El 27 del actual llegó a ésta la comisión técnica nombrada por el gobernador civil de la provincia, compuesta por los señores doctores Vela y Serrano e ingeniero D. Antonio Izquierdo, encargada de informar y dar dictamen sobre la instalación del sanatorio antituberculoso que se proyecta construir en terrenos de esta villa.
La citada comisión, acompañada de nuestro alcalde, D. José Castelló y Castro, y del inspector municipal de sanidad, D. Eusebio Mirón y Villagrán, se trasladó al lugar elegido de antemano por las autoridades sanitarias de la localidad, quedando altamente satisfechos de las condiciones de higiene y cuanto aconseja la más escrupulosa y exigente profilaxis de estos enfermos.
Hay que unir a esto la comodidad que resulta por su emplazamiento a corta distancia de la carretera de ésta a Malcocinado, y a la de kilómetro y media de la estación de ferrocarril, y los enfermos, a su llegada al sanatorio, al apearse del tren, un automóvil puede conducirlos en cinco minutos al establecimiento. Los familiares de los enfermos que salgan de Sevilla a las ocho de la mañana, llegan a ésta a las doce y media, y después de pasar tres horas largas con los suyos, pueden regresar a sus casas a las cinco de la tarde, sin más gastos que el del billete del ferrocarril.