habrá que “descepar” los olivos, pues ni aquel vino fue rentable ni este aceite -magnífico aceite de Guadalcanal y toda la Sierra Norte- costea su elevada explotación por el ridículo precio que recibe el olivarero por “su verdeo”, o su aceituna de molino. Habrá que arrancar, sí, los olivos y sembrarlo todo no de “regadío”, como las 20.000 hectáreas de Jaén, sino “sembrar perdices”, y por tercera vez cambiar la salmodia y pregonar, no al vino, o al agua, o al aceite, sino ¡perdices de Guadalcanal! ¡a la rica y brava perdiz de Guadalcanal! Perdices… perdices para foráneos.- Dr. Miguel Perelló Palop. Baracaldo (Vizcaya).

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